Camino al infierno (Libre albedrio)

Invitado

Despues de ser acogido por los palidenes, sus energias estaban muy bajas por todo el material religioso que había, estubo a poco tiempo de ser descubierto unas cuantas veces, es por eso que, ya harto de todo y todios, decidio hacer algo para descanzar.
Tomo a un segundo soldado que logro controlar entre los paladines, llevandolo hasta el cementerio -Descuida, ahora mismo acabaremos- Le dijo tomando de las mejillas a su victima. Era un joven mosuelo, no mayor que el quer Abezi mato para tomar su imagen. Era un niño de unos 18 años, con los cabellos rubios, y la tez blanca, un joven paladin de corazón puro, pero facil de dominar por su ingenuidad, y por la imagen dulce y docil que tenia Abezi era aun más facil.
Abezi le guio hasta el cementerio, lo más cerca de la capilla que podia estar, ahi empezo a besarlo, siendo correspondido por el inocente paladin que no dejaba de pasar sus manos por todo el cuerpo del otro, hasta que odo paso.
Besos, caricias, y todo tipo de cosas, sus voces se fundieron en una, y, cuando este acto sacrilego se llevo a cabo, dejo que sus cuernos y su cola salieran mostrandoce como un demonio.
El paladin quedo palido al mirarle. -Te dije que acabariamos pronto-
Despues de dicho esto, dio un aullido
"Tú...eras tú" Dijo aterrado el paladin cuando le vio aullar, pero, su terror pronto cambio de receptor, cuando vio al enorme perro salir de las entrañas de la tierra -Bueno, devieron darce cuenta de mi nombre... Abezi Thibod, un demonio de los más grandes. ¿Y sabes qué? acabas de fornicar conmigo..jajajaja-
Comenzo a reirce de infortunado, burlandoce, mientras su can abria las fauces, y comensaba a devorar al infortunado. Los ritos desesperados d ela tortura se escucharon por todo el recinto santo, mientras las risas desquiciadas del demonio se repartian por el lugar.
Almas, demonios, angeles, todos fueron testigos del acto, todos, y hasta...un vivo que andaba por ahi.

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Jue Jun 02, 2011 4:30 pm

Spoiler:

Mael se limpió la comisura de los labios con la lengua, soltando un profundo suspiro de satisfacción mientras se daba el gusto de pasear por el camposanto más cercano a la casa de su última conquita con la cual, dicho sea de paso, se había dado un buen festín. No era que le gustasen los camposantos, en realidad... Los cementerios eran sitios sucios, lúgubres y sin una miserable pizca de belleza o glamour. Quizás las flores bajo la luz de la luna se vieran hermosas, no lo negaba, pero su belleza quedaba eclipsada con el hedor cadavérico de las fosas, el polvo y las estatuas viejas y rotas. Aguantó la respiración, rememorando el festín previo a esa caminata para alegararse. Se había conseguido a un niño bonito con cuyo cuerpo se había saciado. También con algo de su sangre, claro. Pero, por fortuna, no le había quitado demasiada para hacerle daño pues esperaba disfrutar un poco más de su preciosa humanidad tibia.

En eso estaba, disfrutando de sus recuerdos cuando el olor a sangre y los chillidos llegaron a sus oídos y nariz sumamente sensibles. Aún conciente del peligro, no pudo evitar que la curiosidad le llevase a contemplar tan curiosa y sanguinaria escena que, por un breve instante, le trajo tantas reminicencias de su vida humana ya hacia tanto tiempo perdida que no pudo evitar turbarse. Más se recuperó enseguida, con la velocidad de alguien que ha vivido muchos años. Y siguió mirando. Primero que nada porque ya nada podía hacer para ayudar al paladín, pobre desgraciado que ojalá los dioses lo tengan en la gloria, y segundo, porque nunca antes había visto un demonio de cerca y le picaneaba la curiosidad.

Invitado

Spoiler:

Miraba divertido todo lo que pasaba, mientras su can destazaba al joven. Pasaron algunos minutos en lo que se divertía con el espectáculo, cuando pudo sentir una presencia nueva.
No era un humano, su esencia era distinta; pero lo había sido, eso no se dudaba. Sus ojos pasearon por el lugar tratando de encontrar algo que no fuera con el paisaje lúgubre, haciendo una pirueta para aterrizar sobre una estatua de un ángel a la que decapitó en el aterrizaje.
-No pensé en tener público, de haberlo sabido hubiese preparado un mejor espectáculo- Comento con voz melosa, y sonrisa maliciosa observándolo todo. No podía decir de donde provenía la presencia porque se asemejaba a la de las almas del lugar, pero no era un alma.

Pronto logro ver que había alguien por ahí. Apariencia humana, se sostenía sobre sus piernas así que un fantasma no era, eso solo quería decir que era, o un demonio como él, o uno de esos seres inmortales a los que los humanos llamaban Vampiros, y les acusaban de ser demonios
-¿Porque no te pones a la luz? ¿Me temes a mi, o a los rayos de la luna?- Su voz no mostraba burla, era más bien curiosidad por saber si ejercía algún tipo de emoción en el otro inmortal, aunque sabia por historias que algunos vampiros eran demasiado avezados, y eran capaces de tener una batalla fuerte con un demonio, pero en este caso él no sentía miedo alguno. Bajo a tierra firme, quedando a un lado de su can apoyándose en el lomo de este que soltaba de rato en rato gruñidos, mientras no abandonaba la guardia tensándose más ahora que su amo estaba cerca.
-No te preocupes por mi cachorro, acabo de alimentarlo así que no te hará nada- Esa si era una burla. Era muy obvio que el perro había devorado al joven pues sus huesos ahora descansaban sobre la tumba de otra persona, ya sin rastro de carne, ni nada que diera muestra de que hasta hacia unos cuantos minutos había caminado entre los vivos.

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Dom Jun 05, 2011 3:08 pm

Observó la cabeza del ángel rodar por el suelo de forma un tanto irónica cuando el demonio juvenil saltó sobre la pobre y desvencijada estatua. Curioso, muy curioso... Bajo el respaldo de las sombras el joven vampiro admiró al demonio frente a sí y al can rodeado de huesos, calculando las posibilidades de una pelea en caso de que el jovencito con cola y cuernos de carnero intentase sobrepasarse demasiado. Por las dudas, incluso planeó una ruta de escape, aunque en realidad no tenía intención alguna de pelear. Ante las palabras del otro chico, al cual se dedicó a observar, no pudo evitar sonreír de tal forma que sus dientes brillaron.

-No, al contrario. Estaba preocupado de que tan curiosa aparición y su... Extraño can -dijo, sin estar seguro de que otra palabra pudiera usar para describir tan horrible "cachorro" que no dejaba de jugar con los huevos de algún pobre tipo que, seguramente, había caído en la trampa del demonio. Pobre desgraciado, que los dioses guardaran su alma- se sintieran molestados por mi humilde prescencia. Sólo pasaba aquí por casualidad y escuché un par de alaridos que dispararon mi curiosidad.

Al fin, Mael se atrevió a salir de las sombras y dejarse iluminar por la bella luz lunar que recibió con una delicada sonrisa de felicidad, encantado con el tenue calor que esos rayos lograban darle y que ningún otro ser lograban sentir. Por consesión se acercó a los huesos, dejando una oración que, dada su condición vampírica, probablemente los dioses superiores no escucharían... Pero era una pena no mostrar respetos ante los muertos. A Mael no le gustaban, pero los respetaba. Finalmente terminados los improvizados resos se dedicó a observar al joven demonio.

Lucía como un guapo jovencito salvando sus demoníacas peculiaridades. Joven, flexible, guapo. De no ir bien alimentado y bastante satisfecho en esos momentos, seguramente se hubiera quedado prendado de su lujuriosa belleza y esas caderas que invitaban ser acariciadas. Hasta sus ropas le gustaron, las cuales por cierto estaban muy bien hechas y ahora su lado de sastre le daba deseos de poder verlas más de cerca. Sin embargo el vampiro sólamente sonrió de manera cordial, haciendo un leve gesto de respeto.

-Nunca antes había visto a un demonio tan de cerca y menos uno de aspecto tan joven... Sin ofender pero, ¿qué hace una criatura tan viva como usted en un espacio tan asquerosamente muerto como éste?

Invitado

Un ser inteligente, eso si que era nuevo para él; siempre había topado con humanos simples, o criaturas que trataban de imitar el ingenio humano.
Aun sonriendo contuvo a su can frotando el lomo de este cuando el vampiro salió a la luz de la luna, acomodándose el propio flequillo, dejándolo ondear al viento
-Descuida, no me molesta conocer más como yo, o casi- Respondió a lo primero, mientras le iba estudiando con detenimiento. Parecía un humano cualquiera, como aquel Rey con él que ahora viajaba, por los menos sus ropas asemejaban a ese tipo de humanos, y su forma de hablar también. El perro olfateaba el aire, mientras bajaba la guardia, recostándose al costado de su dueño, dejando al otro pase libre a la tumba para permitirle su rezo.
-Nunca entenderé el afán de los humanos de rezarle a los muertos, eh visto durante siglos que hacen eso. Pierden su tiempo _ se encoge de hombros_ pero no es mi problema-hablaba el demonio disfrazado de humano, ahora ya más relajado, guardo sus rasgos demoniacos, haciendo que los cuernos desaparezcan dejando así una perfecta cabellera castaña libre de aquellas falanges, y su cola de demonio también desapareció, quedando como única muestra demoniaca el perro recostado, sobre cuyo lomo se sentó cruzando las piernas observando al otro en silencio dejándole hacer lo suyo. Seria demonio, pero aun así sentía curiosidad por el mundo de los vivos.
Al pasar el tiempo pudo ver que el Inmortal terminaba su acto de respeto ante el paladín y escucho que le preguntaba algo.
-Ja ¿Joven? Las apariencias engañan, y puedo asegurarle que habemos muchos demonios rondando el mundo, sol oes cuestión de que nos vean y vengan a nosotros_ estira una mano y se la observa_ esta imagen no es la misma con la que llegue al mundo, es solo un cuerpo que me agrado y lo copie, simple, pero útil. Estoy aquí porque es un lugar interesante_ mira el lugar_ dime otro sitio, aparte de una iglesia, donde puedas cometer un acto sacrílego como el que acabo de cometer, y te prometo que para mi próximo espectáculo te invitare a ese lugar- Comento de lo más calmado mientras el viento de la noche le despeinaba la melena, mientras se arreglaba la solapa de la chaqueta mirando de rato en rato a lo lejos por si algún paladín se asomaba, después de todo, tenia que dar la apariencia de un niño inocente ante ellos
-Soy Abezi, Hijo del mismísimo Satan. ¿Podría hacerte yo la misma pregunta que me hiciste? Después de todo _ resbala por el lomo de su can con grácil movimiento para quedar frente al vampiro y con una mano que podría pasar fácilmente por una mano humana le rosa despacio el mentón_ Usted tampoco va con este lugar-

Los rojos ojos del Demonio, semejantes a rubíes, se posaron sobre los del vampiro cuando el rose hubo terminado, quedando de pie frente a frente, tal vez un poco atrevido, pero sin intención de nada violento, solo la de que el otro le sienta y establecer un contacto más cercano.

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Lun Jun 06, 2011 6:41 pm

A pesar de que el otro no entendiera su afán por rezarle a un pobre desgraciado muerto de forma aterradora que, en algún momento de su efímera existencia, fue un orgulloso paladín dedicado a servir el bien y que, tal vez, tuviera una familia esperándole que nunca más le volvería a ver, se le antojó no por menos educado que el demonio le permitiera terminar su rezo tranquilamente sin molestar. Mael se le quedó mirando cuando el demonio se acercó a él, sin inmutarse en lo más mínimo ante su prescencia. Luego de haber vivido con su maestro... Él ya estaba perfectamente inmunizado ante criaturas malignas. Después de todo, él era parecido a ellas de cierto modo.

-Ya veo. Bueno, lo mismo puedo decir de mí. También luzco joven aunque en realidad tenga varios años en mi haber. Y debo decirle que ha escogido un cuerpo muy bonito y aplicable al uso que le da -replicó Mael, sonriente, mientras seguía observando al jovencito demonio y luego miraba al lugar con cierta cautela, como si pensara seriamente en algún buen lugar que el otro pudiera usar para sus cacerías-. Bueno... Siempre he pensado que un bosque oscuro es un lugar más apropiado para esta clase de banquetes. En la Iglesia y en los cementerios siempre hay alguien que entra a último minuto a interrumpir pero, por fortuna, casi nadie se mete en los bosques de noche por miedo a las ánimas y demás cosas -entonces sonrió, casi de manera cordial e inocente cuando volvió a hacerle otro gesto vano con la mano, como restándole importancia al asunto-. Pero, aún así, deniego de su invitación a pesar de sonar tan agradable. La verdad es que no me gusta mirar como un voyeurista, prefiero mucho más el participar. Y es mejor para mí si mi caza sigue viva por más tiempo, dependiendo de mí y rogándome para que le corrompa... Además -agregó, llevándose una mano al rostro para agregar con un suspiro de lamento, como si realmente aquello le molestara-. No me gusta la carne desmembrada ni los gritos de agonía.

Fue en ese momento cuando el demonio se acercó a él, tocándole el rostro. La única muestra de sorpresa que dejó ver fueron sus ojos, que estuvieron más abiertos de lo normal por un instante, no por la presentación del chico sino por su osadía de tocarlo. Vaya, qué demonio tan descarado.

-Mi nombre es Mael y sólo soy uno de los tantos guardianes de la noche que vagan por el mundo. La verdad era que no tenía intenciones de pasar por aquí hasta que escuché los gritos de su presa, joven Abezi. Como sabrá, prefiero a los vivos, de hecho estaba dejando a mi última presa en su lecho cuando escuché los últimos lamentos de tu pobre víctima - ronroneó ante el recuerdo del jovencito urgido cuyos labios habían quedado tan rojos como su piel sudorosa una vez que terminara con él luego de dos rondas agotadoras y una breve cena. Ah~

Invitado

Pudo sentir lo que provoco en el otro inmortal, sonriendo ante ello, entonces si causaba algo, tal vez extrañeza por su osadía, u otra cosa, eso lo dejaría para luego. Giro de regreso hasta donde su can reposaba aun con los ojos bien abiertos, volviendo a sentarse en el lomo de este. Al sentir el peso el can elevo la cabeza, apoyándola en las piernas de su amo, que se encontraba en una posición cómoda para este acto. El infernal canino se comportaba como un dócil cachorrito ante su dueño, reposando la descomunal cabeza en las piernas del demonio. -Gustos extraños. Yo prefiero disfrutar antes, y, una vez que ya no me divierta, pues darle un final útil, pero, eso es un gusto personal. Como el de sentir a los ojos del mundo sobre uno _ su Voz se torna un tanto excitada al recordar sus hazañas_ tTodos aquellos murmullos de mortales exaltados por sus propios temores, es una sensación mucho más grata que la simple soledad de un bosque, además, necesitaba algo para reponerme, últimamente eh estado con paladines, y déjeme decirle que para un demonio, eso es un suicidio, pero de algo debo valerme para vivir- Encogió los hombros de nueva cuenta. Rascaba las orejas de su canino mirándole
-Eh escuchado historias sobre los vampiros, pero nunca espere ver uno, es más, siempre imagine que solo eran demonios que les gustaba asustar a los humanos, nunca imagine que en algún momento hayan sido porque... tú Hueles como los humanos, aunque ya casi no se siente ese aroma en ti, aun queda un vestigio, y no es precisamente el de tus victimas-

Otra muestra de su atrevimiento, tal vez por su calidad demoniaca, o tal vez porque lo hacia sin darse cuenta, pero sus palabras eran directas; una colección de palabras que resaltaban que el rose anterior le basto para estudiar mejor a su actual invitado.
-Mis presas primero son mis juguetes, es más divertido tratarles de esa forma_ cambiando el tema de golpe, como quien juega al teléfono descompuesto_ aunque no me cierro a otras opiniones, siempre es interesante aprender cosas nuevas ¿Alguna sugerencia, señor Vampiro, Mael?- La sonrisa se le ensancho ante esta pregunta, mientras el Can abría aun más os ojos mostrando que eran tan rojos como su dueño, como si fuesen un solo ser, sin dejar de recibir las atenciones de su amo, soltando algunos gruñidos relajados, cual fiera domada. Bestia y amo parecían auscultar al inmortal, aunque uno con mayor curiosidad que el otro, tal vez para dejar al fin a los paladines y poder tener un nuevo compañero de viajes que le de mayor facilidad al viajar, porque ya estaba algo cansado de siempre llevar la imagen de niño bonito y santo, además que se moría de hambre, el bocadillo dado a su can solo le serviría por esta noche pero nadie le aseguraba la cena siguiente

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Mar Jun 07, 2011 6:11 pm

-Creo que puedo entender a lo que se refiere...

Murmuró, tratando de imaginárselo mientras cerraba los ojos. Sí, él también había tenido esa etapa en la que quería ser el centro del mundo. Bueno, en realidad a veces las ganas volvían a acudirle y hacía alguna que otra escena en la que se encargaba de hacerle ver a todos las cosas que menos quisieran ver, el temor a las pasiones a las que nadie quería enfrentarse. Pero, aún así, se mantenía firme con respecto a los lugares privados para hacer cosas privadas. Le gustaba llamar la atención, pero sólo si su compañero también lo deseaba... Además era demasiado celoso de sus preciosas y dulces víctimas como para permitir que alguien que no fuera él se atreviera siquiera a contemplar su silueta desnuda.

Claro que dejó de pensar en todo eso cuando Abziel se puso a hablar de su naturaleza. Esbozó una suave sonrisa, apoyándo parte de su cuerpo en una lápida firme mientras tanto.

-Pues en efecto -le dijo, como si fuera algo obvio-. Me apena que los demonios sepan tan poco de lo que es el vampirismo... La mayoria fuimos todos humanos antes de que nos convirtieran pero hay algunos que nacieron así. Nadie sabe con certeza cuál es nuestro origen... Pero se dice que somos parientes de los demonios. ¿No es hermoso? -el tono de su voz era levemente irónico pero con una chispa de diversión que no se podía pasar por alto. La verdad era que todo se le antojaba divertido.

Con esa elegancia casi gatuna que caracterizaba a los de su raza, Mael apoyó una mano en su propia mejilla a la vez que pensaba, mordiéndose el labio, y cruzaba ambas piernas, ignorante ante el escrutinio que era sometido. Estaba tan acostumbrado a ser observado por todos dada la belleza que poseía y el aura especial de su naturaleza hematófaga.

-Pues no lo sé... Yo siempre tengo a mis pequeños efébos y a mis varoniles mancebos junto a mí. No me gusta matarlos, sabiendo que puedo disfrutarlos una y otra vez. A veces los dejo por años y luego regreso y ellos tienen un nuevo repertorio con el que me entretienen sin dudarlo... Y, sino, siempre puedo hacerme miembro de un burdel y atender a los urgidos caballeros. Todo depende de cómo me sienta, a decir verdad. Cuando no estoy diseñando ropa o tallando gemas, ocupo mi tiempo en eso.

Invitado

Escuchaba todo con mucha atención, mientras seguía rascando las orejitas de su can; al finalizar el vampiro sus palabras, dio un estirón leve desperezándose un poco
-Yo no soy de acercarme a los burdeles, hay demasiados hombres mayores y sin gracia, prefiero ir por donde hayan guerras o cosas así, siempre hay alguno que otro soldado de cuerpo firme con quien divertirme un poco, aunque luego me pese, porque de vez me topo con paladines, y cuando me descubren, porque tengo la mala suerte, y manía, de siempre sacar mis cuernos _ señala su cabeza_ en el momento central de todo el juego; debo matarles, aunque a veces me gusta dominar sus almas y mentes y de ese modo divertirme más. Ahora, con el grupo con el que viajo, hay uno muy interesante, es cercano al líder, pero tiene un corazón más negro que el carbón, pero es divertido. A quien yo quiero es al líder-

Argumento con un brillo infernal en la mirada. Un sonido rompió la tranquilidad de la conversación, apareciendo unas cuantas sombras entre las tumbas
-Rayos_ dijo el demonio viendo hacia las sombras_ regresa abajo, luego te llamare_ le dijo suavemente a su can, mientras la bestia protestaba, pero obediente desaparecía, dejando a su amo en el aire, quien dio una pirueta para aterrizar suave en tierra firme_ Y hablando de la plaga-

Dijo. Unos hombres de apariencia firme, y digna hicieron aparición, dos jóvenes, y uno que parecía mayor, pero con rostro frio, y sin brillo en los ojos, los jóvenes eran diferentes, sus ojos brillaban inocentes, aun eran puros y libres de la corrupción del demonio. Uno de los jóvenes elevo la voz
-Abezi, nuestro Señor nos envía, dice que es suficiente, que es hora que regreses al campamento, que hay muchos seres y energías obscuras en un cemen..._ callo en seco al ver al acompañante del chico, pasando la mano a la empuñadura de la espada_ ¿Quien te acompaña?-

El demonio, mentiroso e inteligente, le miro con ojos de niño, y hasta la voz la hizo un tanto más aguda
-Es un caballero que, al igual que yo, solo da un homenaje a los caídos... yo… yo solo quería ofrecer mis respetos_ algunas falsas lágrimas aparecieron en los ojos del demonio, dando una buena actuación_ ya que...encontré a un paladín, como ustedes_ señala el lugar donde descasaban los huesos de su victima de la noche, que aun conservaba la armadura e indumentarias de un paladín, pero ahora era solo esqueleto_ y... solo quería decirle lo agradecido que estoy por su bondad-

El trió quedo en silencio, los paladines jóvenes se veían aun mayores que Abezi, pero ninguno superaba los 20 años, cayeron en el engaño del infernal ser, mientras el mayor se giraba -Escucharon, les dije que confiaran _ Como Abezi, en su actuación, había cubierto sus labios, nadie pudo ver, más quien estuviera lo suficientemente cerca, que movía los labios cuando el mayor hablo, era más que obvio que aquel adulto no era más que una marioneta del infierno, manejada a antojo por el demonio_Vámonos, él ya regresara solo cuando haya terminado- Ordeno el mayor.
-Un momento_ el paladín joven aun un poco dudoso miro al Vampiro_ tienes media hora más, si no regresas al campamento en ese tiempo, vendremos por ti. Otra cosa ¿Has visto a Sordan? sabemos que por la tarde estuvo contigo, pero no le hayamos-
Sordan, ese era el nombre del infortunado de esa noche -¿Sir Sordan? no, no lo he visto, lo perdí hace mucho, antes de venir aquí, nos separamos-
Una mentira más que fue creída por los jóvenes paladines emprendieron el camino de regreso a su campamento. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, el demonio dio un gran suspiro y lanzó un aullido al viento como si se tratara de un lobo, dejando salir de esa forma a su can de nuevo, para mirar al Vampiro y hablar otra vez, ya con su voz normal, melosa, y algo misteriosa
-¿Lo vez? esa es la imagen que debo mostrar todo el tiempo, la imagen de niño perdido. Aquel, el del centro _ hablaba del adulto_ es uno de los más cercanos al líder, y mi marioneta, pero los otros dos, aun no los hago caer, me creen todo lo que les digo, pero aun me falta mucho, la prueba está en que pusieron a uno de los suyos a vigilarme todo el tiempo, y pues, yo no eh nacido para ser controlado, por eso salí del infierno, porque ni Lucifer puede detenerme_ se reacomoda el fleco_ por eso, quiero ser directo, y tal vez lo sea demasiado, pero me arriesgare. Tú eres un vampiro, yo un demonio, ambos tenemos imágenes agraciadas, tú porque así te concibieron, yo porque la robe, y me agrado; ambos somos seres de las tinieblas, pero parecemos ángeles, así que, yo te ofrezco el poder caminar al sol, si tú me dejas acompañarte por un tiempo, el suficiente para llegar a un lugar que me interesa, sin la necesidad de estar atado a los paladines... dime... ¿te interesaría mi oferta?-

Ahora si fue directo al grano, manteniendo la sonrisa picara en los labios, aunque ahora más que una sonrisa picara era una expresión cargada de malicia, y los ojos de la bestia parecían decirle lo mismo. ¿Qué respondería el Vampiro? eso era un misterio, aunque si la respuesta era negativa, no tendía más remedio que continuar con los paladines, y ya encontrar la forma de escaparse, o dominar al ejercito entero para así estar más cómodo, pero, por ahora, solo esperaba una afirmación por parte del otro, era cuestión de esperar

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Vie Jun 10, 2011 12:14 am

No pudo sino sorprenderse un poco ante semejante actuación. Los paladines se habian creído todo y ni siquiera habían reparado en que el "caballero" era un vampiro. ¿Acaso estos ya habían perdido la práctica? Fue interesante ver tremenda actuación, eso debía admitirlo. Le recordaba a él mismo en ciertas ocaciones... Claro que a Mael no le agradaba demasiado mentir.

Una vez los paladines se fueron, Mael cambió de posición con un movimiento elegante terminando así sentado sobre la lápida sin que ésta diera evidencia alguna de romperse o sufrir por el peso del vampiro. Cruzó las piernas y apoyó los brazos en ellas, escuchando un tanto atónito el pedido del demonio. ¿Le estaba pidiendo que fueran compañeros o algo así? ¿Quería él caminar a su lado?

"Un demonio y un vampiro. Que curiosa combinación". Pensó, esbozando una sonrisa que no fue tan distante como las demás. No, en esa dejó ver un dejo de diversión y admiración ante el chico. ¡Era muy osado! ¿Qué esperaba obtener con ello? Por primera vez en mucho tiempo, Mael se vio en una curiosa encrucijada. Había estado solo mucho tiempo y extrañaba tener compañia pero, a la vez, no podia alimentarse de la sangre de demonio. ¿Le permitiría él beber de otra gente? Miró al chico de pies a cabeza, aún pensando. La eternidad era algo aburrida.

-Lamento decirle que ya puedo caminar bajo al sol, aunque me cuesta. Pero se lo agradezco... Respecto a su propuesta -agregó, en un tono que no daba mayores esperanzas-. La vida es aburrida solo, a pesar de ser eterna. Debe saber que no puedo beber de su sangre asique, cada tanto, deberé salir de cacería. Respetaré si usted hace lo mismo. Por lo demás... -y entonces sonrió, aceptándo su propuesta-. Creo que estara bien.

Invitado

Al escuchar las primeras palabras del caballero nocturno, imagino que tendria que quedarce, y lanzo una mirada de soslayo hacia donde habian desaparecido los paladines, pero pronto su preocupación se volveria regosijo; le habia aceptado ocmo compañero.
Elevo una sonrisa alejandoce del can que s elebanto para ir a inclinarce ante el vampiro
-Es nuestra forma de decir gracias, y descuide, podra alimentarce de quien guste, yo no me interpondre. No sé como sea mi sangre, la verdad nunca me había puesto a pensar en eso, pero si en algun momento quiere alimentarce de mi, podria hacerlo, imagino que el disfras humano debe tener algo más, aunque, aun no lo sé-
Si, lo ultimo era lo más sincero que habia dicho en su vida.

Miro denuevo hacia donde estaba el campamento, y chasqueo los deos, liberando al paladin que era su marioneta
-Ya no me sirves más, tal vez nos veamos en otro momento_ hablo al viento que llevaria sus palabras a su titere_ Ya está todo listo. Escondete ahora, Cerberus, no queremos llamar la atención-
El can regreso a las entrañas d ela tierra, mientras se escuchaban gritos y escandalo por donde estaban los paladines, era muy obvio que algo había pasado, pero pareciera que eso no le importaba al infernal.
-Esto podria decirce que es el inicio de una buena amistad, y como lo prometi, al final de este viaje, si en algún momento necesitas de mi presencia, ahi estare-
Palabras que sellarian una especie de alianza.
¿Ahora que vendria con este nuevo dueto?

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Lun Jun 20, 2011 1:02 am

Mael sonrió conforme al ver que el demonio se deshacía de sus marionetas y, en un impulso, le tomó de la mano para comenzar a caminar en otra dirección. Era divertido escuchar el alboroto de los paladines, en seiro, pero para ser honesto no tenía deseos de luchar contra ellos si se los cruzaba y tampoco deseaba volver su partida una cosa engorrosa. Mejor desaparecer pronto y evitarse los inconvenientes.

-Espero que seamos buenos amigos -dijo al fin, sonriendo quizás por primera vez de forma verdadera aunque aún algo comedida. No conocía aún al demonio lo suficiente como para bajar la guardia pero estaba convencido de que terminaría apreciándolo-. No he tenido compañía en mucho tiempo salvando a mi oscuro maestro. Espero que no te aburra vivir conmigo, Abezi.

Finalmente le trató de tú y dijo su nombre. Mientras caminaban, siempre con ligereza, Mael tramaba un plan.

-Mi casa esta algo lejos. Si queremos perderlos tenemos dos opciones: Nos quedamos en casa de alguien o en alguna posada... O corremos como si tuvieramos a un ángel purificador cerca. ¿Qué dices?

Invitado

Escucho las posibilidades que tenian y volvio a sonrreir.
"Tengo una idea mejor _se le acerca despacio rosando ahora con sus manos el rostro ageno y abrasandole_ ¿olvide mencionar que puedo atravesar las superficies?, espero no te moleste estar unos minutos bajo tierra"

Y no espero respuesta cuando la tierra bajo sus pies se hizo como hueca dandoles cobijo en sus entrañas, callendo a una especie de camara.
"Bien, aqui no podran encontrarnos, y podremos caminar ¿a donde nos dirigimos?"

Pregunto inocente mientras se escuchaban, arriba de ellos,violentas pisadas que no dejaban de sonar y voces de varones que llamaban a gritos al demonio, que miro hacia arriba
"Bueno, me estaran buscando por un tiempo _ se encoge de hombros_ ni modo, tendran que aprender a vivir sin mi"

Tomo de nuevo la forma de inocente niño y tomo la mano del vampiro
"Si vamos a volver a atravezar alguna superficie, debemos ir así, de esta forma sera más facil"
Y así comenzo está extraña caminata

Spoiler:

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Miér Jun 29, 2011 1:48 pm

A pesar de haber vivido tantos años, casi le da un infarto cuando el demonio le abrazo de esa manera y los hizo enterrarse a ambos en la arena, logrando quedar ambos en una especie de cámara subterránea. Claro, si su corazón fuera como el de un mortal. Tras pasado el susto, se sujetó fuerte de la mano del demonio y esperó unos minutos antes de responder, tratando de concentrarse. El repentino cambio le había hecho perder el rumbo y sus sentidos estaban algo... Aturullados.

Finalmente creyó saber exactamente adónde debían ir y comenzó la marcha en dirección a la derecha, caminando a paso ligero.

-Vaya, te buscan con mucho ahínco ahí arriba -se rió, escuchando los gritos y pisadas de los paladines una vez que su oído volvió a ser tan bueno como siempre. Ahora sí sabía cómo y a dónde ir. Por suerte, la travesía sería rápida ya que ahí abajo nada ni nadie les interrumpiría-. ¿Será que te buscan porque se dieron cuenta de lo que hacias o piensan que te han secuestrado? Curioso... -Por un instante divagó por completo, tratando de imaginarse lo que lo que el demonio habría hecho con esos paladines, hasta que sacudió la cabeza y vovió a la realidad-. ¿Eh? ¡Oh! Vamos a mi morada por cierto. Es un precioso castillo barroco que esta en la frontera. Por fuera luce embrujado, abandonado y feo. Así que por suerte, no muchos se acercan de noche. Aunque deberé cambiar eso si quiero tener compañía y un ambiente más... Alegre.

Así siguió caminando, pensando en qué iban a hacer a partir de ahora.

Spoiler:

Invitado

-Pues no recuerdo haber echo mucho, por lomenos con los jovenes me diverti un poco, auqnue mi objetivo principal era el lider, por mala suerte siempre tenia a un guerrero aguila a su lado, y ese nunca bajo la guardia ante mi, creo que hasta se dio cuenta d eque yo no era humano-
Se puso a comentar mientras caminaba. Escucho la descripción de castillo con atención mientras seguia al vampiropor el camino.
-Te puedo asegurar que a mi no me molesta la aparienica del lugar, mientras no haya nada relacionado a lo sagrado y esas cosas, soy feliz donde sea, y, como ya te dije; por mi no hay mucho problema con nada, podras hacer tu vida normal, no tendras de que preocuparte-

Hablo elinfernal. No muchos son los que confian en los demonios, y quienes lo han hecho, mu pocos han logrado sobrevivir para contarlo. ¿Seria Abezi parte de este reducido grupo que deja vivir a quienle ayuda? ...bueno ya dio su palabra de que lo haria, ahora era cuestion de tiempo.

-Ya nos veremos en sus pesadillas, queridos-
Penso de ultimo mirando hacia atras. Tiempo interesante, y más aun de emociones. Jajajaja, quien lo diria

Tema: Re: Camino al infierno (Libre albedrio) Dom Jul 10, 2011 11:18 pm

-No te preocupes, no hay nada sagrado -respondió Mael, encaminando bien sus sentidos. Muy a su pesar, su hogar se encontraba en las tierras más muertas que hubiera habitado jamás. Pero en su momento le había convenido que así fuera, ya que tenía tiempo de soledad y no era molestado por nadie. El problema era que ahora comenzaba a aburrirse ahí sólo y había estado acariciando la idea de irse a otro lugar a pesar de estarse tan cómodo en su hogar-. No me gustan las cruces. Son símbolos de tortura. Y desprecio lo sagrado... No es nada personal, pero detesto que esclavize tanto la mente de los únicos seres del mundo con libre albedrío.

Siguió caminando, cada vez un poco más rápido. No temía al demonio y tampoco pensaba que pudiera ocurrirle algo malo. Mael no era confiado, pero entre criaturas no humanas solían entenderse. O, al menos, así lo pensaba él. Sonrió una última vez antes de darse cuenta de que habían llegado.

-Bien, es aquí. Será mejor que salgamos a la superficie.

Spoiler:

https://mecano.superforo.net/t392-la-morada-del-vampiro-priv#2793

» Demonio dispuesto a llevarlos al infierno
» Pos libre ~
» Sin reflejo (libre)