Una noche despejada de por si, con aquella media luna en el cielo iluminando parte de su andar, aunque con su mirada descubierta el caminar en la noche mas oscura no era problema alguno para el hombre. Ruinas... y mas ruinas, era lo unico que veia, vestido con prendas comodas y holgadas, mientras que una rafaga de viento levantó tierra mientras ondeaba su vestimenta.
Se sacudió un poco, simplemente para estar arreglado, pues, era alguien muy delicado con los detalles, ¿que mas se podia pedir de alguien de la nobleza? Mucho no podia hacer en el lugar, pues, nada interesante ocurriria en un lugar tan destruido y solitario...pero en fin, el despejar su mente al menos le distraia un poco, por lo que simplemente se quedó alli caminando, mirando paredes caidas y demas... muy tetrico, pero no desagradable.