Y el tiempo corre -Libre-

*Se quedó ahi, sentado, sin ninguna expresión en la mirada, el viento movía su cabello, era todo relajación, y las campanadas de las 4:00 pm sonaban, el día era claro, cielo azul, el viento fresco, el sol brillaba*

-Alicia...-

*Murmuró y una sonrisa cobró vida mientras una ráfaga de viento movió su bastón*

-Algún dia, mi amor-

*Seguía sonriendo mientras se remangaba la camisa para verse una cicatriz en el antebrazo*

Alas blancas, cuerpo del mismo color, volando tranquilamente
en los cielos llenos de paz. Aquella paloma blanca mirando todo a su alrededor,
buscando un poco de compañía, ya que la soledad siempre le acompañaba a través
de sus años de vida.

Un hombre de ojos cafés presentes en aquel lugar donde podía
apreciarse aquella torre de gran tamaño con aquel reloj. Danielle se dirigió
hacia el hombre, colocándose en el hombro de este.

Quería ver la reacción de este antes de volverse humana,
seria divertido, tal vez, quien sabe, aquella joven de ojos azules simplemente
no quería estar sola, como solía estarlo siempre.

Al estar en la mano del joven, Danielle refregó su cabeza con los dedos del muchacho... mas que una paloma parecia un gato. Dió vuelo hacia el suelo, quedandose alli unos instantes a una distancia del muchacho, lo suficiente para transformarse.

Luego de esos instantes, la paloma blanca como la nieve, se transformo en aquella joven de cabellos morados, labios pintados del mismo color y ojos azul profundos, vestida con un vestido que llegaba hasta el piso, de un color blanco con tiras en su espalda.

Una sonrisa en sus labios mientras miraba al joven, parandose delicadamente, para luego decirle con aquella dulce voz lo siguiente:
-Como se encuentra? ^^.-
Simples palabras que decia, sin embargo, el saber como se encontraba una persona era algo que le interesaba.

O.O

*Su cuerpo no se inmutó, pero la expresión de sorpresa en su rostro, era inocultable*

-Bien... gracias-

*Se impresionó por la mutación del ave en esa chica, no la vio venir*

Al escuchar cuya respuesta, la joven se alegro al saber el estado del muchacho, sin embargo parecia sorprendido... ¿abria visto un fantasma? no sabia la joven, pues, al estar tan acostumbrada a utilizar su habilidad, le resultaba comun a ella, olvidandose de lo que le rodeaba.

Tomó asiento al lado del joven, sonriendo ampliamente, mientras miraba al frente. Trataba de ser agradable, aunque realmente no solia hablar mucho, al estar en soledad, algunas veces a uno se le olvida el dirigir las palabras.

-Es un bello dia, ¿no? ^o^.-
Realmente no sabia que hacer o decir... quien sabe, la joven simplemente queria no aburrirle y quedar nuevamente en soledad aquel dia, realmente no sabia como tratar muy bien a los humanos...

-Así es, es precioso...-

*Observó al recuperarse de la impresión, no sintió nada malo en la presencia de la chica...*

-Como...*No terminaba la frase mientras volteaba a mirarla, y encontraba los ventanales de su alma... fascinantes* -tus ojos-

*Le dijo como por inercia, con una expresión seca, de impresión, al ver algo nuevo y... con ese tono*

Sonrojo inexplicable en sus mejillas, provocando que la joven, timidamente bajara rapidamente su mirada. ¿Nervios? no, mas bien demaciada emocion...tal vez. Se quedo alli, cayada unos instantes, mirando de vez en vez al joven al lado de ella, aunque era demaciada obvia aquella mirada dirigida.

Era algo nuevo lo que el muchacho le habia dicho, realmente estaba sorprendida y no encontraba palabras para responder...timidez seguramente. Sin embargo, devia decir algo, no queria quedarse callada, por lo que con aquella voz delicada, ahora pudiendose notar aquella timidez en la misma:
-Gr-Gracias .///. .... aunque... tus ojos tambien son preciosos n///n.-
...Lo ultimo dicho...¿acto impulsivo? definitivamente.... palabras escapadas de sus labios, acompañados con una ligera brisa que ondeó sus cabellos y acarisio la piel de la joven... simplemente quedandose observando los ojos del joven sin disimular....era demaciado torpe para eso.

*Al escuchar las palabras de la chica se sonrojó...*

"No suelen decirme que tengo bonitos ojos, o nada por el estilo muy seguido..." *Pensaba mientras acomodaba su cabello*

-Gracias- *Rápidamente recuperó su pocisión*

-Y, perdóneme por lisonjero, fue un impulso-

*Se puso serio, y su rubor se disipaba*

-Me llamo Marte, mucho gusto...-

*E hizo una expresión interrogativa, preguntándole con la mirada su nombre*

Agradeciendo, disculpandose y presentandose...gran conjunto que llegó. Aun el sonrojo en sus mejillas, el cual no se dispersaba y quedaba intacto como un rubor. Una calida sonrisa dirigida al muchacho, para luego responderle mientras le miraba con dulzura.
-Mi nombre es Danielle, y el gusto es mio ^.^.-

Palabras tranquilas y dichas con dulzura, ademas de ser respetuosa como solia serlo, mientras mantenia aquella sonrisa de labios morados, acarisiando su propio cabello, quedandose en silencio simplemente por timidez.

*Se relajó, se acomodó, y quedó completamente fresco al viento que movía su camisa y su cabello, que acariciaba sus mejillas*

-De ave, a humana... disculpa mi indiscreción pero... no eres humana ¿O si?-

*La miró, sin mover nada mas que sus ojos*

"Qué interesante... y qué estúpido soy, a ver cuándo se me quita la mañita de hacer cumplidos a cuanta chica veo..."

*Pensaba mientras seguía mirándola*

-Vaya-

*Respondio asombrado, maravillado por la mutación de la chica... la cual le resultaba en extremo fascinante pues, no podía creerlo, había visto ya cosas similares, pero, esto tan repentino y tan de cerca, sin esperárselo, era toda una maravilla*

-Entonces... ¿Qué eres?-

*Seguía como en su trance, pero igual interesado, bastante enfocado a la respuesta de la chica, pues ni se imaginaba qué podría ser, y cómo había hecho lo que habia hecho, era increíble... fascinante, necesitaba saber, su curiosidad lo movía a insistir*

-¿E-Entonces?-

*Se quedó estupefacto... en verdad era irreal, y por la explicación que escuchó, y la demostación que vio, se quedó impactado...*

"Quizá ella pueda..."

*Pensó, y trató de ocultar su sorpresa, su admiración, pero, al final no pudo y no pudo contenerse para preguntarle, pues su curiosidad había crecido, y la chica parecía ser inocente, no lo sabía, quizá era... pura, sincera, y buena..*

-Disculpa por favor mi ignorancia, pero... ¿Podrías explicarme mas a detalle? puedes crear vida... pero, ¿Puedes también regresar vida que se ha ido?-

-E-está bien, disculpa haberme entusiasmado demasiado-

*Se disculpaba mientras bajaba la mirada, algo triste pues se estaba emocionando antes de tiempo... pero claro, era de esperarse que no pudiera regresar la vida... no obstante no perdía nada intentando, preguntando, para saber qué sería lo que haría... O lo que diría. En fin, la miró de reojo suspirando, inhaló con mucha fuerza, exhaló igual de fuerte... en seguida voltea y la mira*

-Creo que, me pongo algo... sensible cuando se trata de cosas así, que tienen que ver con la vida... el regreso de la misma, la muerte, los ciclos, todo eso... discúlpame-

*Dicho esto le regala una sonrisa melancólica, pues a pesar de tratar proyectar tranquilidad, aun sentía la espinita de pues.. llorar, debía admitir que en este aspecto era más sensible de lo normal, y que es muy llorón, debía admitirlo también, y tenía que ocultarlo de una forma u otra... No quería un episodio tan pronto*

-Tienes razón, hay que seguir adelante de algún modo, y necesito eso precisamente... seguir adelante-

*Sus ojos brillaban, las lágrimas solo se asomaron, pero se estancó lo que quedó en los párpados, lo ocultó tras una sonrisa, pero los ventanales de su alma se enrojecían de a poco, no sabía a donde mirar:si a ella, si al cielo, si al suelo, si a la nada, si a qué, no había ningún lugar a donde dirigir la mirada...*

-El valor de la vida es tan grande... que, no sé cómo expresar la grandeza del palpitar del corazón-

*No supo ni cómo ni porqué dijo eso, era un pensamiento que tenía, y salió a la luz por si solo, tal como lo pensó, lo dijo, lo expresó, y seguía buscando en donde centrar la mirada, discretamente se movía, solo... escondía sus ojos, no quería que ella los viera*

*Al sentir el contacto de sus labios sobre su piel, salió del trance en el que comenzaba a caer, sus ojos se abrieron de sobremanera y la miraba con una expresión de sorpresa, quedó boquiabierto e ignoró su estado, solo la miró, contemplaba como la chica lo veía, y que, a pesar de no saber lo que tenía, ya le brindaba apoyo y solidaridad*

"¿Hace cuánto que no me ofrecía tanta solidaridad un extraño?..."

*Pensó el joven a la vez que tomó como por instinto las mejillas de ella. Con ambas manos en su rostro sonrió, inhaló con fuerza, y exhaló despacio, un escalofrío le recorrió la espalda, y en seguida se relajó*

-Gracias-

*Le dijo, y no sonaba ya triste, la melancolía aun no lo abandonaba, sin embargo sonaba tranquilo, apacible y calmado, lo suficiente como para saber que estaba en sus cinco sentidos*