Frío, como la nieve... [Libre]

Luego de que algo triste ocurre, los que se vieron entrometidos en aquella situación siempre salen lastimados, en mayor o menor grado. Siempre lo recuerdan, por más que no quieran guardar aquello en su mente; siempre se lamentan por ello, a pesar de no desear hacerlo. Pero pase lo que pase; siempre.. queda algo, pues nada de importancia se pierde en el tiempo así como así.
y Kaoru no era la excepción, sólo que él no lo demostraba, y escondía toda su tristeza y su dolor tras la melancólica mirada que a veces hacía intentos de ser cálida y alegre, y que algunas veces funcionaba. Pero ¿Porqué el lycan nunca lo decía? ¿Porqué encerraba todo el dolor en su corazón, en vez de liberarse de alguna manera?... Porque no quería lastimar a otros de nuevo, no quería intoxicar a las personas mostrándoles toda la basura que llevaba dentro, todo lo que se estaba pudriendo en él y que no dejaba salir, protegiéndo sus pensamientos a toda costa, sin dejar que nadie se enterase de ellos. Haber matado a tantas personas con familia, haber hecho miserables a los demás para enriquecerse a sí mismo.. todo sabiendo que los demás sufrían por culpa de él. ¿Pero porqué lo había hecho?... Pues, para poder vivir dignamente; claro está.

"Dignamente"... Ja.

El joven pelirrojo que se paseaba por las montañas de manera silenciosa, vestía una gabardina blanca hasta las rodillas, unos pantalones simples con varios bolsillos, botas con interiores de lana y una bufanda del mismo material. Abrigado, cuidando de no pescar un resfriado. No quería transformarse, ya que si bien sabía que su pelaje solo bastaría para abrigarlo sin necesidad de llevar toda esa vestimenta; podría perder el control de la transformación y luego lamentar las consecuencias. Mejor sería seguir por un rato como humano; al menos ya estaba acostumbrado a los climas extremos, así que no se lamentaba por las condiciones climáticas. Lo único que se preguntaba, era cuándo iba a ver a alguien más por allí. No le gustaba estar solo, porque eso le daba tiempo para meditar... y odiaba meditar, porque pensara lo que pensara, siempre llegaba a la misma conclusión...: "Soy una basura".

Una figura se alcanzaba a mirar a lo lejos, caminando entre la nieve, un encapuchado, subía a buena velocidad por la montaña, el chico pelirrojo lo observo, lo vio tropezar un par de veces, pero el hombre se levantaba de nuevo, a los pocos minutos llego donde este.

Entonces pudo observar que el viajero trae consigo una gran mochila debajo de esa gran capa, la cual es andrajosa y vieja, a pesar de eso la figura no pronuncio ni una sola palabra, cedio levemente la nieve y el pelirrojo pudo ver unos ojos ambar pentrantes, las marcas purpuras acentuaban el color, el viajero lo miro y exclamo

Ando de viaje sabes donde puedo pasar la noche?

Sus orbes esmeralda divisaron inmediatamente a aquel desconocido que se paseaba por el lar. ¿Qué hacía un humano allí? Porqué sí, podía sentir el aroma que lo delataba, junto a otras esencias provenientes de la mochila que seguramente llevaba varios objetos "interesantes".
Estuvo por acercarse al contrario un par de veces cada vez que se caía, con intenciones de ofrecerle ayuda; sin embargo éste volvía a levantarse y retomar el paso. Kaoru se quedó en su lugar, mientras que se acomodaba la bufanda con una mano.

El lycan con interés observo los ojos de ese hombre, esbozando una sonrisa pequeña y amable al escucharlo hablar. Negó suavemente con la cabeza, llevándose una mano tras la nuca y suspirando levemente.
-Lo lamento, pero no conozco este lugar. Yo también estoy buscando un lugar en donde refugiarme.
Le respondió tranquilamente. Sus ojos divisaron por un momento nuevamente la mochila ajena. ¿Sería una buena oportunidad para aprovecharse de aquel viajero?... Pensaba que sí, pues no lo conocía... Pero por alguna razón sentía que sería demasiado cruel despojar a ese hombre andrajoso de lo poco que al parecer tenía. Tal vez, por esta vez pudiera ser un poco más solidario, y no actuar como siempre; como un miserable ratero.
-Sin embargo.. -Comenzó a decir, llevándose las manos a los bolsillos. -¿Cree que podríamos buscarlo juntos?

El hombre observo al chico, después de dos parpadeos, miro al horizonte y luego al camino de donde el venía, entonces pronuncio

Acepto tu propuesta, despues de todo llevo días sin ver otro ser vivo

Ambos caminaron por un poco rato, la nevada mas profunda se hizo, estando a poco de perderlo todo, el viajero no se ha quejado o si quiera mostrarse nervioso, es mas desde que dijo su respuesta no ha dicho algo mas entonces señalo a su derecha y se podía ver lo que parecía una choza.



Al parecer la diosa de la fortuna nos sonríe, anda estoy seguro que leña hay en ese lugar

Entonces camino hacia ese lugar. es acaso eso normal? caminar por una montaña, sin rumbo fijo y no sentirse desesperado?... entonces cuando el lycan le dio alcance pudo observar, que existian mas chozas y mucho mas a lo lejos se podía observar señales de vida.

Continuó caminando junto al humano, con una sonrisa pequeña y amable, y perfectamente calmado. ¿Porqué un lycan habría de preocuparse por estar vagando en un montaña? A pesar de no tener rumbo fijo, y de no saber si estaba perdido o no, Kaoru podía transformarse cuando quisiera y dar la vuelta, vovler sobre sus pasos y regresar la ciudad, de donde había emprendido el viaje hacia las montañas. No podría congelarse ni morir de hipotermia gracias a su pelaje que lo abrigaría, y con la gran velocidad que podía tener en su transformación, tardaría la mitad del tiempo que le habría llevado siendo humano.

Tras un rato de andar en silencio, pudo divisar junto a aquel hombre que a lo lejos había un pequeño asentamiento con varias personas andando por los alrededores. La sonrisa de Kaoru se extendió, y aceleró su paso con entusiasmo.
-Al fin~ -Exclamó tras un suspiro, cual niño que, luego de caminar un largo rato sin descanso, se alegra al encontrar un paradero. Después de todo, en algunas ocasiones la personalidad del pelirrojo era bastante infantil. -Llegamos, ¿Cree que alguien no de alojamiento?

El hombre camino y solo pronuncio solo unas palabras

eso esperemos... aunque si te ven junto a mi no podras conseguir posada... una sonrisa se dibujo en su rostro y cerro los ojos para exclamar los trotamundos no somos bien vistos camino un poco mas y pudo observar con gose que el lugar donde han llegado, tiene una temperatura, levemente mas alta que sus alrededores.

La gente parecia tener cosas mejores que hacer que fijarse en los visitantes, derrepente un hombre los detiene a los dos, de una corpulenta apariencia y con su cuerpo cubierto por su gran abrigo, el hombre los interrogo sobre sus intenciones en la aldea a lo que el humano contesto


Solo somos unos viajeros, he venido desde lejos para probar de su agua y luego me ire

El hombre empujo al humano y este cayo sin oponer resistencia, aunque no se ha quejado esta cansado, "miserables como tu no merecen probar de nuestras aguas y menos si no tienes como pagarla"


El lycan se sentio ofendido por la ofenza, pero el viajero se levanto y lo tomo del hombro Estoy acostumbrado... me retiro ... y luego susurro no bebas del agua...

Camino cojeante y luego continuo su camino hacia la cabaña lejana y abandonada

No comprendió demasiado de lo que el hombre decía primeramente. ¿Que no eran bien vistos?.. Que extraño, recordaba que en su ciudad natal las personas con buena posición económica, solidariamente solían acoger a los viajeros por unos días para que éstos descanzaran, sin pedir nada el cambio. Pero Kaoru últimamente había notado que eso al parecer no ocurría en todas partes... Tendría que asumir que no todo era como pensaba, que ya había salido de 'su mundo'.

Al llegar hasta aquel lugar, el muchacho de cabello rojizo suspiró con alivio. Al fín podrían descanzar un poco; o almenos eso pensaba él, antes de ver cómo eran tratados por aquel hombre.
Observó con indignación como el humano era empujado; a la vez que oía la manera en que el hombre aquel les hablaba. Pero lo que más le molestó era la sumición que demostraba el viajero.
-¡¿Cómo es que puedes retirarte?! -Bufó con enojo, alzando la mano y señalando con descaro y molestia al corpulento pueblerino- ¿Acaso dejarás que un fulano cualquiera venga y te haga eso?!
Le reprochó a los gritos, mas el grandulón; más molesto aún, no dudó en propinarle un fuerte puñetazo en el estómago al lycan, que hizo que se callera de rodillas al suelo, abrazándose el abdomen a sí mismo.
-..Hi-Hijo de... -Susurró Kaoru, escupiendo un poco de sangre, cabizbajo y dejando que el flequillo le tapara los ojos.

El viajero se volteo y observo la escena, corrio a atender al muchacho, pero para solo ser empujado por el grandulon, sin embargo se levanto y ayudo al pelirrojo, el giganton solo pidio que se dieran prisa en irse, a lo que el viajero contesto

¿Qué daño les hemos hecho?, observa a tu alrededor los niños de tu aldea te miran con terror

Efectivamente los aldeanos observaban todo, pero nadie los ayudaba.

solo vinimos por un poco de comida y agua, solamente, por que el odio?

El corpulento reprocho, que hace algun tiempo su pueblo acepto a unos viajeros y despues de eso las cosechas escacearon.

Solo eres un idiota supersticioso...

El corpulento hombre tomo por sus ropas al viajero y lo miro fijamente a los ojos... entonces lo solto con terror y pronuncio con un fuerte grito "Koshira re Neff", que significaria "un demonio!"


Al grito de esas palabras el viajero miro a su alrededor y vio como la gente se escondia, por a ver visto su rostro... una mirada fría que pareciera que ve dentro de tu alma, unos ojos propios de un demonio ... pero solo en apariencia, el es una persona normal

El miedo es un gran enemigo... nos lleva a la destrucción... chico sera mejor que te levantes

El Lycan no entendio lo sucedido y observo al viajero, el no podía encontrar nada terrorifico en el, despues de todo es un humano sin ningun poder, el miedo de las personas las hacia estupidas...

Es mejor que piensen que solo hay un monstruo en su aldea... vete o te perserguiran a ti tambien...sobre todo... pase lo que pase... no interfieras...

Personas con armas corren hacia ellos...

Alzó su mano y se limpió la boca con el dorso de ésta, retirando la poca sangre que quedaba manchada en la comisura de sus labios. Lamió su propio líquido carmesí, a la vez que tambaleante se ponía de pie, observando la escena.
Estuvo a punto de interferir cuando el hombre tomó de nuevo por la ropa al viajero, mas no tardó en darse cuenta del temor con que el fortachón miraba a éste. Arqueó una ceja, todavía rodeándose el abdomen con un brazo. -¿Demonio? -Susurró desentendido. ¿Acaso aquel idiota pensaba que el humano era un demonio?... Bah, eso odiaba de los humanos... eran unos malditos supersticiosos que se alocaban por cualquier estupidez, solo por miedo a lo desconocido o por puros prejuicios.

Miró una vez más al viajero y, con la mano libre, acomodó algunas hebras rojizas tras su oreja, negando con la cabeza al ver cómo los habitantes de aquel lugar se acercaban armados. Claro, el lycan tenía demasiado orgullo como para retirarse en aquel momento.
-¿Bromeas? Yo también quiero divertirme.
Comentó con una sonrisa, confiado y temerario.
He caminado demasiado hasta aquí como para irme ahora.

Uno de los soldados le ataco con una larga lanza, pero el la tomo poco antes de que lo golpease y le solto una patada en el rostro a su atacante, una vez en el suelo y provisto de un arma, comenzo a defenderse de los atacantes


Esta es su ultima oportunidad... dejenme en paz y al chico... y vere que no sufran

La gente enardecida lo ataca, da un pequeño vistazo al pelirrojo y observa como este sin ningun problema evade ataques, avanzando el conflicto ellos quedan espalda con espalda rodeados de los furiosos y temerosos captores.

uhm... eres muy hábil, un estilo poco refinado, pero hábil al final de cuentas... quiero ver de lo que eres capaz... de todas formas mañana estas personas estaran muertas... el viajero sonrío Eres como yo y mi gente... eres casi uno de los "hermanos"

El lycan lo miro extrañado por un momento, lo que el viajero decia, eran locuras? o era enserio?... tiempo para pensar no había, estan rodeados

No le era para nada difícil esquivar las lanzas y los ataques que arremetían hacia él. Después de todo era un licano, tenía muy buenos reflejos y mucha resistencia. Unas simples lanzas no lo detendrían.
Evitaba atacar a las personas que se le acercaban y se concentraba solamente en evadir los golpes, pues no deseaba todavía causarle la muerte a alguien. Aún así, las pocas veces que se molestaba en golpear, no era en sectores vitales del cuerpo; mas lo hacía lo suficientemente fuerte como para inmovilizar a los demás.
-¿Muertas? -Cuestionó por lo bajo, a espaldas con el otro y mirando con los ojos entrecerrados a las personas que los rodeaban.- Ah, pues si de todas maneras van a morir; ni modo. -Finalmente, ya no encontraba razones por las cuales contenerse. Si lo que decía el otro era cierto ahora ya no importaba matar a uno que otro humano, ¿No?.

Tras alejarse un poco del viajero, para no hacerle daño, se transformó en lycan sin demasiada tardanza. De un momento a otro el pelirrojo había pasado a ser un joven con apariencia humana a una bestia de más de dos metros de alto, con pelaje oscuro, largas garras y aguzados colmillos junto con la afilada dentadura. Sus orejas eran largas, al igual que la cola que se meneaba de un lado a otro entre tal excitación al estar divirtiéndose tanto de aquella manera. Y sus ojos, principalmente llamaban la atención sus orbes esmeralda que brillaban con aquel toque humano y pensativo que lo diferenciaba de un animal.
Los lugareños lo miraron con terror mientras que retrocedían poco a poco, susurrando entre ellos "Un lycan, un lycan", recién habiéndose dado cuenta debido a que antes pensaron que era un simple humano, como ellos. Kaoru dio un gran salto y con simpleza y agilidad cayó sobre uno de los tantos humanos. Sin contenerse llevó sus fauces hacia el humano, rompiéndole el cuello de una mordida causándole una muerte considerablemente rápida, y dándose el gusto de beber un poco de su sangre. Así mismo el lycan fue matando a varios humanos con rápidos zarpasos y mordidas, quedando tan solo unos pocos que rodeaban al viajero.

Finalmente, tras hacer parte de su "trabajo", terminó por destransformarse volviendo a su forma original. Sin embargo ya no se veía tan vital como antes; había gastado demasiada energía al transformarse y ahora apenas estaba consciente. Cayó de espaldas al suelo, respirando de manera agitada.
-Te... te dejo el r-resto. -Murmuró desde allí. ya quedaban muy pocos humanos.

Defendio al exahusto muchacho de los ataquentes que aun quedaban en el pueblo, de un movimiento el lanzo un polvo hacia ellos, cuando lo respiraron, quedaron aturdidos entonces la voz del viajero se escuchaba con eco y grave


Patetico, simplemente patetico, su civilización contiene grandez riquezas del saber y un agua que puede curar enfermedades, pero no la merecen si son incapaces de ser agradecidos y amables...

La gente esta gritando por los efectos del polvo y se preguntan quien es su atacante.


El rey de Krista... al decir eso de las afueras del pueblo llegaron dos lycan, un dracon y varios seres mas, entre ellos humanos, todos portando una armadura brillante Pero no se preocupen... sus decendientes no tendran el mismo destino... ellos se volveran nuestros hermanos y conoceran su cultura como debio a ver sido

Las tropas empezaban a matar y romper casas, se llevaban a los niños y a las mujeres embarazadas, matando al que se oposusiera, al cabo de unos minutos, la todos los infantes habían sido retirados. Dnief Cargo al joven Lycan y lo llevo en su espalda.

Uno de sus soldados le dijo "Mi rey, no esta usted para cargar .. con el yo lo..." pero este interrumpio, El no es una carga...el día de hoy a demostrado que el puede ser un "hermano" de krista... así como tu

El pelirrojo no entendia, pero había usado mucha fuerza como para comprender, para cuando volteo a ver hacia el pueblo este ardía en llamas...



El pozo fue protegido no es así? Pregunto a un soldado alado ya que estos niños deben perservar los tesoros que sus antepasados no quisieron aprovechar... ellos entenderan esto como un acto justo...en cuanto a ti mi hermao diciendole al Lycan sin voltearlo a ver.

mañana mismo, conoceras Krista y si así lo deseas... encontraras un hogar

Al llegar al final del camino se pueden observar aves de la nieve alineadas y con envestidura militar... las gigantescas aves extendieron sus alas indicando estar listas para viajar...


Dnief ... el rey demonio?...

Kaoru no estaba seguro de lo que había ocurrido allí. Sí, había matado, se había manchado de sangre una vez más; ya había adquirido nuevas manchas en su corazón, las cuales no podría limpiar. Pero sólamente lo había hecho en defenza propia, ya que no tenía idea de lo que en esa ciudad se resguardaba, ni estaba interezado en ello.
Dejó que el humano lo cargara, cerrando los ojos y frunciendo levemente el ceño. La cabeza le dolía terriblemente al igual que el cuerpo, con los músculos muy cansados. Escuchó hablar al supuesto viajero, mas tras oír una palabra crucial, abrió los ojos de lado a lado... ¿"Rey"?.. ¿Acaso estaba bromeando?..

De todas maneras, sin mostrarse demasiado sorprendido, susurró. -Hermano.. -Repitió por lo bajo, haciendo mención de sí mismo. Recordaba que en algún lugar alguien más lo había llamado así, aunque por el momento no estaba demasiado consciente de la situación.
Finalmente al llegar donde las aves esperaban con las alas abiertas y extendidas, se bajó de la espalda del otro, pudiendo mantenerse de pie en el suelo a pesar de que ésto significara un dolor insoportable en todo su cuerpo. Pero ante todo, debía mostrarse fuerte. -Puedo caminar.. -Informó, acomodándose la bufanda. Toda su ropa estaba manchada de sangre debido a la manera desastroza en la que había matado a sus contrincantes, mas ésto no le molestaba... Ya estaba acostumbrado.

Miró al supuesto Rey por un momento, y esbozó una sonrisa desinteresada. -Ya conozco Krista, he estado allí antes de venir a las montañas. -Le resultaba un poco difícil hablar con normalidad, debido a que su respiración seguía un tanto agitada. -Sin embargo... Respecto a lo del hogar; estaría agradecido.
Tras mencionar lo último, comenzó a caminar tambaleante hacia el lado contrario a donde se encontraban las aves; como si quisiera volver por sí solo a la ciudad, caminando.

"hey tu acaso desprecias la oferta del rey?!" eso se escucho decir de un soldado, a lo que el rey contesto

Esta bien... es un hombre orgulloso...debe conservar dignidad... yo respeto eso... sin embargo no puedo dejar que un hermano viaje solo... movio sus manos indicando lo que se haría y despúes camino hacía donde iba el pelirrojo.

te acompañare si no te molesta, prometo no leantarte otra vez... notando el agotamiendo físico del chico

Ignoró completamente al soldado, continuando caminando. De vez en cuando cojeaba o debía detenerse para evitar perder el equilibrio, mas no se quejaba en ningún momento.

-¿Mh?.. Pues, si quieres venir, no me molesta. -Susurró al hombre. La verdad era que no le importaba en lo absoluto que aquella persona fuera el Rey. Jamás en su vida había tratado a alguien con respeto, que no fuera uno de sus antiguos amos. Y solamente lo había hecho porque si no, lo castigaban.