Llanto, recuerdos, reflexión...

*Sentado, lloraba el joven, entre sollozos murmuraba su nombre...* -Alicia- *Susurraba el hombre, mientras sudaba frío* -Alicia- *Y hace su cabello hacía atrás para que vuelva a caer mientras quedaba cabizbajo, y parecía estar entrando en transe*

-Alicia... Alicia... Alicia... mi amor...-

Un aleteo suave y como un angel curioso la chica obserba al hombre sentado sobre el risco, acerccarse o no? consolarle o no? apoyandose en la brisa, deciende en silencio a espaldas del hombre, no pretende asustarlo, tan solo saber un poco mas de lo que le hace sufrir, esa curiosidad inhata que la impulsaba a veces a hacer imprudencias. "Alicia..." repetia aquel hombre como una suplica, si su deseo era estar solo ella se marcharia sin que el se percatara.

Apoyo sus pies sobre el frio suelo, caminando despacio, tratando de entender aquel sentimiento de dolor que aquella figura transmitia en su misma aura.

*Seguía en su transe, sudando frío, con su cabello húmedo y la mirada perdida; palidecía el hombre, cuando sintió una brisa irregular, y volteó de súbito, golpeando aire con las mejillas, los ojos casi fuera de sus órbitas, con una expresión de horror y tiniebla en los ventanales de su alma, un gesto tenebroso se apoderaba de su rostro*

-¡Alicia!-

*Gritó una vez mas su súplica y martírio, pues no notó prescencia alguna, sus ojos no veían nada, solo su cuerpo sentía, pensó que seguía solo...*

Le habia visto? parecia que no, estaba sumergido en aquel dolor que le atormentaba, un recuerdo o un sueño, no sabia especificar, pero era lo suficiente fuerte como para dejarlo en tal estado.

-Disculpe...esta..esta bien?- pregunta algo dudosa, acercandose precavida, temia asustarle y que alguno de los dos resultase dañado.

Un aleteo, impulsandole hacia adelante, sus alas enmarcaban su rostro sobre el despejado cielo celeste y de cierto modo la asemejaban a los angeles de los cuentos aunque ella fuera mas dele stilo terrestre mas similar a una ninfa de los bosques.

Tomo su cantimplora con agua fresca y se la acerco hacia el rostro, procurando que el vital liqido le acentara bien.

*Al sentir la prescencia acercándose, salió del transe, pero de un golpe tan fuerte y tan brutal, que causó una reacción bastante desfavorable*

-¿¡Quién?!-

*El horror, la oscuridad, la pasión ennegrecida de la sensación del tacto seco y frío consumieron la piel y el pecho de Marte haciéndolo desplomarse a topar con un árbol que estaba tras el*

-¿¡Dónde estás!?-

*Su mirada seguía perdida, sus sentidos aun no regresaban completamente, iban llegando de uno por uno*

Las cosas sin duda no se habian puesto mejores, metido en ambos mundos a la vez, el de su mente y el de la realidad. Sin pensarlo demaciado, se acerco lo suficiente a el para contener sus movimientos.

-Calmese...esta bien- insistia con suavidad, intentando que ningun gesto brusco que le asustase.

Tomo el agua de la cantimplora y boco algo sobre su rostro, principalmente en aquellos ojos vidriosos para que se recuperaran. Miles de preguntas surcaban en su mente, acaso aquel hombre pensaba acabar cn su vida desde las alturas mientras estaba sumergido en la nostalgia? no seria la primera vez que sucediera, pero la simple idea le desagradaba, quizas solo queria meditar, aunque no parecia esa una buena forma de hacerlo.

Despacio, en un susurro, tarareaba aquella cancion de cuna que tantas veces habia escuchado, aquel de la leyenda del hijo de la luna, deseaba tranquilizarle pues no soportaba ver un dolor como aquel a viva piel.

*A su nivel de consciencia, entre su mundo y la realidad, atrapado, atascado, sintió la calidez de la cercanía de la presencia, sintió el agua relajante, y escuchó la melodía familiar, y apasiguante, y sin notarlo dejó su espectro de desaliño, comenzando a acercarse a esta presencia, y aferrarse a la misma, como naufrago a la orilla*

-Aqui estás, ¿verdad? aquí estás... no me dejes solo, por favor-

*Aun no estaba por completo de regreso, seguía semiconsciente*

Un escalofrio le recorrio la espalda mientras aquel hombre la aferraba con desesperacion, no podia evitar sentir lastima y pesar por su alma herida. Sin pensarlo demaciado, lo acomodo sobre su regazo, tomandolo como si fuera u niño pequeño o una criatura herida, acaricio con el agua sus labios para que bebiera, como si aquel liquido transparente pudiera curar cualquier mal, purificar cualquier alma.

-No me ire...descanse- dijo suavemente acomodando sus cabellos, ahora parecia tan inofensivo que casi su rostro se asemejaba al de un pequeño que habia perdido a su madre, y no pudo evitar creerle adorable.

-Perdóname, por favor perdóname, sabes que sigo buscando, y que no me rendiré, encontraré el camino, lo encontraré...-

*Su consciencia parecía perderse, desaparecer y luego regresar, no sabía exactamente en donde estaba, había perdido todo tipo de noción. Al sentir el agua y la caricia en sus labios, contestó el movimiento, y al sentirse cómodo con esta presencia desconocida para el, sentía una calidez que le dió confianza, que lo hizo sentir calor, y seguridad; abrazose a ella, y comenzó a llorar despacio, sus ojos derramaban gruesas lágrimas, y gemía, abrazandose con fuerza a esta presencia, supo entonces que se trataba de una mujer, por el tacto que sentía, y acarició lo que sintió como su brazo que lo sostenía, y que le brindaba agua*

-No, estoy aquí, ¿Verdad que me ves? estoy aquí...-

Desesperacion, miedo, esos eran los sentimientos que revelaba el hombre e impedian que ella pudiera abandonarlo asi a su suerte. La idea de que necesitaba a un doctor se desvanecian a cada segundo, no..el necesitaba consuelo y era lo unico que Nara podia darle.

Dejo la cantimplora a un lado y seco sus lagrimas con un pequeño pañuelo. -Estas aqui...yo te veo...- dice suavemente con una dulce sonrisa en sus labios, deseaba poder leer su mente para poder conocer la fuente de su dolor, pues le lasttimaba a ella misma el no ser capaz de ayudar mucho mas.

Con delicadeza, lo acunaba como una madre, procurando que se sintiera seguro y que aquellas pesadillas se alejarn de su mente mientras tarareaba suavemente. Sus alas buscaban cubrirlos del sol sin evitar que el calor de este les envolviera.

-El cielo esta hermoso hoy...no quieres verlo?- dice con suavida acomodandole un pequeño mechon que se habia quedado en sus ojos, pegado por las lagrimas.

*Al escuchar esto ya con mas claridad, comenzó lentamente a reaccionar, y a sentir con más claridad*

-Abrázame-

*Fue lo único que dijo, mientras se acurrucaba en ella quien se había tomado el tiempo de estar con el, y quien no lo dejó solo, quien lo estaba cuidando*

-Eres... ¿Un angel?-

*Y se acercó más a ella*

Con delicadeza como si aquel cuerpo fuese a quebarse en sus brazos, lo abraza, apañandolo como un pequeño, dejando que volviera en si con tranquilidad. En otro momentos eguramente se hubiera ruborizado al estar abrazando a un hombre, pero aquel parecia tan inocente en aquel momento que la simple idea no se le cruzaba por la mente. No sabia quien era o cual era la fuente de su pesar, pero tan solo aquello habia bastado para llamar su atencion y compadecerse de él.

No pudo evitar sonreir con una suave risa, aun estaba confundido, le veia como un angel, comoa quella criatura de puras alas blancas formadas de luz y polvo d estrellas al cual se le distinguia por su belleza y encanto.

-Eso crees? ^w^ -comento agradable, en aquel mismo tono bajo y confidencial entre ambos.

De a poco el hombre comenzaba a escapar del sueño y ver la realidad, se asustaria al ver a una desconocida consolndole y abrazandole?

-Si, lo creo...-

*Paulatinamente volvía en sí, ya podía distinguir las cosas un poco mas claras, y se acercaba más a la realidad*

-Eres tan... tu-

*Acarició entonces su rostro, con su mano temblorosa aun por el shock, y acercó su rostro, para besarla*

Frases a medio decir, como si hablara en sueños, si, sin duda le creia un angel de verdad perteneciente a ese mundo fantastico que se allaba a medias.

-Lo lamento, pero yo no...- comenzo a decir con una sonrisa, decirle que en realidad ella noe ra un angel, no incentivar aquella fantasia y traerlo de a poco a la realidad. Pero no tuvo oportunidad de terminar la frase.

El hombre se apañaba mas a ella, despertaba pero se aferraba igualmente al sueño. La miro atento, acercandose suavemente para tomar un beso de sus labios. No pudo evitar sonrrojarse un poco, y aparto el rostro para recivir el beso en la mejilla, no le correspondia recibir ningun beso en los labios, esos pertenecian a su "alicia" o eso podia suponer ella.

-Se encuentra mejor? ^^- pregunta ahora en un tono mas travieso, unos grados mas infantiles que maternales, el sonrrojo buscaba borrarse rapido y ya le sostenia con menos firmeza, tratandolo mas como hombre que como un niño.

*Comenzó a sentir una calidez intensa que le goleó el pecho y le llegó al estómago, se abrazó a esa prescencia, y su consciencia llegó casi de súbito*

-¿Qué pasó?-

*El golpe le afectó bastante, y ahora lo único que veía qera a una mujer frente a el, y sabía que ella lo había encontrado y lo estaba cuidando*

De golpe, como despertando de un sueño, aquel extraño regreso a la realidad.

-Le encontre aqui, no se veia muy bien sinceramente ^^U....necesita un doctor o algo? o.o - pregunta algo preocupada, dejandole ahora acomodarse por si solo mientras ella se paraba, tomando la cantimplora con agua y alcanzandosela.

-Beba un poco...no tiene buen color? ^^U- se acerco un poco, tomandole la temperatura de la frente con la mano, no era extraño que temiera que aquel extraño sufriera una recaida por lo que queria asegurarse bien. Pero quien era el? que hacia alli solo metido en aquel delirio de su mente?

*De la nada se desploma, comienza a llorar, tan amargamente que no pudo contener su alma tal peso*

-Gracias por detenerse a atenderme sin ninguna obligación de hacerlo-

*Alcanzó a decir en un momento de solidez en la garganta*

-No sé qué me pasa...-

Cuando parecia todo estabilizarse se volvia mas y mas raro. El hombre se desploma en llanto nuevamente pero esta vez estaba despierto y conciente como para darse cuenta de ello. Sin saber que hacer, se sienta a su lado, con las piernas cruzadas a lo indio y las alas haciendoles sombra, protegiendolos del hermoso sol sobre ellos.

-Pues algo le pasa...quiere contarme?- pregunta amable, aunque sin duda un pico de curiosidad le habia atrapado, quizas una nueva historia que contar en sus viajes, o quizas una balada para guardarse solo para ella misma.

-Algo le esta haciendo daño y al parecer esta luchando por salir.

*Volvía ya un poco en sí, y dejaba el llanto de lado, se concentraba más en la chica que tenía frente a el*

-Perdón por mi comportamiento... estoy fuera de mi, esque, no pude evitar ponerme así, por recordar...-

-Sin duda es algo que no deveria tener tan presente, le esta haciendo daño- señala pensativa, buscando siempre la solucion mas logica, pero aun asi no la mas facil.

-Seguro no quiere que lo lleve a algun lado? quizas a lo de un familiar o amigo? no me parece bien dejarlo por aqui señor...- insistiendo indirectamente que fuera con un doctor, quien sabria si a la proxima no se le ocurria cometer una locura.

*Se encontraba ahora ya mejor, lo suficente como para hablar a cociencia con una persona*

-Gracias señorita por preocuparse y atenderme, pero estaré bien, no se preocupe...-

*La verdad aun no estaba bien del todo, estaba luchando contra si mismo para no volver a desplomarse...*

Miro al hombre medio desconfiada, hasta que se le ocurrio una idea. Se levanto y le tomo una mano, arrastrandolo un poco mas hacia el borde del risco con una sonrisa en los labios.

-Esto ayudara, salte ;P- dice señalando el fondo del risco.

Era una locura sin duda, pero una muy buena para calmar las tenciones, o al menos ella lo veia asi, la pequeña diferencia entre ambos eran que ella si podria sbrevivir a la caida con sus alas.

-Yo te seguire ^^ pero haslo o te empujo- sonrie con un tono bastante picaro, sabia que era una buena idea, una buena forma de descargarse y dejar que la adrenalina calmara al cuerpo y las emociones. Lo desafio con la mirada a modo de broma, mostrando que hablaba en serio con respecto de empujarle de hacer falta.

-Bien, ¿Qué puedo perder?...-

*En un momento de ceguera por la situación, se dejó persuadir sin pensar absolutamente nada, camino un par de pasos hasta el borde del risco, acto seguido saltó,y dejó que su cuerpo fluyera en caída libre... *

Sin duda, el tipo estaba loco o resignado a morir, tan solo se lanzor
sin ninguna queja de por medio. Unos segundos despues, Nara se lanzo
detras de el, estirando su cuerpo en picada para tomar velocidad,
esperaba que reaccionara, que gritara o algo, acaso no estaba aun
conciente de todo?

-Grita!!! despreocupate- le pide con todas sus fuerzas,
haciendole notar que estaba detras de el. Queria que quitara su
frustracion no que tan solo se resignada a ella, si no volveria a
sumergirse en la misma deprecion en la que se allaba.

*Escuchado lo que le gritaban por encima, le toma la palabra... sonríe con paz*

-¡ALICIA!- *Gritó el pelinegro mientras su cabello era brusca y suavemente sacudido por el viento y una sonrisa bien marcada se le formaba en el rostro*

(No te preocupes mi amor, estaremos juntos de una u otra manera...) *Pensaba mientras caía con manos y piernas extendidas*