Vaya, vaya...

*Sentado en una banca, con los ojos rojizos de llanto, el cabello húmedo y alborotado sobre la cara y

cabizbajo, con los brazos recargados en los muslos, apoyado y viendo el suelo, se encontraba Marte, con

su bastón por la izquierda, respirando profundamente y conteniendo lágrimas, apretando la quijada y

frunciendo la nariz*

-Fzz... quisiera saber si algún dia, ¡Si algún dia lo conseguiré maldita sea!-

*Dicho, gritado esto, mantiene su posición, ahí, sentado... casi inmóvil de no ser por sus respiraciones*

-Señor...- Dice una vocecita enfrente de el. Una niña de largo cabello rizado lo observa. Lleva las manos detrás de ella y, con la punta de uno de sus pies, hace medias lunas en el piso. -El mal humor produce una sustancia dentro del cuerpo que irrita el estómago y varios órganos del aparato digestivo, circulatorio y tegumentario... Y... y... -Baja un poco la cabeza con timidez - Me asusté cuando gritó... -

*Al oir esto, al sentir ese tono de voz, sus lágrimas corrieron de nuevo, pero no eran amargas, eran de ternura. Volteó a ver a la pequeña y le regaló una sonrisa, a lo bestia, pero intentó sonreír con ternura*

-Perdóname, pequeña, por un momento creo que me perdí en mi mundo... otra vez- *Murmurando lo último* - no fue mi intención asustar a nadie, y menos a una tierna niña como tu-

*Dicho esto seca sus lágrimas (O al menos eso intentó) sigue sonriéndole a la pequeña, pero sin poder disimular la tristeza*

-Está bien... - Y trató de sonreir también. Se sentó a su lado y lo miró por mucho rato. Sus pies se columpiaban de un lado a otro, y sus manitas estaban asidas una con la otra.

-Señor, ¿Por qué llora tanto?- Preguntó tras un momento de estar callada. Bajó un poco la cabeza- ¿Le dijeron algo feo?-

-No, nada de eso pequeña...-

*Voltea a verla, ya pasado el rato, se había sosegado lo suficiente para hablar*

-Esque, lloro porque recuerdo algo muy triste, y no lo puedo evitar...-

*Dicho esto acomoda su cabello, y suspira ondamente*

-No entiendo... ¿Llora por algo que ya pasó? - Sus ojos le miraban a los suyos, con mucha curiosidad e inocencia.

-Cuando yo lloro... - Habló con timidez - Lo hago porque me pasan cosas malas o me insultan... pero luego se me pasa... - Y sin embargo, no se notaba que eso fuera verdad. Su carita estaba a rebosar de melancolía.

-Es sencillo para ti como niña por qu...-

(espera, algo no está bien aquí)

*Y notó entonces lo que pasaba*

-Oye pequeña, y tus papás ¿En donde están?-

La niña bajó lentamente la cabeza, y suspiró.

-Yo no tengo papás, señor... desde que tengo memoria, vivo en el Orfelinato con la señorita Cassandra...- Y sus manitas se apretaron un poco más - Pero aunque ella me cuide, los otros niños me molestan... me dicen cosas y me hacen travesuras... Por eso, cuando se portan así, me siento triste y lloro... -

-Entiendo, pero, ¿A qué te refieres con que te molestan los demás niños y te hacen "travesuras"?-

*Se saca de onda*

-Me esconden mis libros de caballeros... - Dice con mucha pena. Nadie podría haberse dado cuenta de en qué momento empezó la niña a mirarse las puntas de los pies. - O me asustan en las noches... Todos son malos conmigo, menos la Srta. Cassandra... -

-¿La srita. Cassandra?-

*Algo desconcertado, curioso*

-Es una paladina- Dijo con una sonrisita- Es muy fuerte, pero también es muy buena. Ella nos mantiene a todos en el Orfelinato y nos cuida.-

Mientras hablaba de la Paladina, la pequeña Rossy se veía más animada.

-Cuando crezca seré fuerte y bonita como ella... Aunque ahora no sea bonita ni mucho menos fuerte.. Mi poder de pelea no alcanza ni siquiera las veinte unidades...- Dijo con un suspiro.

=OFF=

No pude resistirme con lo del Poder de Pelea xDDDDD disculpen!!

-Entonces, la srita. Cassandra es tu... ¿Ejemplo a seguir? por decirlo así ¿No es verdad?-

*Dicho esto le brinda una sonrisa*

OffTopic: Jajaj, está bien xD, no pasa nada

-Si...- Dijo con una sonrisita, y miró al cielo.- Ella es muy fuerte, pelea contra monstruos y gente mala. Además es muy bonita... - Y otra vez bajó la mirada.

-Cuando crezca... me gustaría ser fuerte y linda como ella... aunque sea casi imposible...- Y estiró parte de su vestido, mirándolo con desdén.- Yo no soy fuerte.. y mucho menos bonita... - Y la niña dió un largo suspiro.

-Pues, no sé si seas fuerte...-

*Inhala profundo, y exhala muy despacio*

-Pero, eres muy bonita-

*Le sonríe y pone su mano sobre la cabeza de la pequeña entrecerrando los ojos tiernamente, *

La pequeña lo mira, incrédula, y sonríe un poco, bajando la cabeza.

-No diga mentiras, señor... Hace un rato, otro señor pensó que yo era un niño... ¿Ve cómo no soy bonita?-

Y apretando las manos, dejó salir un débil sollozo.

-Jajaja- *Ligera carcajada* - pues qué pend...- *Recordó que la niña aún es pequeña*

-Digo, em, pues qué tonto, eres muy linda-

*Sonríe levesón*

La niña lo miró con extrañeza. Su intelecto era grande, y más grande su curiosidad.

-Señor... ¿qué quiere decir esa palabra que no dijo? Los niños malos del orfelinato a veces me dicen una palabra parecida... y cuando le pregunté a la señorita Cassandra se enojó y me dijo que no la repitiera... ¿Es una mala palabra?-

Rossy miraba a Marte con ingenuidad.

(Ah, coño! >.< ¿qué le digo? *reacciona* ya sé!)

-Pues si, es una mala palabra que los niños no deben decir, y tampoco saber, por eso los grandes no debemos decírselas, la srita Cassandra ha hecho bien en decirte que no lo repitieses-

*Dice todo esto a modo de explicación, levantando ambas cejas, y moviendo la mano derecha, con el puño cerrado y solo el dedo índice señalando al aire, viendo a los ojos a la pequeña*

-Ya veo... pero, si es una palabra que los niños no deben saber, ¿Por qué los otros niños la saben y me la dicen? ... -

Las preguntas de la pequeña parecían no tener fin. Sus ojos cafés seguían mirando a Marte con curiosidad. Su melancolía se iba disolviendo poco a poco.

-Eso es porque son niños malcriados, que no les han enseñado que no deben decir eso, o que les gusta llevar la contra a lo que les dicen y no es bueno que te juntes con niños así-

*Sigue con los mismos ademanes*

La pequeña suspiró hondamente y miró sus rodillas.

-Ya veo...- "Si son malcriados... ¿quiere decir que la señorita Cassandra no hace bien su trabajo?"... pero no quiso preguntar eso. Se quedó un largo rato callada, y de la nada empezó a llorar.

(Ah, ¡demonios! ¿Qué dije?)

*Con su mano levantó la mirada de la pequeña*

-¿Qué pasa pequeña? ¿Porqué lloras tan de repente?-

*Algo preocupado sonaba el timbre de voz de Marte, y con atención observa cada movimiento y recuerda cada diálogo para ver si no fue algo de lo que el dijo lo que la hiciera sollozar*

La pequeña hipó levemente, tratando de contener su llanto. Se limpió las lágrimas y miró al joven español.

-Yo... yo admiro mucho a la señorita Cassandra... me duele pensar que no haga bien su trabajo...-

Suspiró profundamente y miró al cielo. ¡Cuanto desearía ser como ella! Fuerte, valiente, respetada, querida...

-Señor Marte... Si usted conociera a la señorita Cassandra, vería que no es mala... Ella no es mala persona... Son los niños, ellos son malos conmigo...-

-Ya veo-

*El joven se quedó en silencio un momento. Un aire melancólico le golpeó el pecho... su mirada comenzaba a perderse*