Dreel Corwen

Cantidad de envíos : 2 Fecha de inscripción : 17/01/2011

Nombre:
Dreel Corwen
Edad:
32 años.
Sexualidad:
Heterosexual.
Estatura:
1’80
Raza:
Humano.
Ocupacion:
Trotamundos. Bardo. Vividor. Picaro.

Armas:
- Puñal de acero -
- Espada larga de acero -
- Ballesta de roble -
- Laud -

Habilidades:
- Musico -
Posee un manejo de su laud sencillamente extraordinario. Otros talentos musicales en instrumentos sencillos (como flautas) o en canto son igualmente hermosos, pese a no ser tan sublimes.
- Suerte -
solo hay un motivo para que alguien asi pueda seguir estando vivo: tiene suerte. Mucha suerte.
- Espadachin artero y tramposo -
Aunque no sea el mejor de los espadachines, Dreel sabe valerselas para ser imbatible con su puñal y su espada cuando puede luchar de forma tan noble como dando patadas entre las piernas, tirando tierra a los ojos y demas.
- Picaresca -
robar en los mismos bolsillos, timos, prestidigitaciones, mentiras… Dreel maneja ampliamente bien todo ese campo.

Lista de Ataques:
- Corre. ¡corre!. ¡¡CORREEEEE!! -
Dreel ha perfeccionado el concepto de huir hasta elevarlo a la categoria de arte. A base de triquiñuelas, una velocidad fuera de toda logica y una ilogica cantidad de suerte, sabe arreglarselas para zafarse de casi cualquier situacion.

- Espiritu amigable -
Si se lo propone, Dreel puede caerle bien a un demonio (a fin de cuentas, vive de eso). Con un tiempo previo para conocer a la persona y estimarla, Dreel puede convertir un atraco nocturno en una reunion de amigos que van a tomarse unas cervezas, a un miliciano cabezon en un conocido predispuesto a ayudarle, etc, ect, etc..

- Espiritu bastardo -
del mismo modo, y conociendo previamente al objetivo (como en la anterior habilidad) Dreel puede provocar y ofender a una persona hasta el punto de que toda la atencion furiosa de esta recaiga sobre el.

- Cancion de animo -
Dreel entiende como jugar con el animo de la gente. Unas cuantas notas de su laud pueden servir para animar a la gente en una taberna, enardecer a un grupo de luchadores, desanimar a una multitud reunida… etc etc etc…

- ¡Solo hay una posibilidad entre un millon! -
Dreel puede, en circunstancias absolutamente excepcionales, hacer uso de esta habilidad, que implica murmurar casi todas las oraciones que sabe y estar al borde absoluto del desastre o de su propia muerte.

Usando esta habilidad conseguira cualquier cosa “casi” imposible. Por ejemplo, cortar la cuerda que esta a cien metros con un disparo de ballesta, acertar con su daga arrojada dentro de la visera del caballero que le esta embistiendo… etc, etc, etc.

Debilidades:
- Mujeres.
- Bebida.
- Juerga. Da igual que sea tabernaria, eclesiastica, real…
- Ratas: Les tiene miedo.

- Apariencia Fisica -
Generalmente desaseada, con ropajes reforzados con retazos de cuero y metal a guisa de armadura saqueada y rapiñada. No obstante puede perfectamente asearse y vestirse con mejores galas si la situacion lo requiere.

- Personalidad -
Irresponsable, borrachuzo, mujeriego… lo que no quiere decir tonto. No es en absoluto tonto. Simplemente, es un irresponsable, una persona que ha aprendido a salir mejor parada de los problemas improvisando y guiandose por su instinto que analizando las situaciones.

- Gustos -
La bebida, las mujeres, contemplar a las mujeres, bailar con las mujeres, beber con las mujeres, acostarse con las mujeres, la comida, los juegos de azar, las apuestas…

En contra de lo que parezca (y de lo que el mismo dice) puede ser un tipo profundo. Le gusta viajar y, por encima de todo, tiene anhelos de trotamundos y de aventurero. Probablemente siempre maldecirá a los dioses por cualquier situación difícil o arriesgada, y lo que hará será, por supuesto, huir para salvar el pellejo pero… en el fondo de su alma, lo cierto es que es lo que le pide el corazón.

- Disgustos -
No es un tipo malvado ni cruel (pese a que dista muchísimo de ser un hombre honrado) los asesinatos gratuitos, la tiranía u otras formas de crueldad gratuita le enervan.

- Imagen -
Dreel Corwen Dreel

Transformación:
Si se le dan las suficientes cervezas, se transforma en alguien incapaz de encontrar su casa.

Breve Historia:
Las puertas de la mansión se abrieron repentinamente con suma fuerza, y un hombre salió volando. No literalmente, claro, solo corriendo como si le persiguiese un demonio del abismo.

Claro que tampoco le perseguía un demonio del abismo literalmente. Solo una docena de guardias pertrechados con alabardas. Tanto las armas como los guardias eran muy literales, estos sí.

Dreel corría por entre las callejuelas de la ciudad, escuchando resonar los pasos de los alabarderos tras de sí. La noche había caído ya hacia horas, así que todas las antorchas que los guardias llevaban sugerían brillos malévolos y cosas poco saludables: cosas que tenían que ver con potros de tortura, hierros al rojo vivo y gente que disfrutaba tanto de su trabajo como para hacer horas extras sin cobrarlas.

Todos estos pensamientos hicieron que el trovador corriese un poco mas. ¡Claro! Es cierto que quizás, acostarse con la hija del capitán de la guardia de la ciudad (que ahora corría detrás de el blandiendo una enorme espada y llamándole de todo) no había sido la mejor de las ideas. ¡Y quizás! (solo quizás) haber emborrachado previamente a tan encantadora damisela hasta el punto de que costase convencerla de que dejase de bailar desnuda en el puerto tampoco había sido TAN buena idea…

Lo que si había sido una buena idea fue el hablarle de amor imperecedero y demás idioteces después de haber acudido furtivamente a su lecho y haberla complacido…

…lastima que se equivocase de cama y se hubiese metido en la de su madre, señora esposa del capitán de la guardia, también conocido como: “ese-tipo-de-la-espada-que-no-hace-mas-que-gritar”. Pero bueno, es algo que a cualquiera podría pasarle ¿no?
Doblo entre callejones, salto a un tipo dormido en el suelo que en breve iva a ser pisoteado por un montón de gente con mala leche, bigote y alabardas y siguió corriendo, distinguiendo el puerto a los lejos.

Ciertamente, empezaba a encontrarse cansado… probablemente le atraparían antes de llegar al puerto, a no ser que…

Dreel retrocedió sobre sus pasos, metió al sujeto en el suelo en un callejón y se tumbo, cubriéndose con la capa gastada del borracho. Había altas posibilidades de morir aplastado. Había altas posibilidades de ser reconocido. Había muchas altas posibilidades de que no lo contase.

En resumen, era una posibilidad entre un millón. Lo que la gente no suele saber de estas posibilidades es:

Las posibilidades entre un millón salen bien una de cada diez veces.