Lonely Warrior -Spin-Off Libre-

La neblina de los últimos días de otoño se hacía presente en el cementerio, a medida que el sol apenas despuntaba en el horizonte. Debían ser las seis de la mañana, pero entre los muertos no existía el tiempo. Sólo un alma viva andaba por los caminos del recinto sagrado; de larga cabellera negra y ondulada que llegaba poco más abajo de sus rodillas, cuerpo esbelto y figura agraciada de mujer envuelta en un vestido blanco con un cintillo rojo alrededor de la cintura. Con sus manos desnudas y delgadas, acarició una de las tumbas, dando un ligero suspiro mientras su sonrisa desbordaba melancolía.

-Han sido... ¿Siete años?- Dijo con la misma voz suave e inocente de siempre. El tiempo y la tierra habían cubierto los pequeños cráteres que sus puños hicieron hace tantos años, más ella aún podía sentir el golpe seco de sus manos contra el suelo húmedo e irónicamente fértil de ese lugar. "Siete años... Aquí fue la primera vez que me transformé conscientemente", pensó para si, dando un suave suspiro. "Y también... fue aquí cuando lo vi por primera vez...", y otro suspiro llenó su mente con el recuerdo de su mentor.

-Aure...- No sabía exactamente cuando dejó de llamarlo formalmente, ni cuando empezó a tutearse con el; sólo sabía que dentro de ella germinaba un enorme cariño por el licántropo.

-Me pregunto... Si algún día volveré a verte...- Dijo con su inconfundible sonrisa melancolíca, mientras miraba los primeros rayos del sol tratando de abrirse paso entre la espesa neblina. De pronto, algo llamó la atención de la joven. Podía sentir a alguien acercándose, aunque no conocía sus intenciones. Apretó ligeramente los puños, y puso la mirada hacia aquella fuente de energía que llamaba su atención...

Era extraño que volviera a ese lugar, despues de perder la conciencia y ver que ya nadie quedaba penso que nunca volveria, pero en los ultimos dias tuvo la necesidad de saber que habia pasado en este lugar y por que no recordaba nada, es decir ¿si ya lo perdio todo que sentido tiene volver a estas tierras en las que no hay ningun alma?

La joven angel alta y delgada que desprendia de ella un aura triste y pacifica resaltaba entre ese lugar de soledad, pero se combinaba perfectamente, ya que ella estaba sola. Era hermosa pero insegura, con todo lo que le habia pasado sentia que iba a perder sus alas en cualquier minuto, que seria feliz y luego la felicidad le seria arrebatada muy pronto, ya no tenia la seguridad de nada, ni de por que estaba en ese minuto ahi.

Vio a una joven chica, muy hermosa y de cabello ondulado, por curiosidad decidio acercarse a ella para saber el por que estaba ahi, cuando se acerco lo suficiente para que entre las dos se fueran visibles perfectamente

-Hola...estas bien? que haces sola aqui?-

La joven sonrió con gusto, sin dejar de apretar los puños. Al verla de cerca sintió una gran emoción, su corazón comenzó a palpitar más aprisa y su sonrisa se iba afilando más y más. Tras siete años de incansable lucha, ella tenía un sólo nombre para esa excitación: Combate. Sólo había algo fuera de lugar en su sentimiento: La chica se le hacía extremadamente hermosa, no podía evitar sonrojarse mientras la miraba. Su cabello negro y lacio cayendo sobre la espalda desnuda de esa mujer, sus pechos suaves, piernas largas y sedosas, vestida en una pieza de ropa blanca e impecable. "Es tan linda... Como un ángel... No, no bajes la guardia."

-Je... ¿Tu serás mi oponente?.- Dijo, tronándose los nudillos-Pude sentir tu Ki al acercarte, espero que seas fuerte-

La joven trataba de concentrarse en el combate que se figuraba en su mente, pero la figura bella y delicada de esa mujer la abrumaba. De pronto, a su mente vino un recuerdo a medias de su niñez. "¿Dónde la he visto antes?", se preguntó.

-Sólo para que te quede claro... ¡Mi nombre es Rossy, Guardiana del Sol!- Y un destello dorado la rodeó antes de transformarse, haciendo que la niebla y las hojas de los árboles se arremolinaran al descubrir su inmenso poder. - ... Y también... ¡La Súper Saiyajin Legendaria!-

Se desconcerto ante aquellas palabras, ¿oponente? jamas habia peleado en su vida...o eso creia...no recordaba bien, acaso esa chica tan bella queria pelear con ella? pero por que, la miro algo desconcertada, no podia pelear ella era la elegida se supone que debia salvar al mundo, a los seres humanos...no?...aun tenia dudas sobre eso

-No te entiendo chica...quieres...pelear conmigo? o lamento mi descortesia, Me llamo Lenina Licht- le hizo una pequeña referencia al presentarse -Soy la elegida...aunque no entiendo para que...pero acaso deseas pelear conmigo? si es asi....peleare mientras que no sea a muerte...la verdad...jamas he peleado en mi vida...almenos que yo recuerde...he olvidado varias cosas de mi vida, pero si deseas pelear...por diversion acepto, pero no esperes mucho de mi-
Le regalo una calida sonrisa, encontraba a la chica muy hermosa le gustaba mucho su ondulado cabello siempre lo quiso asi, se acerco y la miro más de cerca, no creia que fuese mala, no le veia maldad en su mirada, solo ansiedad de batalla y si era necesario la satisfaceria con gusto para aliviar su corazon

((me colare e_e hay alguien a kien kiero zapear xDD))

Y de la nada, el sonoro impacto de caer al suelo se hizo presente, en medio de ambas chicas. Sus alas, le cubrian cual manto o capa, de manera imponente. Se irgio lentamente y de manera imponente al tiempo ke, hacia las enormes y blankinas alas hacia atras donde deberian de estar comunmente. Su lacio y negro cabello le cubria la mirada y en ese momento no llevaba el helmo ke hacia juego con la platinada y pesada armadura ke portaba.

Sus orbes celestes, miraron al otro guardian, y despues a la chica de su misma raza pero por sobre el hombro. -Tu...- Su frivola voz rezono por el lugar y se dirigia a la de ahora cabello rubio.

-No hay necesidad de ke pelees- Esta vez, le hablo a la angel... sin kitarle ni un segundo la gelida mirada a la otra guardiana.

"Lenina... Lenina... ¡Lenina!". A su
memoria llegó la imagen de esa mujer dulce y cortés; entendió por qué su
corazón le palpitaba tan rápido. Lenina Licht... ¿No la había conocido
antes, y le había mostrado su diagrama de una división geométrica de una
rosa? ¿No era ella... La ángel a la que le pidió una vez que la dejaran
de molestar?. De pronto, algo la sacó de sus pensamientos; otra presencia fuerte y familiar que se aproximaba rapidamente.

-¡Maestro Becker!- Dijo sorprendida al verlo, y la sola palabra que le dirigió fue como un cubetazo de agua fría. "Pft... De todos modos, no pensaba pelear con una vieja amiga", se dijo con algo de arrogancia y suspiró, volviendo a la normalidad.

-Es un gusto volver a verte, Lenina- Dijo con una sonrisa cálida -¿Te acuerdas de mi? ¡Soy la huérfana del Orfelinato de Iranaides!- Y casi por reflejo hizo una pose de victoria -¿Qué te parece?-

Y después de eso se dirigió al hombre que acababa de descender de los cielos. Becker siempre había sido el más imponente de los guardianes, siempre que Rossy tenía sus arrebatos "de adolescente", como el los llamaba, siempre era quién la aplacaba.

-Awww, ¡Maestro Becker!- Exclamó con un tono caprichoso -¡No hice nada malo esta vez! Sólo la estaba saludando, ¡Lo juro!- Se excusó la joven de larga y morena cabellera. -Somos viejas amigas, pero no me acordaba de tanto tiempo que no la veo, ¡Es todo!-

Y se llevó las manos a la cadera, haciendo un puchero juvenil y rogando internamente que el regaño no fuese tan severo esta ocasión.

-...Disculpa quien? joven chica losiento pero no te recuerdo....si...te he conocido alguna vez losiento, pero no me acuerdo....he perdido la memoria de muchas cosas, no puedo reconocerte losiento, solo vine aqui de paso a....nose...-

Miro al ser de su misma raza -si no hay necesidad de pelear entonces no hay nada que hacer aqui y ella no ha hecho nada malo, todo esta bien - le sonrio dulcemente a ambos

-losiento mucho joven chica, bueno espero que todo este bien, creo que el es tu amigo o algo asi que supongo que esta bien que os deje....de todas formas...dudo encontrar aqui....lo que busco...bueno cuidense- Dio la vuelta caminando despacio intentando recordar a la chica....

-...- No musito palabra alguna ante las explicaciones de la pelinegra, lo ke le habia molestado mas bien, era el hecho de ke se hubiese mostrado tal cual era en una... "desconocida" por asi llamarle, eso no debia andarse exponiendo por alli. Ah! pero seguro la culpa la tenia el perro ese por no haberle explicado anteriormente a la chica, ya le pegaria por eso despues al sarnoso.

Pero, no habia porke reprimirle, igual, el estaba haciendo exactamente lo mismo en ese instante, ya ke de momento no era "becker Heatfield" sino "Amaranth el guardian del norte". Suspiro pesadamente. -Señorita creo ke malinterpreta todo, simplemente crei ke estaba en peligro- Miro una vez mas a Rossy pero esta vez de reojo, no sabia ya cuando autocontrol tenia en ese cambio tan brusco y por eso, habia desendido de esa manera.

A diferencia de siempre, esta vez no llevaba esa "venda" sobre los ojos, y de verlo directamente a ellos se podia divisar ke estos poseian brillo, no estaba ciego como siempre se le veia por alli y en vez de un color celeste muy lindo, sus ojos eran color rojo como si de fuego vivo y ardiente se tratasen.

-Si gusta, podemos ayudarla a encontrar akello ke buska, ke dice?- Extendio su mano como si pretendiera ke la menor la tomara

La joven había sido regañada en muchas ocasiones por Becker, sobre todo cuando por "accidente" le hizo una nueva porción al lago de Renais, y dejarse llevar por sus emociones era algo que el descalificaba profundamente. Pero Amaranth era harina de otro costal; serio, seco y directo al grano. Su silencio le pesó más que cualquier regaño de Becker.

-Uuh... Está bien, no lo volveré a hacer, ya...- Dijo con voz quedita. Despues, las palabras de desconocimiento de Lenina la hicieron sentir minúscula y despreciada. "¿No se acuerda de mi? ¿Pero cómo? No ha pasado tanto tiempo... ¿Por qué no me recuerda? ¿No seré lo bastante buena como para que me recuerde?", comenzó a pensar para si con tristeza y algo que sabía a decepción amorosa en los labios inocentes de la joven saiyajin. Suspiró hondamente, mirando melancólica al hermoso rostro de Lenina, su espalda desnuda y parcialmente cubierta por su cabello sedoso y lacio... "Eres un ángel... Lenina...". Su decepción se tornó en un torrente de luz al escuchar a Amaranth decir aquellas palabras. Se dejó llevar por sus emociones juveniles y corriendo le tomó la mano a Lenina.

-¡Si!¡Yo te ayudaré a acordarte y a encontrar lo que buscas!- Le dijo con una sonrisa radiante, mientras pensaba si le gustaba su sonrisa.

Miro al ser de su misma raza y le hablo con dulzura -no se preocupe por los malentendidos, mientras se arreglen esta todo bien- Al oir las palabras de ofrecimiento del chico de su misma raza le asaltaron varias preguntas "ayudarme en lo que busco?...solo quiero saber la verdad y recordar...como se busca eso?" le tomo la mano que le extendio.
Despues miro a la joven saiyayin que le habia dicho que la conocia, "tambien me va a ayudar? a pesar de que ya no se encuentra en mis memorias?...al igual...que mi pasado..."

-gracias, lo que busco en si, es poder recuperar mi memoria, nose que me ha pasado la verdad y he olvidado a mucha gente, que probablemente quise y ame- miro con dulzura a Rossy, le agradaba esa sonrisa radiante, la hacia sentir mejor y no se sentia ya tan sola - gracias, realmente lamento haberme olvidado de ti, pero si antes era igual que ahora, de seguro te debi haber querido mucho por que eres muy simpatica y linda- le sonrio calidamente ansiando poder volver a recordarla -mientras podemos conocernos otra vez, me gustaria conocerte y a ti tambien- mirando al joven de su misma raza.

Se hacia a la idea de ke la otra chica kiza no iba a aceptar ayuda alguna, claro despues de todo por la forma tan brusca ke habia hecho su entrada ke ser cuerdo lo haria? Pero para su sorpresa no fue asi. Rossy corrio rapidamente adelantandose como todo, ah ni ke hacerle ella era asi.

Asintio levemente cuando escucho decir eso a la angel, aunke callado el angel no era tan asocial como se veia, solo estaba siempre en alerta, teniendo en cuenta de ke protegia, eso no era para menos. kiza, de los cuatro, el era el ke tomaba mas en serio su responsabilidad.

-Igual no creo ke en un cementerio se pueda encontrar algo como eso- Directo o cinico, mas bien seria la primera opcion, para el, siempre es ir al punto del problema y listo, sin importar ke problemas o incomodidades logre causar con eso. -Ke es lo ultimo ke recuerda?- Por algo habria ke empezar...