Capítulo I: El Investigador Paranormal

-La posibilidad de que la historia se pueda cambiar... Con respecto a eso, opino que... - Y la serenidad de Hartmann empezó a quebrarse. En una fracción de segundo su ceño se había fruncido, su boca se torció en una mueca y sus ojos soltaron un brillo de ira. Explotó. - ¡MALDICIÓN! ¡Lo olvidé por completo!-

Y casi de un salto se levantó de su silla, la cual fué a caer hacia atrás.

-¡Por el solo hecho de estar aquí estoy alterando la historia! ¡Maldición, maldición!- Y apretaba con fuerza los puños, de sus ojos se derramaba una rabia inpensable.

-Lo sé, pero no me pareció oportuno mencionárselo debido que parecía usted confundido, aturdido, al parecer ya está asimilando las cosas...-

*Resopló*

-Y si, en efecto el simple hecho de haberse topado conmigo ya es una modificación a la historia, podría cambiar de manera insignificante, o quizá radical...-

*Toma a Hartmann del hombro*

-Eso ya lo dirá el tiempo, y usted lo averiguará...-

Su expresió nde rabia, así como vino, se fué. Miró a Marte fijamente, con seriedad. Suspiró y habló con una voz pesada, y sin embargo, serena.

-Bueno... Supongo que a este punto, el daño se ha vuelto irrevertible. No tiene caso... - Hizo una corta pausa, otro suspiro, ahora de nostalgia. De inmediato, su melancolía se disipó y volvió a su expresión adusta. Cerró s u maletín y miró a Marte.

-¿Qué estás esperando? Además de aprender Alquimia tienes que mostrarme este mundo. ¡Hay mucho que hacer!-

-Es cierto, andando-

*Se levantó y se dirigió a la puerta, la abre y se queda parado, volteando a ver a Hartmann*

-Hay todo un viejo mundo que debe conocer, Hartmann-

Hartmann se le acercó, sonriendo casi con satisfacción y gusto, estaba emocionado.

-Viejo mundo... Se que no me decepcionarás.-

Y con el maletín en la mano, dió un paso fuera de la habitación.

[Capítulo I, El Investigador Paranormal. FIN]