¿Vacío?... [Libre]

Un niño delgado y de frágil apariencia, con tez pálida, hebras plateadas y ojos azulados se encontraba acuclillado sobre aquel enorme espejo; el lago. La brisa soplaba helada y acariciaba su piel con una dulzura que el niño jamás había podido sentir; que le inspiraba una inmensa y dolorosa melancolía. Su rostro... Más bien, todo su cuerpo se veía reflejado sobre el hermoso lago congelado, a la vez que se veía aquel cielo nublado y silente, que anunciaba una próxima lluvia, o tal vez una tormenta.
Las aves no cantaban, pues ya se habían refugiado en sus nidos sabiendo que pronto comenzaría el vendabal, protegiendo a sus pichones y cuidándose entre ellas. Algunas hojas volaban de aquí para allá guiadas por el viento; y luego de eso no se oía nada más, solo los suspiros del peliplata.

Sin moverse, ni siquiera un músculo, seguía allí, agachado, abrazándose las rodillas y mirando constantemente el reflejo de su delicado rostro, que mostraba una expresión de acongojo y tristeza, que de vez en cuando trataba de esconder tras una falsa sonrisa.

¿Porqué?... ¿Porqué tenía que estar solo? Odiaba estarlo... aborrecía aquel silencio que lo llevaba a meditar sobre su pasado y la situación que viviría para siempre. No quería estar solo, ya no, pues era espantoso. ¿Pero... estar con amigos? Ya se lo habían aconsejado, mas había un pequeño problema en ello: Kagari, simplemente, no tenía amigos.
¿Para qué tenerlos? Si solo sufriría con ellos.. Claro, una amistad sería hermosa pero... ¿Luego? ¿Qué pasaría?... Todos mueren alguna vez, por una u otra razón. ¿Qué tal si Kagari tenía que "llevarse" a su antigua amistad por razones de trabajo? Le tenía tanto miedo a aquello.. a tener que acabar con la vida de alguien importante para él, sin poder negarse. Dolía, le partía el alma vivir con ese constante miedo que lo mantenía sumido en la soledad y en el maldito desamparo. Ni padres, ni amigos, ni nadie en quién confiar.. ¿Eso que sentía en aquel momento se llamaba "vacío", no? Pues necesitaba llenarlo de alguna u otra forma, para evitar que ese sentimiento continuara carcomiéndolo por dentro. ¿Pero... cómo?.

Un extenso y profundo suspiro resonó entre los labios del niño, quien permanecía silencioso, meditando.

El viento era demciado fuerte para volar por los cielos, la tormenta amenazaba y el frio era de temer. Abrigada como podia, Nara caminaba buscando a su mascota. El huevo se le habia escapado volando y se habia alejado demaciado de ella, no habia logrado ver en que color se allaba por lo que no sabia sin se trataba solo de una travesura de la criatura bebe o quizas si habia allado algo interesante.

-Tencat!!! >.< - grita desde una arbolera de pinos, sus alas se congelaban al igual que el resto de ella y cada vez pensaba mas de como habia sido que terminaria en aquel frio lugar.

El huevo se habia vuelto negro, iluminado con un poco de naranja fuego. Habia visto al niño, pero creia que era una estatua, quizas una muy detallada escultura de hielo. Flotando se acerco a él, rodeando con curiosidad, empujandole un poco a ver si se movia. Si, sin duda el huevo era mas pequeño e infantil que aquel niño, aun no conocia lo que era el miedo y la curiosidad ganba siempre. Quizas ese niño de hielo quisiera jugar con el...

Al estar cabizbajo y sólo viéndo su reflejo no se había dado cuenta de nada de lo que ocurría a su al rededor. No escuchaba, no hablaba... apenas si respiraba, a causa de lo absorto que estaba en sus pensamientos. Ni siquiera se había percatado de que había alguien más en los alrededores.
Por eso mismo, el susto que se llevó al ser empujado por esa extraña... ¿Criatura? fue inmenso, o al menos, más de lo normal en él, que era un cobarde nato. Dio un respingo exagerado y se levantó de un salto, mas al retroceder se tropezó con un pequeño montículo de hielo y cayó sentado, dándose un fuerte golpe. Inmediatamente se llevó una mano hacia esa... "parte de atrás" (?) que se había golpeado y otra la tenía apoyada en el suelo.

Permanecía incrédulo mirando a aquel huevo, o esa cosa que parecía ser uno; con los ojos bien abiertos e inclinado un poco hacia atrás para alejarse lo más posible.
-¿Q-Qué cosa... eres? -Susurró titubeante, entrecerrando los ojos para verlo con más claridad. Todavía no se daba cuenta de la presencia de la muchacha.

El huevo salto de arriba hacia abajo como si se estuviera riendo, pues efectivamente asi era, le causaba gracia como el niño se habia caido en la nieve, aquel elemento que parecia una nube y a la vez un helado. Brillo un poco mas al acercandose a el, pidiendole caricias de manera mimosa, pues a que bebe no le agrada que le acaricien. Al igual que un pequeño, se coloco en su regazo y se acomodo alli, se podia sentir el suave latir de su corazon como si fuesen campanillas a diferencia del agitado corazon del "niño hielo" que ya comenzaba a tranquilizarse.

Mientras, no muy lejos, enrredada entre las ramas y pensando de que forma iva a freir a la traviesa criatura, Nara intentaba encontrarla, llamandola esperando que el tencat dejara de jugar y regresara, pues ya se estaba congelando.

-TENCAT!!!- vuelve a gritar, con la bufanda enganchada en una rama y la cama tironeada por un arbol entero, enrredandose en sus alas y como broche de oro...con un monticulo de nieve en su cabeza que pàrecia cada vez mas grande -le pondre una correa a ese bebe....- refunfuñaba para si misma intentando desenrredarse y quedando cada vez peor. Solo esperaba que la torment no empezara pronto, no queria quedar como una linda estatua de hielo en el medio del bosque.

-Que alguien me ayude TwT.....

Spoiler:

¿Qué era esa criatura? Porque a pesar de no parecerlo, ciertamente estaba viva. O al menos eso pensaba el albino. Por suerte, no tenía pinta de ser algo demasiado peligroso o amenazador, por lo que su miedo no duró demasiado.
Al ver como sea acurrucaba en sus piernas, dubitativo posó una mano sobre el huevo, dandole unas pequeñas caricias, aún un tanto desconfiado. Pero se maravilló verdaderamente al sentir los leves latidos del corazón de aquel ser tan extraño; que por cierto, comenzaba a simpatizarle.

Sin embargo, no tardó en escuchar los gritos de la muchacha que no estaba tan lejana, e inmediatamente se puso de pie, con el huevo entre brazos. Miró hacia la arboleda con preocupación y pudo encontrarse con aquella mujer enredada entre el ramaje.
Corrió hacia donde ella, sin soltar a la criatura, y tartamudeante susurró:
-N-No te preocupes... Quédate qui-quieta, te bajaré.
Pocos segundos luego de avisarle aquello, cubrió al huevo bajo uno de sus brazos y se preparó para dar un gran salto, logrando sujetarse de una de las ramas en donde estaba enredada la muchacha. Rompió con sus manos las que habían enredado la bufanda, para que así ella pudiera liberarse; y luego saltó desde allí arriba cayendo de pie entre la nieve.

Se volteó y la miró con preocupación, mostrándose levemente sonrojado. -¿E..Estás bien? -Cuestionó por lo bajo, y volvió a sostener con las dos manos a aquella criatura, extendiéndola hacia la mujer. -Creo que.. es tuyo.

De la nada aparecio un niño ofreciendole su ayuda....bueno, noe ra que saliera de la nada precisamente, era que ella ya casi ni veia en la posicion en la que se encontraba luchando. El niño que parecia echo por la misma nieve, no tardo mucho en liberarla de aquella "trampa mortal" en la que solita habia entrado.

-Gracias ^^U, estaba buscando algo pero creo que era el lugar equivocado xD- sonriendo divertida al notar lo facil que el pequeño la habia soltado y cuanto esfuerzo habia metido ela tan solo para quedar peor.

El pequeño extendio las manos, mostrandole a su huevo que se habia acomodado en la palma como si nada huviera pasado.

-Tencat ¬¬ donde te habias metido?...- le pregunta cruzandose los brazos con un enfado leve, reprochandole al bebe-huevo. La criatura, haciendo caso omiso al reproche, comienza a moverse un poco sin moverse de las calentitas palmas, cambiando a un color azulado brillante.

-Si, es mi huevo de tencat ^^....espero no te alla causado problemas, por lo visto buscaba un compañero de juego ^^U- disculpandose algo apenada por cualquier destrozo que alla podido generar la criatura, ya suficiente habia tenido con que rompiera sin querer algunas de las vagillas de la posada.

-Es algo inquieto la verdad xD....pero dime, no te estas congelando aqui? y tus padres? o.o- cambiando su tono a un leve tonod e preocupacion, no le gustaba para nada la idea de que un niño estuviera sola en un lugar tan frio como aquel....destacando ele cho de que ella misma se estaba congelando alli.

-Tencat... -Sururró, mirando con interés al huevo, que a demás de cambiar de color, se acomodaba de lo más tranquilamente entre sus manos. Le hubiese gustado investigar a la criatura, y tenerla como mascota también, si aquel pequeño resultaba no tener dueño. Pero aún así sentía cierto alivio por decubrir que aquella muchacha que no parecía tener malas intenciones estaba encargada de su cuidado. Después de todo, él no tenía lugar para quedarse, ¿Qué haría con una nueva mascota?.

Se distrajo de sus pensamientos cuando la mujer volvió a hablar, y quitó sus orbes azuladas del huevo para volver a divisar a su acompañante.
-N-No, no ha hecho nada. Solamente me tomó por sorpresa. -Esbozó una sonrisa tímida y se encogió levemente de hombros. La verdad, por la manera en que había caído se había visto bastante ridículo, y sin duda eso le apenaba; aunque se sentía mejor al pensar que tal vez la muchacha no lo hubiera visto.

Su expresión cambió a una seria nuevamente, cuando la castaña le preguntó aquello, que volvía a recordarle todo lo que estaba pensando en un principio. Pero no reaccionó mal. Después de todo ella no tenía la culpa de no saber su situación, ¿No?.
-Mh, no tengo padres. -Masculló entre dientes encogiéndose de hombros. -Y solo estaba paseando, buscando de paso algúna otra posada aparte de la de la ciudad.

Ese pequeño viajaba solo sin nadie a su lado? la simple iodea no le agradaba, y ya era su naturaleza preocuparse a sobremanera por las criaturas, asi era como habia allado por primera vez a su tencat.

-Sabes lo que saldra de este huevo? yo no lo se ^^ se dice que depende el color que tome la mayor parte de su vida es lo que saldra y eso depende mucho de su dueño...si te animas, podemos buscar un huevo para ti, no importa sie s un tencat o no, la criaturas que salen alli suelen ser reflejos de nosotros mismos e igualmente,e stamos encargados de cuidarles mientras vivan, como ellos haran con nosotros en su tiempo. Te gustaria? seria una aventura divertida de todos modos ;P- comenta animada.

Un juego, una aventura, nada mejor para sacar una sonrisa a un niño y quien sabe, quizas ello tambien le ayudara un poco a él. Existian millones de criaturas en el mundo, pero las mas interesantes para Nara eran las que nacian de huevos, pues eran todo un misterio para todos. Aquel tencat que ahora brillaba azul de felicidad le habia ayudado a ella misma, quizas hubiera algo que pudiera acompañar a aquel pequeño, pues todos necesitan de un amigo y algo a lo cual defender, no?

Escuchó con atención a la mujer, manteniendo una sonrisa algo insegura en su rostro en un intento por mostrarse alegre, pero aún así, su mirada reflejaba lo miserable y triste que se sentía, arruinando por completo su intento de expresión de felicidad. A pesar de todo la sonrisa se extendió un poco al oír la propuesta sobre encontrar otro huevo... Sólo había un problema; aquel que siempre atormentaba al jovencito.
-Pero... No son inmortales, ¿Verdad?
Cuestionó, volviendo a mirar al Tencat que permanecía entre sus manos y dándole una pequeña caricia.

-Aún así... -Comenzó a decir, regresando la mirada a la muchacha. Ya no se veía tan desanimado- ...Supongo que sería una interesante aventura.
Quién sabía.. tal vez lo que el niño necesitaba era alguien fiel que lo acompañara; ya luego se preocuparía por el final de la criatura. Pero de seguro... sería hemoso no estar siempre solo, o al menos eso pensaba él.

-Quien sabe...quizas el destino te de uno que si lo sea- dice confiada, intentando animar al pequeño. Sabia que era dificil para un niño perder una amscota, pero desconocia que tan importante era ese detalle para este pequeño en especial.

-Perfecto x33- sonriendo animada, parecia estar mas entusiasmada ella que su pequeño compañero. Sin saber porque Nara estaba tan contenta, el tencat comienza a saltar tambien en las palmas de la mano, como si bailara feliz, contagiandose de los buenos animos simplemente. Tomo una de las manos del niño con naturalidad, para comenzar a andar sin rumbo a ver que les esperaba por ahi.

-Bueno, mi nuevo compañero de aventuras ;P como te llamas? Yo soy Nara ^^ y ese pequeño....aun no tiene nombre, o no lo tendra hasta que sepa en que se convertira- riendose mientras señalaba al huevo tencat, pues tenia la mania de poner nombre de colores a las cosas (su propio nombre significaba naranja) y era dificil otorgarle un nombre como tal a una criatura que variaba constantemente de colores.

Sonrió con simpleza. ¿Podría ser? ¿Podría tener tanta buena suerte de encontrar a una mascota, a la que no tuviera que "matar" con sus propias manos?... Eso lo haría tan feliz... Eso era lo que necesitaba, y el solo pensar en que era posible, lo hacía sonreir, maravillado. Definitivamente se esforzaría por tener a su propio "Tencat"; esa era su nueva meta, la que lo animaba para continuar de pie ese día.

Con sorpresa dejó que la mujer tomara una de sus manos, y estrechó la misma con entusiasmo. Se sentía feliz de haber podido encontrar a alguien (o más bien, de que alguien lo hubiera encontrado) que alegrara su día.
-Kagari. -Susurró, sonriendo más animado que antes, caminando presuroso junto a la muchacha. -M-Me llamo Kagari. -Reiteró.

-Un gusto conocerte, kagari ^^- sonriendo animada, notando como el pequeño comenzaba a actuar cada vez mas feliz.

Fueron hasta una arbolera de pinos y otros arboles "siempre verdes", muchos arbustos densos y con algo de escarcha y hielo encima se acumulaban en aquel lugar del lago. -Aqui es un buen lugar para comenzar a buscar, no crees? por lo menos si yo fuera un huevo y quisiera estar calentito en un lugar comoe ste me esconderia por aqui xD- divertida, cuando uno buscaba asi quizas no encntraba algo que queria, pero siempre podian existir sorpresas.

El Tencat se zambullo entre los matorrales al igual que Nara, el cabello se le enrredaba en las ramas pero ya al menos habia encontrado un tesoro -Castañas *w*- saliendo medio cuerpo del matorral con un salto, mostrando un puñado de castañas maduras en el -No es un huevo, pero es una sorpresa xD quizas podemos encontrar mas cosas por aqui x33- Alcanzandole la mitad de los frutos al niño para que los probara tambien.

Se quedó junto a los arbustos, con los brazos cayendo a sus lados, y una expresión de incredulidad total mientras observaba como la muchacha se zambullía entre éstos buscando cosas. Cierto, ese no era un mal lugar para que una criatura se refugiara pero... ¿Meterse ahí para buscarla? ¿Qué tal si habían serpientes, arañas o esas cosas?... Ese tipo de temores eran los que hacían que Kagari se echara hacia atrás y nunca se animara a hacer nada ni aventurarse en lugares peligrosos. Pues, a pesar de ser inmortal, las picaduras, golpes y demás, le dolían igual que a cualquier otra persona.

La vió emerger de entre los matorrales, dando un respingo y retrocediendo unos centímetros, siempre temeroso. Pero al ver que Nara extendía las castañas hacia él, retiró una de la palma de la mano ajena, y la probó, volviendo a dibujarse en su pálido rostro una sonrisita infantil.
-Están ricas. -Masculló, sonrojandose levemente. Se estiró entonces para retirar una ramita de entre los cabellos de la muchacha. -¡Podemos comerlas mientras buscamos!

-^^ buenas, verdad? seguro que por aqui hay unas cuantas- tomando una, probando que estaban algo mas dulces de lo usual, deliciosas x33. El niño le quito una ramita del cabello con algo de timidez, pero le agradaba ver como a cada momento actuaba algo mas confiado y agradable -Quieres ayudarme a buscar? quizas alla otras sorpresas cerca ^^- lo anima, extendiendole la mano para ayudarle llegar a donde ella sin tropezar.

Queria que siniera el lugar como una sala de juegos, pues estaba atenta de que nada pudiera dañarle, todo con tal de que se explayara un poco mas, que se arriesgara un poco para encontrar eso que queria y que viera que tambien habia algunas sorpresas agradables que hacian mas divertida la busqueda.

-No te preocupes, si? diviertete ^^- animandolo con una sonrisa, alcanzndole una bellota mas mientras apartaba unas ramas para que no se le engancharan en la ropa de nuevo.

-S-Si.. -Murmuró, con timidez. Le tomó la mano y se encaminó hacia un poco más dentro de los matorrales, en movimientos lentos y cuidadosos, no fuera cosa que se le rasgara la ropa y luego ya no tuviera qué ponerse.

"No te preocupes... diviértete". Aquellas animosas palabras, por alguna razón lo dejaron repentinamente pensativo. No preocuparse; de seguro sería bonito, ser tan arriesgado como la muchacha (porque, sí, a Kagari hasta meterse entre arbustos era algo muy arriesgado). Y principalmente divertirse... eso era lo que quería.

Tomó otra castaña para metérsela en la boca y saborearla, volviendo a sonreir debido al dulce sabor tan exquisito de ésta.
Intentó seguir el consejo de la muchacha y relajarse un poco, y se arrodilló entre los matorrales para abrirse paso entre las hojas con las manos, y así poder ver lo que podía haber en el suelo. Encontró entonces, para su sorpresa y junto a algunas otras bellotas, unas huellas de algún cuadrúpedo que había pasado por allí.
-Parece un felino. -Pensó en voz alta, delineando las marcas en la tierra con el dedo índice. -M-Mira, Nara, ¿Qué crees que haya sido?. -Ya se sentía todo un pequeño investigador.

Sonrio satisfecha al ver como de a poco el niño se adentraba en el matorral, uniendose al juego. No tardo mucho en encontrar algo interesante -Si, creo que es un felino, y al parecer es chiquito- sonriendo al ver que no eran huellas grandes -Nos e como las has visto xD pero muy bien ^^ quieres que las sigamos a ver que encontramos? ;P- sonrie, dejando decidir al niño hacia donde guiar la aventura, como recompensa por tal allasgo.

Sin perder tiempo, no dejaba de meter castañas en su bolso, servirian como golosinas mientras jugaban a la busqueda y le agradaba ver la sonrisa de kagari cada vez que provaba una de ellas.

De cierto modo, Nara era una niña grande, decidida a no madurar al estilo de los adultos aburridos, los juegos eran su vida y queria que el niño comprendiera lo que ello significaba. Todo problema en la vida era ams facil solucionarse si se lo veia como u juego o una aventura, solo esperaba que la recompensa de este juego fuera suficiente para seguir motivando al pequeño en el futuro.

-¡Si! Se ha ido por allá. -Y señaló hacia el frente, gateando por el suelo y siguiendo las pequeñas huellas que no parecían ser más que de un gato un poco grande y rechoncho. Ya se había entusiasmado bastante, se mostraba más "sociable", por decirlo así que al principio, y no le importaba ensuciarse la ropa y las manos mientras andaba gateando por todos lados de esa manera.

Finalmente salió de entre los arbustos, con algunas hojas y ramitas entre los albinos cabellos y la ropa empolvada. Pero ya le daba igual, estaba demasiado entusiasmado por ver qué encontraba que ni siquiera prestaba atención a su pulcritud.
Pudo llegar a un nuevo matorral, en donde se adentró para seguir buscando. Pero, para su desgracia, no hallaba nada interesante, ningún "tesoro".

Nara no pudo evitar soltar una risa feliz, parecia otro niño aquel que se aventuraba a gatas, ensuciandose la ropa y con el cabello despeinado -No importa si no hallastes nada aqui, sigue intentando, hay mucho espacio ^^- alcanzandole un bellota dulce como recompensa por el esfuerzo.

-Sabes algo? dicen que muchos huevos se parecen a piedras, e incluso hay piedras que son feas por afuera pero cuando las abres brillan por dentro, podriamos buscar de ellas tambien ^^- recordando algunas de las cosas que escuchaba de chica.

Mientras hablaba le interrumpio un maullido sobre sus cabezas, el susodicho gato se encontraba recostado sobre una rama encima de ellos, durmiendo vagamente mientras se ocultaba entre las ramitas de pino. Con una sonrisa, tomo un puñado de bellotas y se las alcanzo a kagari -Sobornalo para que baje ;P no se resisten a las golosinas- bromeaba, pensando que ella tambien seria capaz de bajar de un arbol por aquellas bellotas.

Asintió con la cabeza ante las palabras de la joven. No tenía porqué rendirse tan pronto, ¿Verdad?, tenía muchísimo tiempo para seguir buscando, y pensaba hacerlo pacientemente, perseverando como en toda su niñez le habían enseñado con aquella frase de "persevera y triunfarás", que la verdad, era muy cierta.

Alzó la cabeza inmediatamente al oír aquel curioso maullido, proveniente del felino que probablemente era dueño de aquellas pisaditas. Un gato callejero, que a pesar de todo estaba bastante gordo, negro con algunas manchas blancas y poseedor de unas orbes doradas muy llamativas. Su cola se blandía lentamente de aquí para allá, y ni siquiera se había moestado en levantarse de su "asiento"; la rama.
Viró la cabeza para mirar atento a la muchacha, con una ceja levemente arqueada.
-Pensé que los gatos... comían carne. -Susurró, tomando algunas bellotas y, sin poder resistirse, comiéndose una. Alzó el resto en su mano para mostrárselas al felino. ¿Bajaría?.

-Pues si, su comida favorita es la carne ^^ pero tambien son muy curiosos y les gusta comer de todo- y efectivamente, el gato comenzaba a bajar, algo perezoso y desconfiado como toda criatura, pero al sentir las castañas comienza a maullar en los pies del niño, exijiendo que se las entregara.

-Daselas despacio y de a una y dejara que lo acaricies- por lo visto aquel gato era capz de dejarse hacer loq ue fuera con tal de que le alimentaran y mimaran, luego seguramente regresaria a su acogedor rincon en el arbol para seguir durmiendo.

Sin duda era un animal docil, sin dueño pero bastante mimado por la gente pues de otro modo no estaria tan rellenito y limpio como aquel lo estaba. Dejaba que fuera el niño el que hiciera las cosas, mientras ella tan solo lo observaba para cuidarle y le incentivaba a intentar un poco mas cada vez.

Cuando el minino bajó por fín, se agachó en el suelo, apoyándose en sus rodillas y encorvándose levemente para entregar con lentitud las castañas al animal, una a una, tal como le indicaba su acompañante. No deseaba espantarlo por ningún motivo.

El gato primeramente olfateó con recelo lo que Kagari tenía entre manos, y finalmente se decidió a masticar una de las castañas, lenta y perezosamente. Así fue dandoselas despacio, con una sonrisa para sí mismo, tranquilo.
-Buen gatito. -Comentó en un susurro, en un tono aniñado e infantil, estirando una mano para acariciarle la cabeza, justo entre las orejas. El felino comenzó a resfregarse contra la mano del albino, quien alzó la mirada para observar a Nara y dedicarle una tierna sonrisa.

No pudo evitar ser ahora ella la que se ruborizaba un poco al notarle tan feliz, devolviendole la sonrisa con agrado. Se habia distraido tanto con el juego que se habia olvidado de un detalle importante, la tormenta que augureaban las nubes. El gato termino de comer las bellotas, acariciandose un rato en manos del niño para luego escapar entre los matorrales, el inteligente animal buscaria un refugio sin duda. El tencat se coloco dentro de su bolso a sabiendas de lo qu se acercaba.

-Kagari, quieres volar?- pregunta con una sonrisa tranquila, extendiendo los brazos para que se tomara de ellos. La forma mas comoda de volar en un clima asi era que el pequeño se abrazara a ella y se acurrucara contra su pecho, asi estaria bien sujeto y ambos podrian mantener una temperatura mas estable. Un giro interesante a dicha aventura, pero tambien algo mas riesgosa, pues no podian quedar atrapados en medio de una tormenta.

-Si te sujetas bien podras ver todo desde arriba, sera muy divertido, te lo rpometo ;P- hablando con el mismo tono animado, como si no fuera conciente de loq ue sucederia. En su mente pensaba que tan cerca estaria el proximo pueblo o si no una cueva donde poder refugiarse, cualquier lugar era bueno si se sabia pasar el rato y mantener el calor del cuerpo y los animos arriba.

Miró como el gato se alejaba y volvió a ponerse de pie mientras que se sacudía la ropa, satisfecho con lo que había hecho. Sin embargo, su expresión dio paso a una dubitativa, ladeando levemente la cabeza para mostrarse desentendido mientras miraba a la mujer.
¿Volar?...Se sorprendió un poco, pues no tenía idea de porqué de pronto surgía aquella propuesta. Pero no tardó en darse cuenta, tras alzar la mirada, del estado tan inestable del cielo. Pronto, sin duda, comenzaría la fuerte tormenta.
Pero aún así estaba un poco indeciso. ¿Y si se caía? ¿Y si no podía sostenerse bien? ¿Qué tal si ocurría algo malo? ...¡No! ¡No era bueno pensar en negativo!... Prefería arriesgarse un poco, que luego tener que quedarse allí a su suerte.

Asintió con la cabeza, dubitante e indeciso, y se acercó un poco a Nara mientras que jugaba con los dedos pulgares de las manos de manera nerviosa.
-E-Está bien. -Dijo pasando saliva por la garganta. -Mejor nos apuramos.

-No te preocupes, no dejare que te pase nada ^^- sonrie, tomandole en brazos con cuidado. Lo apegaba lo mas que podia ha ella, cosa de que se sintiera seguro, que no le soltaria sin importar nada -Listo? sujetate de mi ^^

Extiende sus alas en una zona donde los arboles no eran tan densos, un fuerte impulso contra el cielo y una seguidilla de aleteos que se abrian paso ntre las ramas. Ocultaba la cabeza del niño entre sus brazos para que nada le lastimara mientras ascnedian hacia el cielo. Fuera de la arbolera el viento era mucho mas fuerte y helado, la tormenta era eminente.

-Acaso no es hermoso??...-pregunta con una sonrisa mientras volaban sobre el lago, la realidad era que sus ojos estaban metidos en aquellas nubes negras y densas que le rodeaban, la cituacion era esquicita, un desafio para la joven. Comenzo a volar mas alto, acariciando con sus alas las nubes mas bajas. No queri que el pequeño sintiera miedo, mas bien que se divirtiera como ella lo sentia ene se momento.

-Sie stiras las manos sentiras la nieve en ellas- dice emocionada, levantandole un poco para que pudiera comprobarlo por si mismo. En ningun momento bajaba la velocidad, mientras mal altoe stuviera mejor podria ver el suelo.....o eso seria hasta que la nieve comenzara a caer y opacara todo.

Rodeó a la muchacha con los brazos, apegándose a ella lo más que podía. Tenía miedo... no, mejor dicho, estaba más que aterrado. Pero debían irse lo más pronto posible de allí; para su desgracia.
-Y-Ya.. -Avisó indeciso, preparado para levantar vuelo; o al menos intentaba convencerse de ello.

El sonido de las ramas golpeándose entre ellas y las hojas al ascender provocó que el albino se erizara completamente, temiendo que alguna fuera a lastimarle, a él o a la muchacha. Mas por suerte pronto pudieron salir de aquel lugar, para llegar a donde el viento helado lo hacía tiritar. Sin aflojar ni un poco el agarre alzó la mirada dispuesto observar temeroso las nubes, y luego la bajó para mirar el esplendoroso lago, que por un momento lo maravilló tanto que hasta logró quitarle un poco el miedo.
-Es tan... bonito. -Susurró para si mismo, a pesar de que su acompañante seguramente había podido escucharlo.

Pero entonces la muchacha se elevó más, y Kagari, abrió más los ojos. A esas alturas ya comenzaba a desesperarse, y tenía unas inmenzas ganas de gritar como un loco "¡¡Quiero bajar!!"... Pero no, debía ser valiente... o al menos un poco, hasta que pudieran 'aterrizar' en un lugar seguro. Luego haría todo el berrinche que quisiera; por el momento tenía que controlarse.
-Y-..Yo.. -Estaba por levantar una mano, para sentir lo que la muchacha decía. Pero antes de llegar a tocar una nube se acobardó y volvió a rodear con los brazos a Nara, escondiendo la cabeza entre ambos cuerpos y apretando los dientes con un miedo tremendo. No se había animado, no había tenido la valentía.