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Uff... Qué día... Y qué semana, estoy agotada...- Decía la guerrera de larga cabellera negra como el café. Estaba paseando por Renais buscando algo en qué entretenerse o relajarse, los últimos días habian sido tan pesados que incluso había tenido que saltarse un par de almuerzos por defender al pueblo de algún monstruo o bandido.
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En serio, ¿Qué les pasa a esos sujetos? ¿Por qué insisten en querer atacar esta ciudad sabiendo que una maravilla como yo la protege?"
Era un enigma para ella. Se llevó las manos a la nuca y caminó de esa manera, mirando hacia el cielo cuando advirtió un cartel de madera que pendía de un establecimiento.
"Baños termales"
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Vaya si son modestos...- Pensó en voz alta ante la simpleza del cartel. -
... Un momento, ¡eso es lo que necesito!- Exclamó con felicidad dando un aplauso y entrando al local. Tras pagar su cuota se dirigió a los baños cuando se detuvo frente al entronque entre el baño de varones y el de mujeres.
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Uhh... Parte de mi solía ser un hombre... Pero mi cuerpo es todo mujer... No creo que sea buena idea entrar a los baños de hombres... Además de que puede que haya alguna otra nenorra en el de mujeres..."
... hurrr.
Así que la joven se dirigió al baño de mujeres, bastante entusiasmada al abrir la puerta de ver... A nadie. Suspiró resignada y cerró la puerta tras entrar. Se desvistió y entró a la fosa de agua caliente. Un rico escalofrío le recorrió el cuerpo mientras exhalaba un suspiro de comodidad y gusto. Se sumergió un poco más hasta que sólo sus hombros y su cabeza quedaron por fuera del agua.
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Qué delicia...~-