Cazador Azul [Privado_Becker]

La noche poco a poco caia en el reino, en sus calles cada vez menos gente transitaba, cada quien dirigiéndose a su cálida morada desde de una jornada mas de trabajo, había sido un dia como cualquier otro, sin embargo, mientras que para algunos la noche era sinónimo de descanso, para otros era sinónimo de diversión.

En un rincón un poco oculto de la ciudad cierta gente se reunía en aquel lugar llamado “la Taberna del Dragón Azul”, al pasar por sus puertas el característico ambiente bohemio y la gran variedad de gente que ahí se congregaba era evidente, algunos guardias y caballeros solían llegar ahí a descansar y a pasar un buen rato, comerciantes y vendedores se veían ahí para hacer uno que otro negocio.

Al rincón de la barra, un hombre lanzaba al aire y cachaba repetidas veces una pequeña bolsa de tela, antes de guardarla en la bolsa interna de su azulada chamarra al ver que la persona que atendía la bara le había traido su orden “aquí tienes” le dirige al hombre dejándole un vaso y una verdoza botella de vidrio, al parecer de vino, antes de retirarse a atender a otras personas.

Aquel extraño hombre, de barba de candado, cabello largo y complexión fornida toma la botella para servirse un trago en el vaso, llevándoselo a la boca, mientras observaba el resto de la taberna, “mm no es un mal lugar, como es que no vine aquí antes”. Piensa para si mismo mientras bebía.

Veía detenidamente el mural del establecimiento, revisando si había algún botín por la captura de algunas personas, solo había un par de boletines, y de estos uno llamo claramente su atención, arrancando la hoja del mural observaba a la persona cuya recompensa eran 5000 monedas de oro, pero no había sido la cantidad lo que había llamado su atención sino la misma persona, una chica pelipurpura, de capucha y usando un parche, con gesto molesto arruga el papel mientras musita para si mismo “Esos bastardos, como son insistentes,” para después regresar a la barra, cargando en todo momento el vaso con su bebida.

Estaba claro, aquel hombre era un cazarrecompenzas, y uno nuevo en Iraianades al parecer, acababa de entregar otro rufian a la justicia y había decidido llegar a la taberna para descansar, y para buscar otro probable botín. De lejos veía como un grupo de guardias reales, que no se encontraban en servicio, apostaban jugando vencidas, retando constantemente a algunos presentes a competir contra el mas fuerte de ellos, “jah Novatos” comenta para si mismo, mientras recargaba su antebrazo izquierdo en la barra tras el, y daba otra sorbo con su diestra.

Finalmente dieron con el, y tras el desafío el hombre dijo “principiantes, les enseñare como se hace esto”, deja su vaso en la barra, al lado de la botella y procede a sentarse en el lugar del retador, coloca su brazo en posición para el juego, revelando algunas cicatrices en el. A la indicación de que comenzaran aquel guardia mostraba una expresión de confianza, al ver a su rival haciendo muecas de esfuerzo, para poco a poco empezar a someterlo.

A punto de ser derrotado, aquel misterioso mercenario cambia su expresión de esfuerzo a una de alivio, a la vez que comentaba “Era broma” , la balanza se invirtió, y aquel guardia fue derrotado con facilidad por el cazarrecompenzas, para su asombro, “Quien sigue?” agrega de forma confiada, ante la sorpresa y las ovaciones de los presentes.

"¡Vete a confesar entonces seguro ira para largo!"

Fue lo que le habia gritado... Nego levemente mientras alzaba el menton un poco. Y luego, escucho sus pasos retirarse, el comentario le habia dado un tanto de gracia, bueno su relacion asi era, lo cierto es que tambien, debia evitar hacerle enojar mucho... Al diablo, era lo que mas le gustaba de la de hebras azules, la unica que, quiza, puede ponerle los pies en la tierra y ponerlo en su lugar con unas cuantas palabras.

Tenia su reputacion en el sitio, "el casado" le decian. Pues sabe bien, que como paladin de la guardia no puede parar a estar mucho en el sitio, y menos con la paladina que por lo general le acompaña. Pero eso, sinceramente, le añadia un toque de "emocion" al hecho de escabullirse entre la guardia para poder ir a pasar un rato en la taberna con sus compañeros, que al ya saber bien aquello aparte de jugarle bromas, le ayudaban para aminorar la regañiza. -¿Sabes que? No traigo dinero- Canturreo al compañero que tenia al lado, un soldado de la guardia y a lo que el timbre de voz del paladin le decia, es que el, iba a pagar...

El tabernero nego al escucharle, siempre era lo mismo con el, aunque terminara pagando tarde. Lejos ese par de la guardia se encontraban, sus palabras eran mermadas por el ruidaje del sitio. Su acompañanete miraba de reojo de vez en vez aquella competencia. Presumidos, lo de siempre, entre ellos siempre habia apuestas y competencias para ver quien era mejor en cosas diminutas y cosas de la indole. Risas entre sus camaradas, una que otra carcajada mas audible que la otra. El ambiente ideal para el... Era mucho mejor que estar entre canticos rezos y clerigos escuchando una misa aburrida y larga, todo lo que aguantaba con tan solo estar cinco minutos con ella.

-¡He Becker animate!- Grito uno de sus compañeros, seguro el azabaches no traia dinero como era bien conocido en el. El ciego solamente elevo la izquierda en direccion de la voz de su compañero alzando indice y medio para negar de esa manera. Sus compañeros se burlaron de el y uno que otro "Su mama lo regaña" se escucho junto con las risotadas. A el no le importo, sabia que en parte era verdad, pero no era su "madre" sino la paladina con la que convive a menudo.

Su fino oido, se percado de algo... Una voz nueva. No es que conociera a toda persona de Iranaides, y los viajeros van y vienen en ese lugar... Pero habia algo mas en la voz de ese hombre: No era humano. Sobre su hombro, dirije su atencion hasta el centro del ruido, en donde se econtraba el dueño de esa voz. Se sorprendio ligeramente, tal como lo penso. En su vision la silueta rojiza de Spiegel aparecio. No humano... Debia estar alerta, pues seres como el son los que buscan frecuentemente al hijo de la luna.

Lentamente, se levanto, para sorpresa de sus compañeros. Alli iba de nuevo... Cuando los pobres ya no podian, el salia al desquite, hasta parecia ser que se esperaba al momento critico para arrebatarles todo el dinero. Alto, de armadura platina, de cabello un tanto largo hasta los hombros y de color negro. Portaba una capa de color rojo tanto externa como internamente, lo destacable aparte de la estatura y musculatura en ese sujeto, es que sus ojos estaban cubiertos por una venda color marron bastante larga. Se abrio paso entre sus compañeros y los ebrios del lugar que se habian arrimado a ver la contienda.

Se cruzo de brazos, dirigiendo su atencion hacia el otro, como si le clavase la mirada pero con una sonrisa burlona y despreocupada, hasta cierto punto cinica en su rostro, algo muy contrastante con el uniforme de la guardia y de la orden de paladines que llevaba. -He, forastero ¿Te importa si lo intento?- Mencino dejando observar la blanca dentadura al ensancharse su sonrisa. Retiro la silla que estaba frente a Spiegel para sentarse de manera nada educada (digase con las piernas abiertas y sin apegar bien la espalda en el respaldo) recargo pues, el codo diestro sobre la mesa, con la palma abierta como si fuese a darle la mano. -Prometo ser amable viejo- Menciono burlon con voz aguardientosa denotando que seguro el tarro que tuvo antes entre sus manos, no habia sido el primero.

Para que negarlo, al forastero le encantaba meterse en ese tipo de cosas, desde competencias de vencidas hasta apuestas con cartas, después de todo era lo que hacían el y sus compañeros de las “Lanzas de plata”. Tras vencer y destronar a su retador el cazarrecompenzas esperaba a que alguien mas quisiese intentarlo, de todas formas el iba a contenerse un poco, pues al ser la mayoría humanos en aquella taberna quería darles alguna oportunidad para estar a la par.

Con una seña al tabernero uno de los meseros le llevo su botella a la mesa, ¡Hey forastero, te importa si lo intento?, fue lo que escucho mientras daba un sorbo a su bebida, observo con curiosidad al retador, un muchacho de clara y brillante armadura, de complexión fuerte y sorpresivamente ciego. Coloco el vaso a un lado de el, mientras el paladín tomaba asiento, algo le decía que aquel hombre que tenía enfrente no era igual a los demás, su instinto le advertía que una fuerte aura de energía emanaba desde dentro de el, algo que le pareció sumamente interesante, “No te confies hijo” responde al paladín, antes de colocar su codo en la mesa y unir su palma con la de el, dispuestos a iniciar la pequeña contienda.

A la indicación de uno de los guardias, ambos hombres empezaron el juego de fuerza, mientras los presentes gritaban y ovacionaban, ya sea al cazarrecompenzas o al paladín.

Como era de esperarse, ambos contendientes presionaban lo más fuerte que podían contra su adversario, incluso llegando a sacar pequeñas chispas de energía por la fuerza aplicada, mientras que la balanza de la ventaja iba i venia constantemente entre ambos hombres, a lo que se podía ver, aquel juego solo iba a terminar cuando uno sometiera al otro, o hasta que la mesa pudiera aguantar antes de colapsarse, por la tremenda fuerza que los individuos poseían.

Entre esfuerzos y ovaciones, el barbado cazador halla un momento para presentarse, sin distraerse claro de su peculiar forma de entretenerse, “Spiegel Ankorage muchacho” .

Hijo...

La palabra le hizo escapar una risilla travieza por lo bajo, vaya que si habia quedado cerca sus sospechas de la edad del forastero por el timbre de voz. Al ser ciego podia darse cuenta de otras cosas que los demas no, por simple oido, o percibirlo al menos. Escucho que el otro colocaba su codo y sintio la recia mano del otro entrelazarse con la suya.
Sin duda alguna, dedos cayosos, dignos de un guerrero, su sonrisa se ensancho mientras se sentaba "correctamente" en la silla para tener un mejor apoyo y palanca.

Apoyo entonces, su mano libre sobre su muslo, siempre con el semblante fijo hasta donde sus puños se unian, como si los mirase fijamente, o al menos esa impresion daba, pero al ser ciego, no era posible. Los dos apretaron la mano del contrincante, ejerciendo presion, tratando de derrotar al contrario, no lo iba admitir pero la fuerza del otro le sorprendio. Tal como lo esperaba: No era humano. ¿Un lycan? ¿Un draconiano? No, no era posible, conocia el aura de los primeros, uno de los guardianes pertenece a esa raza asi que le es familiar. ¿El segundo? El olor a azufre no se percibia en el mayor, de manera que quedo descartada cualquier posibilidad que habia pensado.

El musculo del paladin se hizo denotar como es normal en esa situacion, mostrando con ello la gran fuerza que estaba haciendo para tratar de ganarle al otro. Para un lado, para el otro. Cualquiera bien podria ganar en cualquier momento. Los gritos de animos para ambos hombres no se hacian de esperar ante las miradas atonitas de los que rodeaban el lugar.

Aquello si le sorprendio, mas no se distrajo de su labor, exhalando un "jeh" formado de aire, es como procede a presentarse. -Becker Hetfield, un placer viejo- La fuerza provocada por los dos sin duda alguna comenzaba a crear sus consecuencias, primeramente, el vaso, y la botella comenzaron a moverse, hasta encontrarse con el piso. Un poco mas, y sin duda alguno de los dos tendria que cansarse, tanta fuerza no es algo normal. La pobre y temblorina mesa se movia cada vez mas producto de semejante esfuerzo provocado sobre ella, sin duda la madera no tardaria en venirse hacia abajo, y no obstante, el azabaches no iba a dar su brazo a torcer -literalmente-
Para el, en ese momento, los guardias y demas a su alrededor parecian no existir, solo estaban los dos, en un juego reñido, en donde una minuscula distraccion podria costarles la victoria. Tensando la mandibula es como comienza a poner mas empeño, mas fuerza... Hasta que...

-¡Mierda!- Lo pudo escuchar antes que todos, la mesa termino cediendo ante el peso aplicado y la fuerza ejercida, y la presion, ante el asombro de todos. El paladin, no obstante no solto la mano del otro, en cambio, elevo levemente el menton, como si le mirase directamente a los ojos. -Bueno viejo, creo que es empate, no creo que en el aire podamos decidir esto- Luego le solto la mano para sacudir un poco la propia y despues mover un poco el brazo mientras llevaba la mano contraria hasta su hombro.

Despues de aquel despliegue de fuerza por parte de ambos hombres era obvio que aquella rudimentaria y vieja mesa no iba a tolerar tanta presión. Rechinidos de las uniones además de un ligero crujir se dejaron escuchar antes de que el mueble colapsara, sorprendiendo a ambos competidores, la bebida del forastero inevitablemente cayo al suelo, pero gracias a sus veloces reflejos fue capaz de salvar la botella justo antes de que se quebrara.

“Al parecer si, que sea un empate” dice el cazador, a la vez que se para y da un sorbo a la botella, para sorpresa de algunos que no habían prestado mucha atención el forastero rebasaba dos centímetros al paladín, cosa que no percibieron por tanta gente y porque se encontraban sentados compitiendo, la imponente figura del cazador se completó con holgados pantalones y botas de piel con la punta y algunas bases metalicas, las cuales ocultaban las mangas del pantalón de la rodilla hacia abajo, además percibieron que por detrás el chaleco de spiegel terminaba en una division en lo que parecía ser un diseño “frak” característico de algunos trajes para nobles y que, extrañamente habían dejado de usarse hace muchos años, vaya que el forastero era extraño, y misterioso, pero esto no le quitaba su buen humor y su forma de entretenerse.

“Quien de ustedes dos se echa mas rápido uno de estos?” pregunta uno de los presentes mientras elevaba un gran tarro de cerveza, proponiendo con eso otro tipo de competencia entre el cazador y el paladín,. Spiegel, sorpresivamente sobrio aún, acepta el reto, y con una seña pide dos tarros asi al tabernero, “Si no crees poder ahora es el momento de decirlo” comenta al momento de sentarse nuevamente en una mesa contigua, esperando la orden.

Asi eran usualmente las noches en aquella taberna, extraños y no tan extraños de varias partes se reunian a pasar un buen rato, y convivían como si fueran conocidos hasta que caian exaustos, se retiraban a su morada o se pasaban de copas.

De vez en vez el escenario que estaba al fondo del lugar dejaba ver a algún trovador o músico dando ambiente al lugar, que en ese momento se encontraba entusiasmado con las ocurrencias de ese par que recién se había conocido.

No muy lejos de ahí, entre las frias y oscuras calles una figura envueltan en una túnica y capucha café oscura caminaba lenta y firmemente hacia la taberna, no parecía tener prisa, y al paso que iba pasaría algo de tiempo antes de que pudiese llegar.

Una vez que la orden llegó, el cazador toma el tarro y lo eleva, en señal de que haría un brindis dedicado a alguien "Por Iraianades¡¡" exclama, seguido por esas mismas palabras por parte de la mayoria de los presentes, que elevaron lo que estaban tomando en ese momento, para despues ingerir ininterrumpidamente el gran tarro en menos de 10 segundos y sin ninguna señal de ebriedad al término de esta.

Ni hablar, pobre mesa... Mira que tratar de aguantar semejante fuerza. Si que ese par era bastante raro, pero bueno en vez de silenciar el lugar parecieron animarlo mas... Tipico.

El paladin se ladio levemente para poder recargar su antebrazo en el respaldo de su silla a la vez que ponia suma atencion ante los ruidos del lugar... Sinceramente, el silencio no le gustaba, quiza era a lo unico que temia, pero obvio y claro a nadie, le iba a confesar aquello. Cruzo la pierna diestra sobre la izquierda, siempre irradiando desfachatez enorme, algo muy en contra de la armadura y la insignia que vestia, en si, parecia ser mas un vago que se hace pasar por paladin que una figura sagrada y representante de todo lo bueno y justo.

Pronto una voz le haria mover la cabeza en direccion de donde provino. Se daba una idea de lo que seguiria a continuacion. Se lleva la izquierda hasta la altura de los labios y despues soplo en la palma de su mano para asi olerla luego, comprobando cuanto aliento alcoholico poseia en su momento. Viro el rostro en direccion hacia spiegel y fruncio el cejo al escucharlo. -Que bah viejo ¿No es demasiado tarde par que estes despierto?- Se mofo para asi, levantarse y dirigirse a la misma mesa donde estaba su "rival".

Apoyo el codo sobre la mesa y su mejilla sobre su puño esperando a que les sirvieran. Seguro el que inicio el reto pagaria, sino el mismo lo obligaria...
¡Ah! sin duda alguna, como estar en casa, de no ser por su desgraciado padre ejerceria la misma profesion que el hibrido. Sin duda su vida seria mas satisfactoria de ser como el hubiese querido. Aunque solo habia una cosa que agradecia de que le hubiesen enrolado.

Ante el brindis el solamente hecho una risotada. No obstante tomo su tarro al tiempo que Spiegel y de esa manera fue como ingirio sin pausa alguna el contenido del tarro. Al terminar se limpio con el dorso de la mano dando un leve suspiro. -Venga viejo- Comenzo -Apuesto a que ya te estas cayendo- Le reto, si alguien estaba un poco ebrio, era el, habia comenzado desde temprano, pero no por eso pretendia irse ya. Pidio otra ronda para desgracia del compañero al cual le habia dicho que no traia dinero (daba igual el tabernero ya lo conocia bieny ademas no habia problema porque tarde o temprano el azabaches pagaba)

Antes que Spiegel pudiera decir algo, el iba a hacer su brindis se veria como trampa, pero enserio, no se aguantaba, tenia que salir con alguna estupidez, siempre lo hacia... Y asi lo hizo. Alzo su tarro mientras agarraba algo de aire para exclamar y que todos en el lugar lo escucharan. -¡Por mas pedas como estas compañeros, que el buen ambiente no cambie!- Y todos le secundaron, no obstante no iba a quedarse asi -¡Y porque me les caso!- Sus compañeros rieron, siendo secundados por quienes le conocian pues ya sabian porque su frase, porque la paladina le iba a regañar. En si, pretendia hacer reir a spiegel y que seguro al acordarse mientras bebia escupiera su trago, he ahi la trampa.

Aquel singular paladín comenzaba a dar signos de que iba perdiendo poco a poco la conciencia debido al alcohol, pero lo que mas le causo gracia al cazador era la actitud despreocupada que tenia, sin duda alguna se parecia a el en sus dias de mercenario en los “Lanzas de Plata”.

Tomó la palabra al momento de brindar, mas no se imaginaba que Becker saldría con una ocurrencia al momento de secundarlo, ¡Porque me les caso¡¡ al escucharlo mientras bebía escupió repentinamente parte del trago, mientras que otro tanto paso por un conducto que no debía, provocando que tosiera descontroladamente, la frase le hizo recordar algo no muy grato, pero al ver la expresion y las risas de los presentes no hizo mas que reir el tambien, despues de todo, odiaba ser aguafiestas, “Te pasaste, tramposo” comento entre risas, no conto con aquella improvisación.

Todo marchaba relativamente bien dentro del lugar, hasta que Spiegel sintió la prescencia de alguien que se acercaba al lugar, una presencia familiar para el, “ya llego, tan pronto?” se preguntaba a si mismo, mientras pasaba la muñeca de su diestra sobre su boca, tratando de limpiar los rastros de la bebida con la que casi se ahogaba, fue entonces cuando uno de los presentes tuvo la “divertida idea de crear un zafarrancho en el sitio, simulando asomarse a las afueras por una de las ventanas frontales, fingió una expresión sorprendida a la vez que grito “La Guardia Real ¡¡” provocando una conmoción general y posteriormente una riña cuya ignición se desconoció.

Tarros volando velozmente, sillas derribadas y mesas usadas a manera de escudo, aquello era una batalla campal, prácticamente todos contra todos, uno de los pocos que mantuvo compostura fue Spiegel, quien, mientras seguía bebiendo de una botella, parecía no sorprenderse con la actual situación, evadiendo sin esfuerzo alguno cualquier proyectil que representara algún molesto moretón o una mancha en su atuendo, con solo moverse levemente de su lugar, e incluso cachando en el aire un pedazo de pan que procedió a morder.

“Piensa rápido¡” grito al paladín quien se encontraba no muy lejos de él, cuando un enorme plato de metal salío volando hacia ellos desde la muchedumbre, evadiéndolo haciéndose a un lado sin dejar de estar observando una puerta al fondo que podría ser la salida.

La sonrisa burlona del paladin azabache se incremento al momento de escuchar como el otro escupia su bebida ¡Bingo! Lo habia conseguido. Lo unico que hizo (pues no habia tomado porque podria pasarle lo mismo) fue reir estridentemente con algo de burla pero a la vez divertido, en si, era el segundo modo, pero por la voz aguardientosa y rispia que posee (tanto por la bebida como su timbre normal) se escuchaba como una mofa.

Al escucharle toser, llevo su tosca mano para palmearle levemente la espalda. -Ay la edad ya pesa ¿no?- Menciono entre risotadas ante la tos del mayor.
Pero grato fue para el paladin escuchar que el extranjero, rio de igual manera, a leguas se notaba que convivia a menudo en ambientes como esos.
Algo llamo su atencion ¿Otro ser como Spiegel? Estuvo a punto de dirijir su atencion hacia la direccion donde aquella nueva figura se encontraba, pero algo mas le llamo, algo que no creyo fuera posible.

Los paladines, pueden sentir y saber cuando una persona miente, es una habilidad que el Dios del sol : Paylor les brinda. No obstante, al estar un poco ebrio, y por las risotadas de hacia poco, no se percato de la mentira en el tono de voz de aquel que habia bromeado.

Bruscamente, se levanto, metiendo las manos bajo una de las mesas del lugar, y de un golpe rapido hacia arriba volteo la mesa tirando con ello obviamente lo que habia encima, siendo asi, uno de los que habian comenzado con la trufulca. ¡Por Paylor! ¿Un Paladin al servicio del bien y la justicia, iniciando una pelea tabernera? Asi es, despues veria la manera de torcer las reglas para encubrir su accion, siempre lo hacia, el pretexto quiza seria, que entre ellos habia un fugitivo de la ley, o algo extraño, como spiegel (pero no iba a utilizar a su nuevo amigo como carnada o pretexto para salir ileso el, no suele ser de esos)

-¡Fuga!- Grito a todo pulmon, si la guardia real les encontraba ahi, a el, y a su grupo. Seguramente se iban a meter en una grande, quiza hasta tendrian que ir a audiencia con el General de la armada... o Peor. Y Becker sabe bien cuanto acarrea problemas algo como aquello, lo ha vivido en Krista. Ademas, el se habia saltado la guardia... Sin mencionar lo que su "Mama" le iba a decir, lo menos que queria era una disputa con la paladina que le volvia loco.

Becker, no era tan agil como Spiegel. Al menos contaba como buena resistencia, lo unico que podia hacer era cubrirse de los ataques y eludir uno que otro, pues quiera o no, ser ciego en veces le impedia esquivar con la agilidad que desearia poseer. Y en definitiva, pensar rapido tampoco era una de sus virtudes.

La charola le golpeo, haciendole tambalear levemente como se menciono antes, ya llevaba buen rato bebiendo, asi que estaba un tanto mareado. Sin embargo, flexiono levemente las rodillas para evitar ir a dar al piso. Se llevo la mano a la barbilla sobandola levemente con una expresion que no denotaba mucha alegria por ello. Apretando la mandivula y con un paso un tanto pesado e intimidante toma una de las mesas del lugar, pues al haber ido desarmado, solo habia una forma de abrirse paso sin estar batallando con los ebrios del sitio. Seguro quiza golpearia a uno que otro de sus compañeros, luego se disculparia pero en una pelea de la indole, encontrar a sus aliados sin duda alguna era algo casi imposible debido a tanto ruido y objetos yendo y viniendo por el aire.

Una mesa circular fue lo que le sirvio como escudo, literalmente, comenzo a abrirse paso entre la muchedumbre hasta la puerta (ya bien conocido por el pues la utilizaba mucho para salir corriendo cuando cierta paladina llegaba furiosa al sitio). -¡He viejo! por aca!- Tenia muchas cosas que preguntar y no se iba a quedar con tan solo la curiosidad...

“Supongo que esto pasa a menudo” comenta el cazador, al ver como el Paladín volteaba aquella mesa para usarla como trinchera. No había estado en muchas escaramusas como esa, pero admitia que era divertido andar en medio de ese caos de vez en cuando, mas aun, su situación de anónimo le ayudaba bastante a salir de ese tipo de aprietos.

Contuvo una ligera risa al ver como aquel plato golpeo irremediablemente al paladín, y este se acomodaba la quijada en respuesta, levanta aquel plato a la vez que comenta “sss, y era de acero, debió doler” y momentos después lo usa para cubrirse de un par de jarros antes de desecharlo.

Junto al paladín poco a poco se iban abriendo paso a través de la batalla campal, casi hincados para evitar los proyectiles altos, a diferencia de Becker, el no llevaba armadura o protección alguna, pero si unos buenos reflejos, de hecho temía mas que algún objeto o líquido manchara su chaqueta favorita que ser golpeado por el mismo, así mismo uno que otro ebrio salió de repente ante su camino, y no teniendo muchas opciones les dejaban inconscientes con un simple golpe.

Por fin el par llego a aquella puerta que resulto ser la salida, y sin tiempo que perder ambos salieron corriendo en cuando reconocieron el pasillo trasero que daba a la calle atrás de la taberna, no se detuvieron hasta dar con un pequeño parque al lado del arroyo que rodeaba parte de la ciudad. Debajo de un gran árbol el par recobraba el aliento tras la huida, “ bueno, como dicen comúnmente, mas vale decir aquí corrió que aquí murió” agrega el cazador al levantar la mirada hacia la dirección en la que venían, “Olvidamos dejar propina”.

Un pequeño momento de silencio paso antes de que el par comenzara a reír nuevamente, una noche de locura para variar sin duda, y una peculiar forma para el cazador de empezar su temporal estadía en la ciudad. Spiegel se recarga en el gueso tronco y cruza los brazos , contemplando esta vez la luminosa luna que iluminaba aquella limpia noche, “hace mucho que no me divertía así, gracias hijo” le dirige sinceramente a Becker, en agradecimiento al entretenido rato que le había hecho pasar, mientras colocaba un tabaco en su boca, y con el dedo índice lo encendía mediante una pequeña llama mágica, confirmando las sospechas del Paladín acerca del forastero, no era humano, al menos no completamente.

“gustas?” le dice a Becker al momento de ofrecerle un similar, sin embargo instantes después aparece frente a ellos la misteriosa figura encapuchada que venía acercándose a la taberna, parada sobre una barda cercana da un salto para estar mas cerca del par, sin duda alguna no emanaba un aura humana, o de alguna otra raza, de hecho no parecía emanar aura o energía alguna, se retira aquella capucha, revelándose como una marioneta femenina, de cabello rojo oscuro desordenado y largo, una mirada vacía y extrañas marcas negras alrededor de su ojo izquierdo, el cual brillaba en un peculiar tono ruby.

Spiegel no se veía sorprendido, y al contrario pareciera haberla estado esperando desde que se encontraba en la taberna, pero debido al incidente tuvo que salir de ahí “He vuelto, maestro Ankorage” son las primeras palabras que la marioneta expresa al par.

Sin duda, ambos parecian un par de chiquillos traviesos. Corrian mientras reian, Becker jamas volteo hacia atras, ciego, no habia la necesidad de comprobar si les seguian, igual no se percato de pasos, en todo momento siguio al forastero, hasta que escucho que este se detuvo, y a lo que parecia ser, al lado de un arroyo. Ya sabia donde estaba: El parque. Recargo su tosca diestra en el arbol, al momento que llevaba la libre hasta su muslo inclinandose levemente tratando de recuperar la respiracion. Tantas risotadas y la corretiza, lo acreditaban.

-Iba incluida en la cuenta- Burlesco, le responde al azabache. Recordando una vieja anecdota cuando fue a comer con Cass... Pero bueno, chiste local seguro el otro no le entenderia. Al recordar todo el borlote y escuchar que el otro reia, este se le unio. Su sonrisa, se amplia, al escuchar como el otro le agradecia. Raro, nadie le habia agradecido por algo y menos por algo de esa indole, por lo general siempre le reprendian y todo lo contrario.

-Acostumbrate abuelo, asi son mis colegas... Bueno no todos, los de la guardia si me pegan- Otra broma, aunque poco duro al observar la flama.

Asi es, observar, la extraña vision de becker le hizo percatarse de la flama... Tal cual penso. No era humano... Aunque agradable, debia investigar que demonios era el mayor y cuales eran sus intenciones, aunque no le gustaba la idea de espiarle ni seguirle... Quiza podria conversar amenamente con el... Igual a lo que parecia, era una version mas adulta de su persona.

Reconocio el olor a tabaco, ladino sonrio, y extendiendo la diestra nego con la cabeza. -Nah, gracias. Tengo olfato de perro, me marearia, pero hazlo tu sin problemas- Igual ya andaba mareado, por el alcohol que habia bebido y lo que se le habia impregnado por los tarros y botellas que se habian impactado contra su armadura, que, aunque lo protegio aun asi sintio varios golpes, seguro mañana doleria un tanto moverse. Nada grave, algo como haber hecho una buena rutina de ejercicio.

Rapidamente, se incorporo, ahora si, no hubo distraccion que le evitara percatarse de aquel extraño ser que se aproximaba. No estaba armado... pero aun tenia az bajo la manga. Amaranth seguro ayudaria, al menos en casos muy extremos ¿Quien dijo que becker necesitaba armas para proporcionar un buen golpe? Obvio, no vio las caracteristicas fisicas de aquella marioneta, pero percibia la silueta de un color carmin, al igual que a Spiegel.

-¿Maestro?- Cuestiona el menor, dirigiendo su atencion hasta donde spiegel ¿Que rayos estaba pasando? -... ¿Que rayos es esa cosa viejo?- Pregunta sin pudor o pena alguna, mientras señalaba a la marioneta con su indice izquierdo, todo en una clara seña de falta de educacion.

Con dedos indice y medio de su diestra retira un momento aquel tabaco de su boca. exhalando calmadamente el humo se reincorpora , “ya te dije que puedes llamarme spiegel, no hay necesidad de ser tan formal” le dirige a aquella marioneta mientras se le acercaba, encogiéndose de hombros y bajando la mirada la marioneta responde “lo siento”, “calma, no es regaño” le responde amablemente el cazador, mientras le toma del hombro.

Nuevamente regresa la atención al paladín, comprendía por que estaba tan sorprendido, asi que procede a presentarlos “Te presento a Enya muchacho, Enya, el es el Paladín Becker Hetfield” “Un placer” saluda la chica, haciendo una reverencia.

“Parece que el sujeto continua en este pueblo spiegel, según lo que he investigado” “Buen trabajo, mañana lo ubicaremos, descansa un rato” conversan brevemente los dos, al parecer Enya llevaba a cabo una encomienda de Spiegel, por esta razón le buscaba para tenerlo al tanto de la misma.
Una vez concluido el tema continua a aclararle algunas cosas a su amigo, pues conforme mas hablaban, mas confundido parecía, “Seguramente tendrás muchas preguntas ahorita, que te parece si nos sentamos tranquilamente y charlamos un rato?”.

Dicho y Hecho, al poco rato los dos se encontraban en unas pequeñas bancas de piedra que se encontraban cerca de aquel árbol, Spiegel, apoyando los antebrazos en las piernas y aun con el tabaco en boca le explicaba un poco su situación a Becker, quien se encontraba al frente suyo, sentado en otra banca.
“Quizas ya lo hayas deducido muchacho, soy un cazarrecompenzas, y estoy en Iraianades porque ando buscando a una persona, no es ningún criminal o algo por el estilo, pero es muy importante que lo encuentre lo antes posible” hace una pausa, para exhalar el humo de su vicio “Note también tu expresión cuando encendí mi tabaco, tampoco soy lo que crees, mi padre era humano, y un ex Paladín como tu de hecho, no fue muy conocido tampoco, mi madre fue una Quimera, una de las pocas que quedan hoy en dia, asi que podría decirse que soy medio humano, o un Híbrido si tu quieres” quizá con esto ya halla saciado un poco la curiosidad de Becker, al menos lo necesario para estar un poco mas tranquilo, pues vaya sorpresa que se había llevado durante el arribo de Enya.

Hablando de ella, la chica marioneta se encontraba no muy lejos del par, semihincada frente al arroyo contemplaba su reflejo mientras revolvía el agua con el índice de su diestra, la volteó a ver un momento, antes de exhalar otra bocanada de humo, ”Enya es una marioneta especial, a pesar de que sus acciones pueden ser controladas poseé un gran potencial de independencia, pero es demasiado tímida y sumisa. pertenecía a un alquimista rebelde que capturé tiempo atrás, desde entonces me hice con su hechizo de control, no se si el sujeto era muy frio o la trataba mal, pero he estado tratando de que sea mas fluída, y no tan mecanizada” agrega.

“En fin, no perderé nada con seguir intentándolo, aun tenemos bastante por delante” comenta de forma animada, mientras tiraba al suelo aquel cigarrillo, pisándolo instantes después mientras se paraba un instante de la banca, para flexionar un poco su columna, no por molestia o malestar sino por simple sensación de comodidad, el cazador parecía ya tener edad, pero estaba tan lleno de vitalidad como cualquier otro amigo mas joven que el Paladín pudiera tener, reafirmando una vez mas las cualidades híbridas que había comentado momentos atrás.

“No se si tengas alguna otra duda muchacho”

Como si se tratase de un can. Becker ladea la cabeza, con curiosidad notable en el rostro, o lo que alcanzaba a verse por aquella vieja venda. Ante la presentacion no dijo nada, solamente se quedo ahi "mirando" a ambos seres. A lo que escuchaba, Spigel era un cazador o mercenario, algo de la indole, y por asi decirle, Enya era su sabueso. Un extraño par sin duda alguna.

Le sorprendio aun mas el hecho de saber que pronto tendria las respuestas que estaba buscando y de manera voluntaria, si que era raro... -Vale, estaria bueno viejo- Menciono. Ambos se sentaron a dialogar, Becker, en todas sus expresiones y ademanes, denotaba una desfachatez enorme... Sinceramente, no parecia ser lo que su atuendo y armadura, denotaban.
Cruzo la pierna diestra bajo la izquierda. Recargo asi entonces, el codo sobre su muslo, y su barbilla en el puño cerrado del brazo correspondiente, inclinando tambien el torso un poco hacia delante, en una clara expresion que denotaba interes por las palabras de su acompañante; con algo, debia mostrar las expresiones que esa venda, no permitia ver en sus ojos.

Spiegel no necesito rebelarse asi mismo como no humano, pues Becker ya sabia muy bien esto de antemano, lo que no sabai era a la clase de criatura a la que pertenecia. Ademas, la fuerza inhumana que habia mostrado en aquel duelo lo hacia mas que evidente, ahora, el bicho raro parecia ser el, pues su fuerza tampoco era normal que digamos... No pudo evitar el hecho de tensar levemente la mandivula cuando le escucho decir que su padre fue un paladin asi como el lo era. Si por el azabache fuese, no estaria en el ejercito, hubiese preferido otra profesion, a el le habian obligado, por eso es que becker no se considera un paladin.

-Libre albedrio ¿Ah? Ten cuidado con eso viejo, no es bien visto por los de la orden pues alegan es peligroso- menciono mientras se hacia un poco hacia atras, como si pretendiese verle mejor, o directamente a los ojos, claro, solo la finta, pues esto noe ra posible.

-So, dices que es una marioneta ¿Quien no quita que sea una de esas cosas llamadas Gaoth?-

Directo, o cinico quiza. Becker jamas para a pensar lo que sus comentarios pueden ocasionar. -Ademas, ya de porsi tu mismo llamas la atencion, digo, para los de la orden, esos perros fieles a su amo, seguramente al llamar un poco la atencion como lo hiciste alla en la taberna se te echarian encima, exactamente ¿Que o a quien es lo que buscas en este lugar?- Pese a sus palabras, el sirviente de Paylor, jamas mostro interes alguno por darle caza o algo de la indole como sus palabras sugerian.

Atento, y aun de pie, volteaba a ver al paladín, notando el gran contraste que su actitud hacia con su profesión. algo le decía que Becker no estaba del todo satisfecho con su vida, claro, tenía problemas, todos los tienen, pero había algo dentro de el que quería hacer y que no hallaba la forma de hacerlo, algo le ataba a no tomar la decisión.

Rie un poco mientras regresa la mirada hacia el frente suyo “Dicen por ahí que el amor no conoce fronteras, mucho menos especies hijo, mis padres de verdad se querían y yo soy la prueba de ello”. Sabio sin duda, Aquel hombre denotaba haber vivido bastantes situaciones, y lo que lo hacia accesible al comunicarse era la manera de ver lo positivo en cada cosa.

Sin embargo, aun había algo en el que le seguía atormenando, se quita un momento su característica bandana roja de la frente “ Si tan solo hubiéramos tenido la oportunidad”, parecía haberle dirigido esas palabras a la prenda roja, con un tono mas triste, a diferencia de cómo platicaba hacía unos momentos con el paladín. “No creo que hubiese actuado diferente si ella fuera una Gaoth, o tu si??” le dirige nuevamente a Becker, a la vez que se voltea a verlo nuevamente, ser sutil o prudente no era una de sus cualidades, o al menos eso había notado el cazarrecompenzas de Becker, afortunadamente el hombre era bastante tolerante, y respondía amigablemente su forma áspera de decir las cosas, aun era joven, eso se decía el cazador, “No juzgo a nadie por lo que es, sino por lo que hace, asi como he atrapado en ocasiones demonios, vampiros, incluso draconians, así también he atrapado humanos. De hecho, hombres común y corrientes son los delincuentes y criminales que mas seguido tengo que capturar, no te dice eso algo? De veras crees que los gaoths son la raza mas maldita y peligrosa que haya aparecido en estas tierras?” Spiegel no parecía haber sufrido discriminación en algún punto de su vida, sin embargo le desagrada la idea de la discriminación en si, y de los prejuicios y violencia que se origina debido a eso, lo sabe bien debido a una amiga suya, una amiga que era una lycan, y cuyo clan fue exterminado por mero aborrecimiento.

“Haha, no te preocupes por este viejo trotamundos, he estado en situaciones similares antes, si por algo me exalte en la taberna era porque ya conocía como se organizaba la ciudad, y si había guardias o paladines en la taberna no era porque anduviesen haciendo patrullaje, o me equivoco?” comenta de manera un tanto burlona aquella indirecta, demostrando que el también tenia algo de esa actitud despreocupada de Becker, mientras palmea su hombro, en señal de confianza.

“Busco a un Lycan, a el hermano de una amiga para ser exacto” comenta, mientras vuelve a tomar asiento, esta vez a la derecha del paladin “Como dije antes, no es un criminal ni nada por el estilo, lo busco por que está en peligro” agrega, mientras se inclina hacia adelante, recargando sus antebrazos en las piernas, para después llevarse los puños intercalados al mentón, en señal de preocupación “ Enya y yo lo rastreamos hasta esta cuidad, donde casualmente cobré la recompensa de otro botín. Pero desconocemos donde se aloja” mentía? Cambiaba información? Omitía algunas cosas? O decía la verdad? Nadie podría decirlo, un cazarrecompenzas cuida muy bien la información que maneja, y no suele divulgarla tan fácilmente, incluso si se trata de un amigo, compañero o conocido, lo cierto es que las palabras de Spiegel parecían tan sinceras que podrían ser la verdad.

Dicen por ahi...

Pero para el, eso no era cierto. Por mas que trato nunca pudo tener el amor de sus padres, todo fue acaparado por su maldito hermano... Si hubiese podido, hubiese mirado hacia un lado. solamente fruncio levemente el cejo, prestando atencion siempre a las palabras que el mayor podria decir.
Gaoth. Cuando se habla de esos seres artificiales, siempre es en serio, nada de bromas... Su poder es enorme, su agilidad bien compara a los dragones de viento y su fuerza a los de piedra, seres sin duda alguna peligrosos, por algo es que la orden les da cazeria. Al menos, la mayoria de ellos.

Callo al respecto, bien pudo alegar algo y hacer seguro, un buen pleito verbal. ¡Claro! Su boca floja siempre lo ha hecho, siempre ocasiona situaciones como esa, aunque no sea su intencion. El no juzgaba tampoco; es decir, se junta con un lycan... Y como guardian se ha encontrado con casa cosa, y cada ser diferente le ha dado una leccion distinta. Como en esa torre, aquella gaoth de ebras azabaches.

Su sonrisa cinica se dibuja nuevamente en su rostro, y se amplia mucho mas que de costumbre. -Por supuesto que no, hacer guardia es aburrido y mas cuando eres ciego- Bromea, pese a su estado, el nunca ha parado a sentirse triste u opacado por ello. A la contra, siempre suele hacer comentarios chuscos por dicho estado, incluso varios regaños se ha llevado por ello ¿Pero para que verle lo malo a la vida, cuando esta se puede disfrutar plenamente?. "Un lycan... Hermano de una amiga" Espera... ¿Que ese enano no? Si... Tenia una hermana, eran trillizos y a lo que sabia, un hermano mayor... ¿Podria ser ella Era? -siento no poder ayudarte viejo, solo conozco a un perro pero no creo que se a quien buscas- Tampoco iba a soltar la informacion asi de facil, pues su compañero, aparte de ser un guardian ya suficiente problemas tiene como para que alguien mas le busque.

-Igual, encontrarle sera facil, en el pueblo no hay muchos lugares donde hospedarse. Si acaso en Odizah pero el pueblo tampoco es enorme como para no encontrarle- Bien podria apostar que todo mundo en dicho sitio se conoce entre si. Flexiono el cuerpo hacia adelante, recargando el codo en su muslo y su menton sobre su puño, por unos breves instantes sintio el leve mareo producto de todo el alcohol que habia ingerido.

Aquellas palabras le animaron un poco, el saber que encontrar a aquel lycan no seria tan difícil como el pensaba, a pesar de la importancia no había prisa, los perseguidores de aquella lycan no sabían que el sujeto seguía con vida, asi que un alboroto a mitad del dia era lo único que podría exponer su existencia, vamos era improbable que aquel clan tuviera espias en Iraianades también, pero aun asi había que ser precavido.

“Ya veo, no te preocupes, ya lo encontraremos” responde ante su comentario, pero escucho también que el conocía otro lycan, probablemente no serían los mismos, puesto que si el sujeto al que buscaba fuera listo no delataría su naturaleza a nadie, sabia que Miriya era inteligente, asi que Hien, siendo un espia lo era también y además discreto.
“Solo para aclarar posibles confusiones, el lycan al que busco se llama Hien el Relampago” con el nombre era suficiente para descartar cualquier posible confusión de lobos.

Su platica se extendió un poco mas en aquel parque, en parte por la gentil noche que había, con un cielo claro, una luna luminosa y una temperatura agradable, a cualquiera se le pasarían los minutos tan rápidamente con esa sensación, sin embargo el cazador notó el malestar de paladín debido a lo ingerido en aquella taberna, asi que sugirió algo.

“Resentiste ese ultimo tarro, verdad? Haha, justicia poetica” bromea un poco al respecto, recordando como le hizo escupir el trago de cerveza con su inoportuno comentario, “toma, siempre me las dan cuando voy a Terion, pero como no puedo ponerme ebrio no las utilizo” le dice al paladín mientras le ofrece unas pequeñas píldoras, las cuales se usaban en la ciudad de Terion para aligerar la cruda cuando la gente se pasaba de alcohol.

Pasado un rato el par seguía reposando en el pacifico parque, siendo de noche nadie solia pasar por ahí, asi que solo el pacifico sonido del agua corriendo y uno que otro trovador nocturno se oia muy a lo lejos, aquel cazador repentina y tranquilamente inicia otro tema “ Aquello que mencionaste en la cantina, era cierto, una metáfora o una broma?” refiriéndose a la frase que casi lo hacia ahogarse con su propia bebida “porque me les casó”, “sino es mucha intromisión mia claro” aclara el fornido cazador mientras se recostaba en una de las bancas con su vista hacia el cielo estrellado, usando sus antebrazos a manera de almohada.

-Entonces no es el mismo- Aclara una vez por todas, evitar futuras confusiones eralo primordial. Igual ahora que lo pensaba... No habia sabido del perro en un rato y eso le preocupaba. Ironico, pues el paladin sabia mucho mas del lycan que el sabia de el mismo. Ya le buscaria despues, solo esperaba que, aquello de lo que pudo percatarse en interior del lobo bicolores, no le hubiese consumido.

Quiza se encontraria en aquel jardin, pero obviamente no puede ir en este momento, tampoco pretende meter en un severo lio al cazarecompenza. ¿Cuanto tiempo habran pasado charlando? A saber. El azabache se llevo la mano a la frente con leve deje de molestia, ya comenzaba a dolerle la cabeza... Y la quijada, donde habia recibido el charolazo, aunque de eso no se quejaba, era resistente, solo esperaba que no fuese a salirle un moreton que lo delatase, los gritos de cass aunque divertidos, suelen ser aturdidores para su fino oido.

Eleva el indice izquierdo, mientras hace circulos en el aire con una sonrisa burlona y triunfante que dejaba observar la blanca dentadura que poseia. -No era el primero, fue el ultimo de una buena ronda que comenzo desde muy, muy~ temprano~- Canturrea como si hubiese hecho una gracia en lugar de un escape y desobediencia. -Que envidia- ... En parte, lo divertido era finjir que nada habia pasado, y que no habia tomado. Entre su tosca diestra tomo aquellas pildoras que el mayor le extendian. Arqueo levemente la ceja... ¿Era seguro? ¡Bah! Que importaba, sino seria interesante ver las reacciones secundarias y los malestares que estas pudieran ocasionarle.

De golpe y sin agua se trago aquellas pildoras, claro, no sin hacer una leve mueca de desagrado al sentir como le pasaban por la garganta sin liquido alguno. De vez y de manera discreta, dirigia su atencion hacia aquella marioneta, no va a negar que cualquier ser sobrenatural le llama demasiado la atencion, como el mayor. Aunque claro, el solo dejo en claro que sus intenciones no eran malas, ni tampoco era una mala persona, de tal manera que no podia estar buscando a Uland; en parte, eso le agrado... No queria problemas con alguien tan parecido a el, que, quiza comprenderia su desfachatez y su cinismo sin problema alguno.

La noche era tranquila si, pero si hay algo de lo que el paladin disfruta, es algo de ruido, pues este factor es lo que le ayuda a "navegarse" y que tenues siluetas se formen en su mente, lo peor para el, es el silencio puro. Por ende, en parte ese era otro factor que hacia desea hacer mas platica con el mayor, aparte de su curiosidad, claro esta. -¿He?- Cuestiona cuando el mayor comenzaba un nuevo tema... Una sonrisa se dibujo entonces en su rostro, pero no como las que antes habia estado mostrando: cinicas y burlonas.

Era una sonrisa sincera, un tanto amable... Un tanto timida... Suspira levemente antes de responderle. -Me gustaria que fuese verdad- Admite, tal vez esa sea una de las pocas verdades que admite tan abiertamente y sin verse cinico pues es la verdad pura, sin bromas, ni nada de la indole. -Como habras notado. Mis compañeros hacen demasiada burla hacia mi persona mencionando a "mi madre" obvio, es pura joda.- Se lleva los brazos hacia la nuca, en donde podia sentir el recio nudo que ataba la venda de sus ojos. Tomando una posicion mas relajada deslizandose levemente en el tronco del arbol para recostarse un poco (hacia ya rato que se habia acomodado alli) -Se refieren a la chica que me gusta... me trae loco. Es todo lo contrario a mi. Amable, sincera, cariñosa, responsable. Por eso es que siempre se la pasa regañandome como veras no soy muy buen paladin a contra de ella... Todo iranaides la conoce, quiere y respeta... Por eso dicen que es como mi mama pues siempre que nos vemos termina enojada conmigo, aunque yo lo tome a broma. Jeh, parecemos un par de casados, por eso la broma en la taberna- Como le gustaria que aquello se realizara. El le debia muchisimo a la paladina, no solo el puesto que ahora poseia. Le debia en parte la vida... En parte sintio que ese dia habia muerto y ella le habia revivido, para comenzar completa y totalmente de cero. Un nuevo hogar, un nuevo inicio un nuevo camino.. y sobre todo un nuevo amor.

-Aj pero que cursi y meloso me estoy oyendo. El punto es: Me trae loco pero siento que aun no es momento adecuado de decirselo- Elevo la izquierda en un ademan de restarle importancia -Burlate o lo que quieras me viene valiendo un comino- No pudo evitar reir divertido ante tal frase, pero la verdad, es que internamente hablar aquello le habia apenado un poco.

Con suma atencion escuchaba lo que el joven paladín decía al respecto, sonríe de lado, al darse cuenta de la manera tan sincera y diferente con la cual se expresaba y hablaba de ella, sin duda alguna cada vez le recordaba mas y mas a como era él en el pasado, tan despreocupado y ligero, pero a la vez leal y confiable para con los suyos.

“Ya veo” comenta de forma tranquila, toda esa conversación inevitablemente le traia varios recuerdos de su juventud, cuando pertenecía a los “lanzas de plata”, y de lo mucho que amaba a una de sus miembros, de todas las cosas que hacían juntos. “Sabes, eres muy afortunado, te daré un consejo, no dejes pasar mucho tiempo, ya que después puede ser demasiado tarde”, agrega, para curiosidad del menor.

Con clara curiosidad Enya se acerca un poco a escuchar, pues eran muy pocas las veces las cuales charlaba o incluso se dirigía a su nuevo maestro, y no por frialdad sino por su misma timidez.

El mayor se sienta un momento, a la vez que recarga sus antebrazos en las piernas, “Alguna vez oiste hablar de un grupo mercenario conocido como Lanzas de Plata?” comienza “Fue un grupo al cual pertenecí en mi juventud, no hace mucho claro” bromea, pues sabia lo mucho que le gustaba al menor hacer comentarios de su edad “En ese entonces era como tu, libre, despreocupado, y un desmadroso de primera, haha. Era obvio, la perdida de mis padres no me podía detener y al contrario tome una actitud mas positiva, ahí todos trabajábamos, todos cumplíamos, como cualquier otro caballero o paladín, pero también todos convivíamos, fue ahí donde conoci a mi mejor amigo Kahl, y a Raquel, lo mas cercano que he tenido en la vida a una novia. Era curioso, jamás nos referíamos al otro de esa forma, simplemente nos gustaba pasar tiempo juntos, haciendo cualquier tontería que te puedas imaginar, no nos importaba lo que dijeran los demás “la vida es corta, aprovechala lo mas que puedas” era nuestro lema personal” hasta ese punto el cazarrecompenzas estaba hablando cono si contara una anécdota, una experiencia de vida, como cualquier adulto lo haría con la generación mas joven, sin embargo la siguiente parte del relato era la que quería remarcar como importante,”Toda esa felicidad no iba a durar mucho, habíamos recibido una orden muy extraña, la tarea parecía tan fácil que no parecía necesario llamar a ningún grupo especializado en si, tuve un mal presentimiento desde aquel momento” al llegar a esa parte toma nuevamente su característica bandana roja, “Me he considerado desde hace mucho una persona inteligente y precavida, pero si de algo me arrepiento es de no haber hecho ni dicho nada aquella vez. La emboscada fue tan cruel y sorpresiva, estaba completamente nublado, y estábamos en un estrecho paso rocoso, jamás supimos de donde venían las flechas ni los petardos, todo paso tan rápido, pero para mi fue una eternidad, “ al decir eso comienza a apretar fuertemente aquella prenda carmesí que la acción fue notada por el paladín a pesar de su ceguera “Yo fui el único sobreviviente, claro, además del traidor que nos vendió al enemigo, desde entonces me estuve preguntando, porque ella no se salvo también? O porque no morí junto con los demás, como los hermanos que éramos? Porque solo fui yo? “Prométeme que seguiras siendo como eres, que no perderás tu chispa ni tu manera de ver la vida” "Esas fueron sus últimas palabras, y como podrás ver trato de honrarlas lo mas que puedo, solo porque eso era lo que Raquel hubiera querido”.

Se toma una pausa, dicho recuerdo era difícil de expresar, pero al sentirse en confianza con el paladín agarro el valor de compartirlo, esperando además que sirviera como un consejo para el joven paladín y su interés romantico, un consejo de hombre a hombre. “Por eso te comento, no dejes pasar mucho tiempo para expresarle lo que sientes, nunca sabes cuando el destino puede hacerte una mala jugada” .

Un instante de silencio siguió a su relato, dejando pensativos en especial a la marioneta, que no se imaginaba el tipo de situación por la que su nuevo maestro había pasado, sin mencionar la reacción del paladín cuando Spiegel le comento “Esta bandana roja trae la sangre de todos mis hermanos y hermanas que perecieron ese dia, aunque es un recuerdo muy triste es lo que me da fuerzas para seguir adelante, pues es como si aun estuvieran a mi lado, como cuando eramos un equipo”.

¿Consejo? Aj vaya que el mayor ya parecia ser su padre adoptivo, mira que ahora iba a pasar a sermonearle seguramente, pero para fortuna del de ebras azabaches no fue lo que penso en el momento. -Jeh- Lo sabia de ante mano, a lo que habia escuchado, claro ¿Que mas podia hacer? todo mundo hablaba de lo bonita que era cassandra (bueno, por todo mundo se referia al entorno en el que el convivia) y seguramente, no seria el unico tras de ella. Pero, a veces, sentia que por lo mismo diferentes y comportamiento opuesto, aquello no iba a resultar, sumado a que no lo menciona, pero es bastante celoso y posesivo.

-No, para nada- Responde ante la pregunta de Spiegel. A Krista no llego aquel nombre, y tampoco a Iranaides, quiza seria porque no habian cruzado caminos con los "Dark templars" grupo destacante del lugar. Y ante la broma, el menor no pudo evitar reir levemente, pues justo, estaba preparando algun comentario soes al respecto de la edad de Spiegel. "Bonito lema" Piensa al escucharle hablar luego de haber parado las ligeras risas que aquel comentario habia ocasionado. En todo momento, le escucha con gran interes, con gran atencion. Lo que hubiese dado por que su padre biologico fuese de esa manera...

Puede que parezca, que ese paladin es un cabeza hueca, por como se comporta en ocasiones, pero cuando se trata de cosas serias, entonces, no bromea. Se daba una idea de como iba a terminar el relato, idea, mas no sabia si estaba en lo cierto. Todo consejo que se le da, aunque en su momento lo tome como mofa, lo guarda para poder aplicarlo despues, y ganar "experiencia" en la vida, en cada situacion que pase, o viva.

Aunque la mitad de su rostro estuviese oculta por aquella venda vieja y desgarrada de las puntas, la seriedad que se genero en Becker no podia pasar desapercibida. Solamente giro levemente el rostro, como si desviase la mirada cuando escucho aquel comentario. Luego, no tardo en sonreir como siempre. -La vida da cambios repentinos, aunque creas estar preparado para ello- Es como retoma la conversacion. -No creas que naci asi de "Estupido"- Por estupido, era obvio que no se referia a su coeficiente intelectual, sino a su ceguera -Pero bah, como dijiste: La vida es demasiado corta, hay que aprovecharla, y no estar lamentandonos por el pasado, ya que si asi fuera, otro gallo me cantaba- Sabia que Spiegel habia contado algo de su pasado, pero el no iba a mencionar como es que perdio la vista, otro defecto en el paladin (y a contra de lo que su profesion predica) es bastante resentido, tanto que aun no podia olvidar las palabras dichas por quien le privo de la vista aquel dia... -¿No es demasiado tarde como para que estes despierto viejo?- Oh si, retomaba las bromas, pues no le agradaba para nada aquel ambiente serio que se habia generado por la platica previa.

Se percato de algo, quiza por el relato no habia parado a pensar en como se sentia, realmente, las pastillas que el otro le habia dado, ya habian surtido efecto. La cabeza ya no le dolia, y seguro iba a dar gracias a ello en un rato mas, y a la mañana siguiente. Lo unico que le hostigaba, pero se aguantaba, era la quijada, por el golpe de la charola.

El cazador rio un poco por lo bajo, resultado del comentario de Becker, el tiempo de conversar seria y sinceramente había terminado y volvían nuevamente a la actitud bromista y ligera que los caracterizaba, “Tu madre no te regañara si estas despierto a estas horas hijo?” responde ante la broma, al notar que los efectos del alcohol en el joven estaban desapareciendo, producto de las píldoras que le había otorgado, así que el par continuo con su amena charla hasta el amanecer.

Al día siguiente, en las concurridas calles el trío caminaba entre tantos peatones, el cazador al frente, la marioneta Enya, usando una capa y capucha rojo oscuro permanecía muy de cerca a la derecha de Spiegel, y Becker a la izquierda de ambos.

Con la mirada el cazador buscaba algún lugar alto desde el cual pudiera realizar un reconocimiento de todo el lugar, y así ver por donde era más fácil encontrar aquel lycan llamado Hien.

Por otra parte Enya poco a poco comenzaba a mostrar signos de cansancio y falta de energía, reflejados en uno que otro tropezón y en que, a pesar de que se encontraban caminando poco a poco ella era la que se iba quedando constantemente atrás.

Spiegel se da cuenta a tiempo “Estas cansada verdad, regresa, tomate un descanso” le dirige a la pelirroja, al momento que descubre de debajo de su guante un brazalete plateado con una joya azul en el centro, y ocultándose el trío en un callejón alejado de la vista y la atención de los transeúntes es como el cazador procede a regresar a la marioneta a su dimensión-hogar dentro, o mas bien a través de aquel extraño brazalete, con un destello que convierte a la chica en energía escarlata que es absorbida por aquella joya azul, ocultando el brazalete momentos después.

“Enya se debilita si esta mucho tiempo afuera de su dimensión, estando ahí comienza a recuperar energías para poder volver a salir” le explica al paladín, “Por cierto, sabes de algún lugar alto donde pueda hacer reconocimiento?” pregunta, asumiendo que Becker conociese mejor la ciudad.

No se habían percatado que, el callejón al cual habían incursionado era territorio de un grupo de ladrones, quienes comenzaban a salir de todos lados del lugar, rodeando poco a poco al dúo, “Buenos días caballeros” dice uno de ellos “nosotros los llevaríamos a un buen lugar alto, desde el cual caerán¡” agrega otro de ellos “sino nos entregan todo lo de valor que traigan” termina un tercero.

Rápidamente el cazador analizaba los rostros y rasgos físicos de algunos de ellos, tratando de recordar si alguno era buscado o había premio por su captura, y al final de su análisis suspira, para dirigirle a Becker “Hora de trabajar muchacho”.

-También dice que no hable con extraños~ pero heme aqui- Continua la broma para con el mayor. Becker jamas ha sido, ni sera, una persona con la que pueda hablarse de manera seria por mas de unos instantes, pues no gusta que sus amigos, o en este caso, acompañantes pasen a crear un ambiente "pesado" para el, estar en calma junto con los que lo rodean, es lo importante.

¿Quien diria que pasaria la noche de esa manera? Mira que no era normal que pasara el tiempo con un acompañante que no involucrase alcohol y malas bromas. Las segundas estaban ahi si, pero no el alcohol. Bueno, estaba bien, igual ya no traia dinero y tampoco conocia a spiegel como a sus compañeros como para pedir otra ronda(?). Sumado tambien, a que, no queria ganarse un buen sermon de la paladina, seguro alguna chica del pueblo le iria con la noticia y las cosas no serian buenas al llegar.

¡Tampoco en la guardia! Recordo que habian llegado a la taberna, seguramente a buscar a los holgazanes que se habian escapado un rato y los pondrian a hacer lo primero que se les ocurriera, como limpiar todo el jardin imperial, o cosas de la indole.

Puso cara de fastidio mientras caminaban maquilando una buena excusa de su falta matutina. Aunque, de vez en vez, dirigia su atencion hacia donde la marioneta se encontraba (pues al no ser un ser humano comun y corriente aparecia en su "vision" al igual que spiegel) -Hmn ya veo. Es como una invocacion- Conocia los principios basicos de la magia, mas no era capaz de llevarlos a cabo en practica y en prueba, al menos los elementales pues los sagrados podia hacerlos con algo de dificultad.

-¿Lugar alto?- Cavila unos momentos, eso si estaba dificil de saber para el -por obvias razones- -No estoy seguro, pero creo que podrias hacerlo desde el campanario desde el templo de paylor y luned- Lo que si no paso desapercibido por el menor de cabello azabache, fueron los pasos que comenzaron a rodear el callejon.

Lo primero que hizo el paladin fue echarse a reir bastante divertido ante las frases de los ladrones, mofandose de paso -Ay, imbeciles, ven a un tipo de la armada y se les ocurre asaltarle. Lo lamento pero anoche me asalto un tipo llamado "barril de cerveza"... Ahora que...- choco su puño diestro sobre el izquierdo y despues, arremetio con un golpe certero sobre uno de los delincuentes.

-Si se creen tan machitos como para hacermela de emocion, vengan- Con la izquierda hizo una finta invitandoles al combate. –No hay nada mejor que un poco de ejercicio matutino- Canturreo, con esa sonrisa cinica y despreocupada que tanto le caracterizaba.

Mientras el paladín dejaba fuera de combate al primer rufian de un golpe directo el cazador se fue contra dos de los delincuentes, tan rápido corrió en ese instante que los sujetos solo alcanzaron a poner una expresión sorprendida antes de ser noqueados por Spiegel, de un rodillazo y una patada respectivamente, demostrando poseer una velocidad increíble a pesar de su tosca complexión.

“Perdón, iban a decir algo?”

Les dirige a los ahora inconscientes sujetos, a lo que el resto de los maleantes se les echaron en bola, a excepción de uno que los veía desde una distancia prudente, como evaluando primero las capacidades del duo usando a aquellos maleantes como carne de cañon.

Uno de los maleantes intentaba atacar al cazador por la espalda, usando una pesada cadena, pero al ondearla de arriba hacia abajo para asestar el golpe spiegel la atrapa con la diestra sin siquiera voltear a ver al atacante.

“Atacando por la espalda?¡ conmigo no funciona eso”

Jala la cadena de manera que jalo también al agresor, ondeándola un poco antes de hacer estrellar al sujeto contra otros dos bandidos, dejándolos fuera de combate al instante.

No fue difícil para el dúo deshacerse por fin de aquel contratiempo, por un lado estaba la pila de sujetos inconscientes o incapacitados, por otra parte spiegel se había tomado la molestia de amordazar a dos de ellos, con la intención de entregarlos a la guardia y cobrar asi la recompensa que ofrecían por su captura.

“Asi que desde el campanario” comenta pensativo, regresando al tema que tenían antes de ser interrumpidos por aquellos maleantes, “por cierto, no tenias turno en servicio el dia de hoy?” “Yo podría explicarles a los de la guardia, que anduviste ayudando a este viejo en localizar unas cuantas pestes” comenta jugando, mientras le ofrecia ser su coartada y alivianar su regañiza por llegar tarde ese dia.


Apenas iban a marcharse de aquel callejón, cuando el sujeto sospechoso que los observo a la distancia llama su atención.

“se van tan pronto caballeros?”

En efecto aquel acto llamo su atención, y ambos voltearon hacia el hombre en cuestión, extrañados.

“Eso fue solo el calentamiento, el verdadero ejercicio comienza ahora” al acabar el enunciado, duros y firmes pasos metalicos comenzaron a oírse, aproximándose cada vez mas. Y desde la penumbra de una puerta ancha, que salía de una de las edificaciones en aquel callejón emergía una gran y misteriosa armadura, con una gran hacha que reemplazaba su brazo izquierdo y un extraño cañon a pólvora en su diestra, pero lo mas extraño era que, era movida por un aparente motor de vapor, ubicado en su espalda, el cual era común de ver en la lejana ciudad de terion, pero en ciudades como odizah o iraianades aquello era bastante inusual.

“Ya veo, con que ahora contrabandean tecnología” murmura el cazador, quien se mostraba mas confiado que sorprendido, como teniendo un plan B o un as bajo la manga ante aquel problema.

A contra del cazador, Becker era bastante lento. Normal al estar privado de la vista pero ese pequeño defecto lo compenzaba sin duda alguna con buenos contrataques y golpes serteros, bastante fuertes, los musculos del espadachin no solamente eran alarde.

Los golpes los eludia sin moverse demasiado de su lugar. Retrocedia unos simples pasos o solamente se hacia para un lado. Claro, no desaprovechando la ocasion para tomar a uno para lanzarlo contra el otro. Inclusive, hubo un derechazo que, parecia le daria de lleno. Pero, en el ultimo momento el azabache toma al delincuente por la muñeca para asi con la mano libre doblar el codo del sujeto en la manera que, usualmente no lo hace: Hacia adentro.

El sonido del hueso dislocarse no se hizo de esperar, lo que hizo que esa sonrisa cinica y despreocupada del menor se ensanchara en sus facciones. ¿Eso era un paladin? Bueno, tecnicamente estaba desarmado y de alguna manera debia de poner fuera de combate a los agresores, ademas, estaban en "desventaja" numerica, nada contra esa accion venia en el reglamento, era seguro.

Como si de basura se tratase, la pila de cuerpos adoloridos no hizo de esperarse ¿Cuantos serian? A saber, no hubo tiempo para contarlos. Metio los pulgares a los bolsillos mientras "le observaba" -Seguro... - Menciona retomando la platica. Dio un leve respingo, recordando que, en efecto, le tocaba servicio -¡Ay mierda!- Menciona apurado mientras vira el rostro tensando levemente la mandivula pero dejando a la vista los dientes. -Seesh* - Se llevo la diestra hasta la cabeza para rascarse levemente -El problema es que quede de instruir a un escudero... Pero estaria bueno, seguro con eso me salvas el trasero- El problema seria Cass... Becker no volvio al orfelinato durante la noche, y a ella no le gusta pues quien sabe que cosas ha de marginar esa celosa cabecita, aunque la paladina lo niegue.

El menor pudo percatarse antes que el cazador, obviamente el ruido de la maquinaria fue algo que no paso desapercibido por el fino oido del azabaches. La voz hizo a ambos girar sobre sus talones... no obstante... ¿Que era? ¿¡Que era!? Tensa la mandivula ante la frustracion de no poder identificar que diablos era el sonido. Piezas metalicas sin duda alguna, ¿un tipo llevando una armadura a cuerpo completo? Parecia ser. No obstante ¿Por que el sonido del vapor? ¿Por que ese olor a....? ... ¿A que carajos olia? No era azufre. Retrocedio un simple paso, siempre con la guardia en alto. -Viejo... ¿Que es eso?- Tragandose su orgullo, es como pregunta al cazador. Si esa cosa llegase a disparar estaria en serios problemas, pues, el sonido le resultaba bastante incomodo.

-Ni de joda lo dejo salir...- Susurro, haciendo referencia al guardian dentro suyo. Si era de esa tecnologia que habia escuchado de Terion (escuchado mas nunca ha tenido cerca alguna que digamos, sabe que se trata de tecnologia, pero becker le pregunto a Spiegel que forma tenia la maquinaria frente suyo y porque el olor a "polvora" pero no le conoce) quiza la magia podria ayudarle...

Un gran problema se les acababa de presentar al dúo, de la nada un tipo portando y manejando una mecanizada armadura estaba a punto de usarlos como simples blancos u objetos con los cuales probar las capacidades de dicha arma.

“No te gustará saberlo” le responde al menor,”Es un sujeto portando una armadura que al parecer funciona a vapor”. Aquella armadura entonces levanta aquel tosco cañon integrado en su diestra, y con la chispa que hacia su zurda al rozar el cilindro prende la mecha del arma, escuchándose un breve zumbido de la mecha siendo consumida antes de lanzar un ruidoso estruendo mientras apuntaba erráticamente al par.

Gracias al rápido reaccionar de Spiegel este empujó violentamente al paladín hacia un lado, a la vez que el mismo se lanzó al lado contrario, evadiendo ambos por poco el pesado proyectil que acabo por impactarse en una edificación que por fortuna estaba deshabitada, creando pánico y caos entre la gente que presencio aquel acto de destrucción.

Luego de sacudirse algo de escombro que llego a ellos debido al poder de aquel cañon se reincorpora, había subestimado un poco la capacidad y poder de aquella armadura, además, concernido por la clara desventaja que tenia el joven paladín ante la situación le exige que se retire, ayudándole a reincorporarse primeramente “estas bien?” “claramente estas en desventaja, necesito que lleves a aquellas personas a un lugar seguro, yo lo mantendré ocupado un tiempo mientras se me ocurre una idea para lidiar con esto”, al terminar sus indicaciones el veterano cazador saca de entre su chaleco algo que no se apreciaba a simple vista, una pesada espada de hoja negra, y se lanza al ataque, aquel tipo en la armadura no se quedó de brazos cruzados y ondeo aquella hacha que traia en su zurda para asestar un golpe a Spiegel, el cual desvió en un choque de armas directo usando aquella pesada espada, y dando una maroma por encima de la armadura golpea con el mango de su arma la parte trasera del casco de la misma, aturdiendo al portador unos instantes, mientras el cazador aterrizaba en posición preparada detrás de él.

Armadura a base de vapor... Eso explicaba los diversos ruidos que el paladin era capaz de percibir hasta en el mas minimo de los movimientos ejercidos por el operador. Chasqueo la lengua, aunque el sonido del vapor ciertas veces resulta agradable, para alguien con el oido de becker es algo nefasto y hasta cierto punto aturdidor. Escucha el sonar de la mecha aun sin darse una idea de lo que les esperaba -"¿pero que rayos es el olor"?- Se cuestiona internamente sin saber bien, como o cuando reaccionar, obviamente aunque habil, un proyectil es dificil de eludir aun cuando posees vista. Para su fortuna, el cazador lo avento a lo cual, el hombro del paladin golpeo el suelo al ser aventado.

El retumbar de la estructura colapsando no hizo de esperarse, al igual que el ruido y la polvadera. Si de eso era capaz ese sujeto entonces tendrian muchos problemas. Se levanto lo mas rapido que pudo, siendo ayudado muy a su pesar por el mayor. Apreto la quijada ¿Le estaba subestimando? ¿Le estaba tratando como "el"? ¡Ni de joda! No iba a correr como un estupido y dejarle todo el trabajo al mayor.

En alguien como becker, el orgullo es importante, y sobre todo, no quedar como un inutil, como alguien que no pude valerse solo...Como un estorbo. La unica que le habia visto en un estado parecido a ese detestar sentir, era Cass, pues fue quien le encontro recien privado de la vista y sobre todo, quien le ayudo a salir adelante.

-Angele Dei,qui custos es mei, Me tibi commissum pietate superna; Hac nocte illumina, custodi, rege, et guberna.- Reza por lo bajo, como si susurrara. Su cuerpo comenzo a brillar levemente de color dorado. De un movimiento rapido (y aunque no le gustase la idea) desato la cinta que cubria parte de su rostro, dejando ver una cicatriz en gran parte de su cara, en si, si alguien prestase mas atencion aun con la venda puesta, la marca sobresalia un poco. Parecia una gran quemadura, como si alguien le hubiese sostenido por esa parte con la mano y creado una flama... En si, cassandra habia restaurado los ojos del paladin, mas no pudo devolverle la vista.

Lentamente, abrio los ojos. Ahora no eran de un color celeste (igual solo cassandra conocia el tono normal del azabaches) sino carmin... -Solo un momento- Volvio a musitar por lo bajo, como si hablase consigo mismo. Pidiendo prestados los ojos del guardian por breves instantes, es como se lanza a la pelea. -¡He viejo, no crei que me creyeras un inutil!- Bromea mientras ejecuta un salto al hacerlo la runa del dios paylor se diviso abajo del sujeto de armadura motorizada. Sus manos brillaron intensamente, de nuevo, color oro, el color caracteristico de paylor. -¡Crimson impact!- ¿Estaba loco? Entrelazo sus dedos sobre su cabeza para de esa manera golpear haciendo un "martillo" la cabeza de aquel sujeto. Su peso ayudaria, tambien la fuerza que posee y sobretodo la caida. Al caer salta hacia atras esperando ver el resultado.

La situacion era dificil, mas no critica, estaba seguro que no requeria transformarse por completo, con su fuerza seguramente seria suficiente. Claro, no estaba solo tampoco...

No hizo ni le dijo aquello porque lo creyera vulnerable, sabia lo capaz y hábil que el azabaches era, simplemente un instinto protector emergió dentro de el, pues recordemos, el hombre había sido testigo de como jóvenes como él habían sido masacrados el dia en que los Lanzas de Plata dejaron de existir, además, siendo el él mayor sentía cierta responsabilidad.

música de fondo: https://www.youtube.com/watch?v=Lm77VCkf_do

Observo desde el otro extremo como el paladín invocaba la ayuda divina, obteniendo temporalmente el sentido de la visión para ayudarle un poco en esta situación.

Luego del contundente golpe que Becker propino al casco del contrincante parecía que lo único que se logró fue aturdir al portador de semejante arma, consiguiendo al menos una severa abolladura, Spiegel, al observar la hoja de su espada se percata de un ligero doblón en ella, producto del choque de su primer ataque, y concluye que atravesar aquella armadura requerirá un poco mas de trabajo.

“Ya veo, es una nueva aleación” piensa para si mismo, envaina nuevamente su espada y truena un poco los nudillos de ambas manos con las mismas.

“Bien amigo, encontraste una buena aleación, pero veamos si puede resistir a esto” le dirige a aquel operador, quien acababa de reincorporarse después del ataque del paladín, para esto el cazador toma posición de ataque, con los puños cerrados y brazos flexionados levemente hacia adelante, pisando firmemente el suelo, dobla un poco las piernas para inclinarse levemente hacia adelante, para poco a poco meter su puño derecho hacia el costado de su abdomen, preparándolo para atacar.

“Observa muchacho, así hacíamos las cosas en mis tiempos” bromea con un tono confiado, “Idiota, me atacaras de frente?” alcanza a exclamar el operador al ver la disposición del cazarrecompenzas.

Con rechinidos y ruidosos engranes el brazo con el cañon de aquella armadura comenzaba a elevarse para apuntar a Spiegel, a lo que este en respuesta soltó su misterioso ataque, recorriendo casi diez metros instantáneamente, levantando polvo a su paso es como suelta aquel golpe limpio en forma de un potente uppercut envuelto en energía azulina, un destello se diviso al impacto antes de que ambos quedaran cubiertos por una nube de polvo debido a la energía liberada, cuando esta nube se asentó ambas siluetas estaban quietas, Spiegel por un lado aun levantaba su puño hacia el cielo, mientras pisaba firmemente frente a la armadura, esta por su parte se encontraba ligeramente ladeada, faltándole algo.

Momentos después cayó pesadamente el cañon, la parte faltante del enemigo, a unos pocos metros del par, dejando al operador completamente atónito.